El shock suscitado por las fotografías del cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi no cesa, ahora con la confirmación de una lista de invitados que no defraudaría ni al más exigente guionista de Netflix. Ya sorprendió que Hugo Arévalo, el tercero en discordia durante la corta ruptura de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, se comiera la tarta del emérito. Ahora, conocemos otro sorprendente aliado de este: el ex marido de Corinna Larse, Philip Adkins.
Estamos ante lo que podría considerarse un trío en toda regla: los destinos de Corinna Larsen, Philip Adkins y el rey Juan Carlos aparecen unidos desde hace alrededor de 15 años. Adkins fue uno de las 100 invitados a la fiesta que se embarcaron para llegar desde tierra firme a la isla emiratí donde vive el emérito y celebró su 86 cumpleaños. Dicen que todos franquearon una entrada a la villa decorada con un gran árbol de Navidad y una no menor bandera de España.
La publicación de una exclusiva con las fotografías ha abierto la veda a la caza de detalles sobre la reunión. También a las sospechas de que el rey emérito haya cobrado por ella, una teoría que sostiene la escritora y especialista en Casa Real, Pilar Eyre. No es la primera vez que el rey Juan Carlos cobra por suministrar información o fotos, sostiene la autora. Sea como fuere, ha sido 'Loc' quien ha sacado a la luz uno de los momentos más sorprendentes de la fiesta de cumpleaños.
Según estas informaciones, fueron cuatro los discursos que enternecieron a los invitados durante la fiesta de cumpleaños emérita . El doctor Anitua, dentista de cabecera del monarca, se encargó del brindis. La infanta Elena habló en representación de la familia. Álvaro de Orleans quiso resumir el reinado de Juan Carlos I. Y, por último, Philip Adkins, primer marido de Corinna Larsen, abundó en su relevancia política global.
Adkins y el rey Juan Carlos son amigos y cómplices desde hace más de una década: se conocieron en 2012, en la infame cacería en Botsuana por la que el monarca tuvo que pedir disculpas públicas. Los presentó la misma Corinna . Esta desveló en el podcast 'Corinna y el Rey' (2022) que su ex marido «hacía lo que fuera por pasar más tiempo con el rey». De hecho, les prestó su propiedad en Los Ángeles para que celebraran una Navidad adelantada (falsa, decía la ex amante de Juan Carlos I) en 2015.
En el documental de producción alemana 'La caída del Rey', estrenado el pasado mayo, se desvela que Adkins y el emérito acudieron juntos a Las Ventas y tenían un grupo de WhatsApp llamado 'The Pride' ('El Orgullo'), en el que también estaban los dos hijos de Corinna: Natasha, hija de Adkins , y Alexander, hijo de Casimir zu Sayn-Wittgenstein, segundo marido de Larsen.
En un momento de dicho documental, Adkins demuestra su amistad con el rey Juan Carlos llamándole por teléfono delante de las cámaras. El emérito coge la llamada desde Abi Dabi y se ríen juntos. «Ya sabes cómo son estos alemanes», le dice Adkins, ironizando sobre los periodistas enviados por la prestigiosa productora alemana Gebrueder Beetz. Es una broma con doble sentido: Corinna nació en Frankfurt.
Desde la ruptura de Corinna y el rey Juan Carlos, Philip Adkins se ha convertido en defensor del emérito contra su ex, tachándola de «mujer inestable y peligrosa«, según manifestó en el podcast. En declaraciones a la revista 'Vanity Fair', dijo más: «Corinna es una sociópata narcisista». Sostiene que siempre quiso estafar al monarca, de la misma manera que resolvió su divorcio en 1993 a cambio de una abultada suma de dinero: un millón de libras esterlinas.
La admiración de Philip Adkins por su amigo coronado no conoce límites pero es bien conocida en su círculo íntimo. De hecho, según el mismo Adkins relató a 'Loc' recibió el micrófono para dedicarle unas palabras al monarca sin previo aviso, como reconocimiento espontáneo a su amistad. Relató una anécdota en la que engrandece la figura del emérito y sitúa su influencia política internacional en máximos. Se refirió a una conversación de Juan Carlos I con Henry Kissinger, el famoso secretario de Estado estadounidense fallecido este año.
«Quise recordar la conversación a la que asistí en Nueva York entre el secretario de Estado Henry Kissinger y Su Majestad«, relató Philip Adkins a 'Loc'. «Decía que en aquella época [la Guerra Fría] nadie confiaba en que Europa podría sobrevivir, y la gran preocupación era qué podía pasar. En ese momento, miró a Juan Carlos I y dijo: »Este hombre salvó a España y a Europa«.
En realidad, fue el monarca español quien pidió ayuda y consejo a Kissinger durante la Transición, como se ha desvelado recientemente. La inteligencia diplomática de Kissinger jamás descendería hasta herir el orgullo de un rey. Aunque fuera el todopoderoso secretario de Estado quien llevara en todo momento la batuta de la política internacional.
20 de enero-18 de febrero
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