Isabel Preysler conoce muy bien El Rincón, el palacio que ahora Tamara y Manuel Falcó buscan vender, de manera discreta, por siete millones de euros. Lo rescató con un préstamos en los años 80. / gtres

rescate de urgencia

Préstamo secreto al marqués: así salvó Isabel Preysler El Rincón, el palacio Falcó donde quiere casarse Tamara

El palacio de los Falcó es ahora el lugar donde Tamara desea celebrar su boda con Íñigo Onieva. Es la última oportunidad para salvar El Rincón, algo que ya hizo su madre, Isabel Preysler, hace 40 años.

En un giro de guión que ha sorprendido a todos, el foco de atención al respecto de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya no radica ni en la sinceridad del compromiso del novio ni en el vestido de la novia ni en la lista de invitados. El Rincón, el palacete que da empaque al marquesado de Griñón que posee la hija de Isabel Preysler, es ahora el protagonista absoluto del evento. Sin duda es un lugar mágico. Mágico y arruinado.

Una boda remueve la tierra bajo los pies de los enamorados, pero lo que está viviendo Tamara Falcó se asemeja a todo un terremoto. Nada parece estable en las decisiones que debe tomar la marquesa de Griñón si desea seguir adelante con sus planes de boda. En un principio anunció que se celebraría el 17 de junio en la iglesia de Santa Bárbara de Madrid. Un emplazamiento difícil para salvaguardar una exclusiva, sin duda.

Las exigencias del guión nupcial de Tamara, en el que la exclusiva pactada con la revista de cabecera familiar es fundamental, pueden explicar que la marquesa de Griñón intente mover todo el pack, ceremonia, fiesta y fotos, a un espacio que controla al 100% y que, además, trata de poner en la órbita de la rentabilidad. Hablamos, claro, del palacio El Rincón, en Aldea del Fresno (a una hora de Madrid).

De momento, ya se baraja una segunda fecha para la boda, el 8 de julio, lo que podría indicar que Tamara Falcó ha podido conseguir el permiso del párroco para casarse en la capilla de El Rincón, o en una carpa. Quien haya visto 'La marquesa', el docurreality de Netflix, sabe que las condiciones del palacio no son ideales: requiere un remozado millonario. Uno que quizá no financiaría la compañía de streaming, a la que le sirve un mero decorado.

Por qué Tamara Falcó ha negado en televisión que intente vender El Rincón, el palacio de la familia

Así las cosas, no ha extrañado nada que los propietarios de El Rincón, Tamara y su hermano mayor, Manuel Falcó, pretendan vender el palacio familiar. La hija de Isabel Preysler lo ha negado repetidas veces, incluso en El hormiguero, el programa de televisión en el que colabora cada semana, solo para verse desacreditada por la cruda realidad. El Rincón ha estado hasta hace pocos días entre la oferta de una inmobiliaria amiga de la familia.

La complicidad entre Isabel Preysler y su hija Tamara es total. (Foto: INSTAGRAM)

Efectivamente: El Rincón se vendía (quizá aún se vende) por siete millones de euros en el website de la inmobiliaria de la familia Corsini, una elección lógica si tenemos en cuenta que Amparo Corsini es la esposa de Carlos Falcó. Parece que la gestión de este espacio está siendo más difícil de lo esperado y la joya familiar, un palacio histórico en el que se alojaron Alfonso XIII o el actual rey Felipe VI, se ha convertido en un carga.

Puede que haya sido la ingenuidad de Tamara Falcó, sin duda en una nube de popularidad y amor, la que la haya convencido de que puede tener éxito en una tarea que fue difícil hasta para su propio padre. El Rincón no está arruinado por casualidad. De hecho, si sigue en manos de la familia Falcó es solo porque Isabel Preysler quiso salir en su rescate, hace 40 años, con un préstamo millonario.

Por qué Isabel Preysler salvó el palacio de la familia Falcó en el que hoy se quiere casar su hija Tamara

La intervención milagrosa de Isabel Preysler en las finanzas de Carlos Falcó, marqués de Griñón, se produjo cuando la pareja ya había recibido a su primera hija, Tamara, y languidecía por el acomodamiento de ambos a la fórmula matrimonial. Falcó tenía problemas económicos a pesar de la lujosa vida, entre Gstaad y Madrid, que llevaba junto a su famosísima mujer. No podía mantener El Rincón.

Parte del metraje de 'La marquesa', el docureality protagonizado por Tamara Falcó, se rodó en El Rincón. (Foto: NETFLIX)

Los bancos que hipotecaron varias de sus propiedades comenzaron a exigir a Carlos Falcó, marqués de Griñón, la devolución de los préstamos, hasta el punto de anunciar embargos. Estas enormes dificultades económicas para mantener el legado familiar pudieron contribuir a la ruptura de la pareja, que anunció separación en julio de 1985.

Según relata 'El cierre digital', solo cuatro días antes de anunciar públicamente su inminente divorcio habían firmado el préstamo que salvaría El Rincón, y a alguna que otra propiedad más: algo más de 21 millones de pesetas de la época. También se acordó que el marqués de Griñón devolvería el préstamos de Isabel Preysler el cómodos plazos.

Sería mágico que la heredera de Isabel Preysler y, además, la nueva marquesa de Griñón pudiera mantener en la familia la propiedad de El Rincón. Ese parecía ser un objetivo más en el proyecto de pareja emprendedora de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ambos interesados en el mundo de la restauración de lujo. Ahora, sin embargo, parece que prefieren liberarse del legado histórico para liquidar en 'cash'. Sus buenas razones tendrán.