El incómodo encontronazo de Jaime de Marichalar y la infanta Elena en el funeral por la madre de Borja Prado: ni se ven ni se hablan

La iglesia de San Agustín, en El Viso, en Madrid, reunió a la alta sociedad para recordar a Paloma Eulate y Aznar, madre de Borja Prado. La ganadera de reses bravas era una figura muy querida y por eso en su funeral se dieron cita numerosas personalidades de diferentes ámbitos, entre los que destacaron la infanta Elena y su ex marido, Jaime de Marichalar .

No es habitual que la infanta Elena y Jaime de Marichalar se encuentren en público, pero ambos tienen una excelente relación con la familia del que fuera presidente de Mediaset España. Es de sobra conocido que la relación entre ambos no es buena y en esta ocasión, como es lógico, no se les pudo fotografiar juntos.

Como es sabido, la infanta Elena y Jaime de Marichalar desde que anunciaron «el cese temporal de la convivencia» el 13 de noviembre de 2007 han llevado caminos completamente divergentes. Mucho se ha escrito sobre su relación, pero no podemos pasar por alto las informaciones que publicó la periodista Silvia Taulés en su libro Los sobrinos del rey (Ediciones B) a propósito de su relación.

En declaraciones a Mujerhoy apuntaba a la disparidad de criterios en torno a la educación de Victoria Federica y Froilán como uno de los grandes puntos de fricción entre la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía y su ex marido: «La infanta Elena ha ejercido un control férreo sobre sus hijos. Ha querido saber en todo momento dónde estaban. Jaime de Marichalar les ha dado más libertad y más caprichos».

Sea como fuere, Jaime de Marichalar ha llevado una vida muy discreta y no ha supuesto ningún quebradero de cabeza para la familia real. De igual forma, la infanta Elena tampoco parece haber rehecho su vida sentimental, al menos de manera pública. También lleva una vida de perfil bajo, una vez que su hermano, Felipe VI hizo la distinción entre familia real y familia del rey, categoría en la que están la duquesa de Lugo y su hermana, la infanta Cristina.

Es inevitable que la infanta Elena y Jaime de Marichalar coincidan, pues en muchos casos tienen amigos comunes, como es el caso de de la familia de Borja Prado. En el funeral por Paloma Eulate y Aznar se congregaron numerosas personas que tienen en común.

Entre otros, estuvo presente Cari Lapique , quien está viviendo los meses más duros de su vida, después de la muerte de su marido, Carlos Goyanes, su hija, Caritina Goyanes, y su hermano, Manuel Lapique. También acudieron Carlos Zurita, marido de la infanta Margarita de Borbón, Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su marido, Pedro López-Quesada y Juan Urquijo, novio de Irene Urdangarin y hermano de Teresa Urquijo, mujer del alcalde de Madrid, José luis Martínez-Almeida.

También estuvieron el diseñador Roberto Torretta y su mujer, Carmen Echevarría, la pintora Ana de Orleans, con su hijo Pedro de Borbón-Dos Sicilias; Javier Martínez de Irujo, marqués de Almenara; Alberto Cortina y su mujer, Elena Cué; Amparo Corsini, marquesa de Castel-Moncayo; Nuria González, viuda de Fernando Fernández Tapias, y Esperanza Aguirre, ex presidenta de la Comunidad de Madrid.

Paloma Eulate y Aznar estuvo casada con Manuel Prado y Colón de Carbajal, persona de confianza del rey Juan Carlos durante dos décadas. La amistad también es extensible a la infanta Cristina. No en vano, a la hora de ir a la reciente boda del hijo de Borja Prado, Javier Prado Benítez, fue la ex duquesa de Palma la que acudió al enlace en representación de la familia.