Días de sol y playa
Días de sol y playa
Tras unos meses muy duros para ellos, el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos están volviendo por fin a la normalidad. Tras ser operada en enero y ser diagnosticada con un cáncer posteriormente, la princesa de Gales ya se encuentra lo suficientemente bien como para volver a la agenda pública en eventos como el Trooping the Colour o en la final de Wimbledon. Ahora, descansa en sus vacaciones de verano junto a su familia.
Además, su actual destino da aún más motivos para la esperanza: poco después del final del curso escolar en el colegio Lambrook, los herederos al trono volaron junto a George, Charlotte y Louis a un lugar donde la familia ya había pasado días felices antes de la enfermedad de Kate. Según desvela la revista alemana 'Bunte', a finales de julio, los royals fueron vistos por el maratoniano germano Boris Bansemer en la Isla de Tresco, frente a Cornualles.
El atleta revelaba al medio teutón cómo fue ese sorprendente encuentro. «Ocurrió a mediodía. Se apartaron amablemente mientras entrenábamos. Kate se escondió detrás de un árbol cuando pasaron dos ciclistas. Luego volvió a salir. Parecía que estaba jugando al escondite con los niños. Guillermo siguió junto a los guardaespaldas. Nos sorprendió mucho esta normalidad. Y nos impresionó la belleza de Kate: pantalones cortos, gafas de sol... una mujer preciosa«.
Los príncipes de Gales junto a sus hijos. /
Según añadió Bansemer durante la entrevista, más tarde averiguó por un capitán de barco que la familia había sido vista aterrizando en helicóptero en la isla, donde Guillermo ya pasaba sus vacaciones de pequeño junto a Carlos, Diana y su hermano Harry.
Los príncipes de Gales llevan desde 2020 veraneando en la isla privada de Tresco, que tiene tan solo 175 habitantes, y es una de las 140 islas del archipiélago de Scilly, en el Atlántico, frente al extremo suroeste de Inglaterra. El retrato que Kate publicó con motivo del noveno cumpleaños de George fue tomado en las playas de ensueño del bautizado como 'Caribe de Cornualles'.
La imagen del príncipe George en su noveno cumpleaños. /
Se supone que la familia se aloja en una vivienda llamada Dolphin House, que es propiedad de Carlos III, mientras están en la isla. Según su página web, tú también puedes alquilar esta magnífica casa de seis dormitorios por unos 3.000 euros a la semana. La propiedad se describe como una antigua rectoría de granito, con espectaculares vistas hacia el faro de Round Island y situada en un gran jardín privado amurallado.
La planta baja cuenta con un gran comedor, una sala de estar de techos altos y una cocina que se combinan para proporcionar un amplio espacio de ocio. Una escalera asciende a través de una serie de habitaciones, incluida una pequeña buhardilla, muchas de ellas con vistas al paisaje ondulado de la Isla de Tresco y al mar. «La propiedad está rodeada por un jardín amurallado, una auténtica jungla de texturas y colores que invita a jugar al escondite o a relajarse bajo el sol de la tarde«, añade la web.
Además de esta estancia en la Isla de Tresco y de los días de descanso en su finca de Anmer Hall, se espera que los príncipes de Gales y sus hijos se reúnan con los reyes Carlos y Camilla este agosto en el castillo escocés de Balmoral.
Dolphin House, en la Isla de Tresco. /
Los Windsor pondrán rumbo al que fuera refugio estival favorito de Isabel II después de que este cierre al público el 4 de agosto. Será a mediados de mes cuando se prevé la llegada escalonada de los miembros de la familia real. Se cree que el monarca y su esposa visitarán Castle May en los días previos a la reunión familiar en Balmoral y posteriormente se alojarán en su residencia de Birkhall.
«Este año se espera un encuentro tranquilo en la que todos se reunirán para relajarse y descansar«, publica el 'Express' citando una fuente cercana a los royals. Descartada la presencia de los Sussex, en la lista de invitados también figuran la princesa Ana, su marido Tim Lawrence, Mike y Zara Tindall y sus hijos. En cuanto a los York, se cree que han sido invitados, pero que no se alojarán en la finca de Balmoral.