La reina margarita ejerce su poder

Por qué no hablan Joaquín y Marie de Dinamarca sobre Federico y Genoveva: la venganza silenciosa del príncipe destronado

El escándalo por el paseo madrileño del príncipe Federico y Genoveva Casanova pone a prueba la jerarquía familiar en Dinamarca. Y la razón por la que la reina Margarita no puede jubilarse.

Joaquín de Dinamarca y Marie Chevallier guardan silencio acerca del escándalo por el viaje secreto a Madrid del príncipe Federico desde su nueva residencia en Washington. / getty images

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

El silencio ha caído sobre la Corona danesa, en plena tormenta por las impactantes fotos de Federico de Dinamarca paseando por Madrid con Genoveva Casanova. Hubo, aseguran, cena en el Corral de la Morería y noche en el lujoso piso de ella en el centro de la capital. Nadie se explica muy bien cómo un futuro jefe de Estado puede saltarse todos los filtros de una Casa Real para comportarse como un ciudadano con posibles cualquiera.

El silencio es estruendoso, aunque un comunicado oficial se apresuró a aclarar que es costumbre de la Corona de Dinamarca no pronunciarse acerca de la vida privada de los miembros de la familia real. Aún así, los medios de comunicación daneses hablan de «infidelidad» en toda regla. No ha ayudado nada que el escándalo saltara en plena visita de Estado de los reyes Felipe y Letizia , pues pudo comprobarse que la frialdad y hasta el malestar se había instalado entre Federico y Mary.

Las fotos de este supuesto 'affaire' entre el príncipe Federico y Genoveva Casanov a no ha podido llegar en peor momento, con una reina Margarita de Dinamarca aún frágil debido a su reciente operación de espalda. Cabe imaginar que la soberana haya tenido que llamar a capítulo a su hijo y a parte de su equipo de trabajo, incapaz de proteger de sí mismo al futuro jefe del Estado.

Los focos se dirigen a Washington, donde vive Joaquín

Parte de la acción en este drama nórdico sucede, sin embargo, mucho más lejos de Madrid, donde el iluso príncipe Federico imaginó ser completamente anónimo. Ahora mismo, el muy dolido príncipe Joaquín , hermano menor del heredero al trono, estará experimentando todo tipo de sensaciones placenteras al comprobar cómo el causante de todos sus males vuelve a meter la pata. Tras dos décadas de perfección matrimonial, el primogénito insiste en decepcionar.

El príncipe Joaquín de Dinamarca, en el exclusivo piso de París donde vivió con su familia antes de mudarse, enfadado con su madre, la reina Margarita, a Washington. / @DETDANSKEKONGEHUS

Recordemos: el príncipe Joaquín, epítome de las frustraciones de los segundones en las familias reales, confesó en varias ocasiones que los celos que le tenía a su hermano le llevaron a consumir desde muy joven cantidades ingentes de alcohol. Esta adicción, además de pasarle factura en su salud, terminó con su primer matrimonio con Alexandra Manley, en 2004.

Joaquín de Dinamarca, insistimos, está dolido, y no solo por las viejas heridas de su juventud. Este mismo año, la reina Margarita decidió desposeer a sus hijos del título de Alteza Real, de forma que Nikolai, Felix, Henrik y Athena ya no serán príncipes ni princesa. Esta decisión provocó un cisma en la familia, con Joaquín y su segunda esposa, Marie Chevallier, tan enfadados como para acusar a la monarca de despojar de su identidad a sus hijos. No en privado, sino a través de los medios de comunicación.

Se sospecha que Joaquín y Margarita no se hablan

A consecuencia de ello, Joaquín y Mary abandonaron París, donde él ejercía de agregado militar en la Embajada de Dinamarca desde 2020, para instalarse en Washington. Parece que la distancia entre el matrimonio y la reina Margarita es simbólicamente proporcional a la tensión existente entre madre e hijo. Joaquín marchó a la capital francesa en represalia por la negativa de su madre a concederle un mayor papel institucional.

Joaquín y Marie, con sus dos hijos. El hijo menor de la reina Margarita de Dnamarca tiene otros dos hijos, de su primer matrimonio con Alexandra Manley. / @DETDANSKEKONGEHUS

Así las cosas, Washington se ha convertido en un punto focal de interés en el caso Genoveva Casanova . Allí se instaló Joaquín y familia tras vender en secreto su residencia en Copenhague, una villa de nueva habitaciones, por nueve millones de euros. Si, como parece, la brecha con la Corona danesa se hizo aún más profunda, puede esperarse un punto de vista del expatriado príncipe al respecto del 'affaire' español de su hermano. ¿Se atreverá?

Aunque pretenda distanciarse de la Corona danesa, lo cierto es que Joaquín continúa recibiendo un sueldo del erario público y honores como príncipe. De hecho, junto a la princesa Marie recibió la Cruz de la Orden del Mérito Civil de los reyes Felipe y Letizia en la reciente visita de Estado de los monarcas españoles . ¿Habrá llamado la reina Margarita a su hijo pequeño para pedirle discreción? No es improbable. 48 horas después del escándalo Casanova, de su parte solo llega el silencio.