POLÉMICA ROYAL Por qué Juan Carlos I tenía un grupo de Whatsapp con los ex maridos y los hijos de Corinna Larsen

Corinna Larsen se sintió traicionada por Juan Carlos I, pero el culmen fue cuando sus hijos entraron al juego. Según la alemana, de 57 años, el emérito ideó todo un plan para desacreditarla, que incluía hasta elementos virtuales. Al parecer, tenía un grupo de WhatsApp con los ex maridos de la empresaria, Philip Adkins y Casimir zu sayn-Wittgenstein , y los dos hijos que tuvo con ambos, Anastasia y Alexander.

En el séptimo episodio del pódcast Corinna y el Rey, la empresaria recuerda cómo sus hijos empezaron a distanciarse de ella. El pequeño, Alexander zu sayn-Wittgenstein , estaba en plena adolescencia, así que no le extrañaban sus gestos cortantes y chulescos. Entonces, descubrió que sus ex parejas y sus hijos hablaban por un chat con un nombre desafortunado, La manada (The Pride). «Eran como una manada de leones», recuerda la afectada.

La filtración ha afectado a la Casa Real. Según han apuntado fuentes próximas al medio Periodista Digital, ha provocado mayor inseguridad por lo «inoportuno» del nombre. Casualmente, es el mismo que el grupo de WhatsApp de los sevillanos condenados por violación. Un caso mediático que movilizó a la ciudadanía.

La existencia del grupo de WhatsApp coincide con la declaración que dio Corinna ante el juez, según el punto 37.7 de su demanda. «En un grupo de WhatsApp llamado 'The Pride' (integrado por el Demandado, Philip Adkins, Alexander, Anastasia y el príncipe Casimir), Adkins escribió a Alexander, el 18 de julio de 2016, entre otras cosas, para decir: 'Ella le robó el título a tu padre. Y a mí muchas cosas. Y muchísimo dinero a Su Majestad», rescata Vanitatis del texto.

Su hijo solo tenía 14 años. «Imagina un grupo en el que están unidos todos los hombres a los que admira. Tal vez pienses, ¿puede ser mi madre una ladrona y una mentirosa? ¿puedo confiar en ella? Es fácil manipular a un chico», apunta Corinna. De hecho, según la periodista Pilar Eyre el niño llegó a llamar «papá» al que fue rey de España.

La presunta manipulación llegó a todo el círculo de Corinna. «En ese punto, les había comido la cabeza a muchos de mis contactos, a todos mis clientes, exmaridos, amigos cercanos, y ahora iba a por mis hijos». Aseguraba que ella, su ex amante (tenían una relación casi matrimonial, según Corinna) era «desleal» e indigna de la confianza de sus seres queridos. «Eso para mí fue devastador».

La historia de amor de Corinna y el emérito se terminó en 2014 cuando ella descubrió que él tenía otras relaciones amorosas paralelas (además de ella y la reina Sofía). También perjudicó a su relación que el rey quería de vuelta los 65 millones de euros que le había regalado anteriormente a la alemana.

La aristócrata continúa su lucha personal contra el emérito, a través de los medios y por vías legales. Juan Carlos ganó la última batalla: el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales le otorgó la inmunidad en el Reino Unido entre 2012 y 2014, antes de su abdicación.

Aunque la mayor parte de la demanda de Corinna se refiere al acoso que supuestamente se produjo después (y continuará su combate ante el Alto Tribunal). «Hice literalmente todo lo que pude para apaciguar al hombre. Y, por supuesto, nada funcionó», sentencia Corinna.

Aunque pueda parecer que el rey es ajeno a las nuevas tecnologías, no es la primera vez que lo vemos utilizando aplicaciones de mensajería instantánea. Incluso escribió a la periodista Susanna Griso cuando debatía sobre la polémica del traslado de la Superliga a Abu Dabi (donde vive el rey).

En una de las notas de voz se escucha cómo Gerard Piqué le dice a Luis Rubiales que contactara con Juan Carlos I para facilitar el acuerdo, según filtró El Confidencial. Querían su aportación para cobrar una comisión multimillonaria por celebrar la Supercopa allí,

En directo, la presentadora leyó el mensaje del rey. «Susanna, desmiéntelo categóricamente. Me puso Piqué un WhatsApp para verme, pues venía a Abu Dabi a presentar su Copa Davis y le dije muy amablemente que no estaría aquí, pero de lo otro, nunca». En aquella ocasión, fue rápido en su respuesta, aunque con Corinna Larsen parece que prefiere mantener el silencio.