De la reina Letizia a Victoria de Suecia: los royals a los que Kate Middleton y el príncipe Guillermo han ninguneado delante de las cámaras

Con Kate Middleton de baja el príncipe Guillermo tuvo que encararse a los últimos premios Bafta en solitario y enfundado en una chaqueta de terciopelo. Todo iba bien hasta que comenzó a ir mal para él, al menos, y también para la ganadora del premio Bafta Rising Star, Mia McKenna-Bruce, a la que el royal estrechó la mano mientras le decía que la película por la que la habían premiado parecía «muy divertida». La película en cuestión trata sobre el personaje de la actriz siendo violada.

Está claro que quien tiene en boca (y protocolo que cumplir), se equivoca y los príncipes de Gales tienen un master en fallos de este tipo. Desde presentarse vestidos con el traje tradicional de otro país a ignorarse mutuamente en vídeos en los que pretendían ofrecer una imagen de unión frente a la pandemia, Kate y William tienen un rico anecdotario de meteduras de pata.

Pero sin duda nuestras escenas favoritas son aquellas que implican a los príncipes herederos de la corona británica ignorando a sus iguales. Aquí van algunos ejemplos de lo que puede pasar cuando acudes a grandes eventos royal sin haberte leído los consejos de tu asesor..

La prensa británica y, por supuesto, las redes sociales, destacaron lo increíblemente desacertados que estuvieron los príncipes de Gales durante el Royal Variety Performance en Londres a la que acudían los futuros reyes de Suecia, la princesa Victoria y el príncipe Daniel .

Dos minutazos de reloj estuvieron los suecos mirando el vacío existencial y la espalda de sus anfitriones esperando en el abarrotado hall del teatro a que el hijo de Carlos III y Kate se dignaran a dirigirles la palabra, cosa que no sucedió.

Para consternación de Twitter los futuros monarcas de Reino Unido ignoraron a la pareja real que esperaba pacientemente a sus espaldas mientras se enfrascaban en una conversación con la modelo británica Daphne Sale y su hija, la diseñadora de moda Rose Coates-Smith. Y tras la charla, Kate y William enfilaron hacia el palco real sin mirar atrás.

La capacidad de no visionar al resto de altezas reales que orbitan a su alrededor en el mismo evento es ya una costumbre en esta pareja. Si no que se lo digan a nuestra reina Letizia , que fue elegantemente ignorada por Kate Middleton en la famosa ceremonia de la Orden de la Jarretera de 2019.

A pie de escalinata esperaba nuestra reina a que alguien le dijera Hello y hasta daba un poco de pena ver cómo Kate pasó de largo sin dedicarle una mirada, una reverencia o un alzamiento de cejas que indicara que, por lo menos, la había visto. Menos mal que Sofía de Wessex acudió al rescate de la española. Kate prefirió cotillear con Máxima de Holanda y Camilla .

El momento se volvió aún más incómodo cuando Letizia y Kate tuvieron que compartir carruaje descubierto después de la ceremonia y no se dedicaron demasiados gestos comunicativos, según los expertos reales, porque Kate se marea en estos desplazamientos, y según Twitter, porque ambas royals no se llevan bien.

Kate Middleton ha tenido tantos fallos de protocolo que lo increíble es que los críticos británicos se dieran cuenta sólo de los errores de Meghan Markle cuando ejercía de pseudo princesa Windsor.

En 2012, por ejemplo, la actual princesa de Gales Kate eclipsó a la propia reina Isabel II durante la celebración de su Jubileo de Diamante cuando se presentó vestida de rojo con un modelo de Alexander McQueen en una ceremonia donde la etiqueta dictaba ir de colores pastel. En esta ocasión no sólo ignoró las órdenes de la reina sino sus miradas asesinas durante la celebración.

Años después, en 2019, Kate estaba tan inmersa en su mundo que se olvidó de hacer reverencias a todas las mujeres de la propia realeza británica que estaban por encima de ella durante el Trooping the Colour , reina Isabel II y Camilla de Cornualles incluidas.

Lo de que se olvida a menudo de hacer las reverencias que debería hacer al resto de integrantes de la familia era tan escandaloso de puertas adentro del palacio de Buckingham que la propia reina Isabel actualizó el «Order of Precedence in the Royal Household» (el documento donde se explica quién se inclina ante quién y en qué orden se pasa por las puertas) para que quedara especificado que la futura reina consorte debía inclinarse ante las princesas «de sangre» si no estaba su marido en la sala. Por lo visto Kate Middleton le debe unas cuantas reverencias privadas a las hijas de Sarah Ferguson.

Pero si hay alguien que puede presumir de haber sido ignorada olímpicamente por Kate y su marido esa es Meghan Markle. El 9 de marzo de 2020 los Sussex y los entonces Cambridge protagonizaron un bochornoso duelo de «ah, ¿pero estabas aquí?», a la vista de todo el planeta y las cámaras de televisión.

Fue durante el servicio religioso con el que la familia real británica conmemora la Commonwealth, que, poco después de sabría que también era el último evento oficial de los duques de Sussex como miembros de la realeza.

Un buen momento para que Kate y Guillermo decidieran, públicamente, no saludar a Meghan Markle. Total, en la abadía de Westminster sólo estaba la familia real, la prensa, la televisión y 2.000 invitados, ¿quién se iba a dar cuenta de un nuevo desliz de protocolo?