Kate Middleton y el príncipe Guillermo podrían estar preparando una mudanza. /
El príncipe Guillermo se está preparando para volver a sus deberes reales a tiempo completo en los próximos días, combinando apariciones en persona y trabajando desde casa. Esta es una de las últimas noticias en llegar desde la corte británica, entre rumores de un título nobiliario para sus suegros y de la furia de su padre por la traición de sus asesores. El heredero al trono ha adoptado un perfil bajo desde que su esposa, Kate Middleton, compartiera con el mundo su diagnóstico de cáncer , con breves apariciones en sus redes sociales para homenajear a una futbolista o más recientemente para expresar su pesar por el apuñalamiento múltiple en un centro comercial de Sídney (Australia).
Los medios de comunicación británicos parecen de acuerdo en que la vuelta de Guillermo al trabajo es una estrategia cuidadosamente calibrada para aunar sus deberes con su joven familia con las exigencias de su papel real. El royal ha pasado las últimas semanas en Norfolk junto a su mujer y sus hijos, preparándose para lo que el 'Herald' ha calificado como «un simulacro de ser rey mucho antes de lo que podría haber imaginado». Pero mientras tanto, podría haber otros planes más inmediatos en el futuro de los príncipes.
Según publica 'The Sun', Guillermo y Kate estarían considerando la posibilidad de renovar y ampliar un anexo de ladrillo rojo poco conocido junto a su actual residencia de Adelaide Cottage , en los terrenos de Windsor. Su idea sería transformar esta propiedad ahora abandonada y en mal estado, en una especie de «santuario» que fuera clave en el proceso de recuperación de Kate.
La familia, que se trasladó desde del palacio de Kensington, en el centro de Londres, a esta propiedad en plena naturaleza a finales del verano de 2022, actualmente divide su tiempo entre esta casa de cuatro dormitorios y su querida mansión rural de Anmer Hall , en Sandringham.
Aunque Adelaide Cottage ofrece una ubicación ideal para los cinco debido a su proximidad a la escuela de Lambrook, donde asisten los jóvenes príncipes George, Charlotte y Louis, las fuentes que cita el diario británico sugieren que la familia está considerando planes para ampliar un anexo actualmente vacante para ayudar en la recuperación de la princesa. Sin embargo, esta decisión no está exenta de dificultades, ya que el Príncipe de Gales es «consciente del escrutinio público» sobre los gastos de la Familia Real y estaría adoptando un enfoque cauteloso a la hora de financiar personalmente los costes.
«Ellos [Guillermo y Kate] adoran Adelaide Cottage, pero apenas cabe toda la familia, mientras que Anmer Hall es mucho más grande con amplios terrenos», desvela esta fuente a 'The Sun'. «Adelaide Cottage se utiliza como residencia durante el curso escolar, mientras que Anmer Hall es para los fines de semana largos y las vacaciones».
Kate Middleton, en una imagen reciente. /
El diario asegura que la propiedad de ladrillo rojo cercana a Adelaide Cottage sería «un refugio perfecto para los príncipes de Gales y su equipo«. También abalarán que aunque el proyecto está en pausa mientras Kate se centra en su recuperación, los planes se están »cocinando a fuego lento«, listos para entrar en acción cuando llegue el momento.
«Nadie sabe que al lado de Adelaide Cottage hay un edificio anexo de ladrillo rojo bastante espacioso que no se está utilizando», añade esta fuente anónima. «En la actualidad es inhabitable, así que necesitaría muchas reformas si se quisiera utilizar. Hace tiempo que se habla de utilizarlo como parte del conjunto de la casa, pero sólo se trata de encontrar el momento adecuado para poner en marcha el proyecto».
La necesidad de más espacio es más que un lujo, se trata de algo «vital para el camino de Kate hacia la recuperación de su salud, ya que le proporcionaría un entorno sereno para gestionar las exigencias de su tratamiento«, añade este medio.
Adelaide Cottage, enclavada en el parque real privado de 265 hectáreas de Windsor, se construyó originalmente en 1831 como santuario para la esposa del rey Guillermo IV, la reina Adelaida. La relativamente pequeña casa de cuatro habitaciones fue objeto de importantes reformas en 2015 y presume de una decoración realmente opulenta. Según varios informes, el techo del dormitorio principal está adornado con delfines dorados.
Tras la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en 2018, hubo rumores de que Adelaide Cottage podría convertirse en su nueva residencia en Windsor. Al parecer, la pareja apreciaba la privacidad que ofrecía y su proximidad a Londres. Pero finalmente se instalaron en Frogmore Cottage, de la que fueron desalojados el año pasado , quedándose sin hogar en el Reino Unido.
Anmer Hall, la finca situada en el condado de Norfolk. /
Respecto a Anmer Hall, la propiedad situada en el condado de Norfolk se edificó en 1802. La casa pasó a manos reales cuando la reina Victoria la adquirió como parte de la finca de Sandringham. Su fachada de ladrillo rojo es un destacado ejemplo de la arquitectura georgiana tradicional, con buhardillas, miradores y un porche de estilo toscano.
La casa, de diez dormitorios, tiene una mezcla de diseño moderno combinado con valiosas antigüedades. Enclavada en plena naturaleza y con numerosos animales para disfrute de los pequeños, en el exterior de la propiedad hay una piscina y una pista de tenis, donde Kate disfruta especialmente pegando raquetazos. Regalo de bodas de la difunta reina Isabel II para los príncipes de Gales, la familia se ha retirado a esta casa para pasar sus vacaciones en numerosas ocasiones durante los últimos años.