Cómo se llevan de verdad Kate Middleton y Sophie Rhys-Jones: amor por los perros, discreción extrema y una pelea secreta de sus maridos

Su relación es sólida. Ambas provienen de familias de clase media y esto fue decisivo para unirlas, a pesar de que las separan 17 años de diferencia ( Kate Middleton tiene 41 y Sophie de Wessex, 58). Sophie, hoy nueva Duquesa de Edimburgo, pertenece al círculo más cercano de Kate, junto a su hermana Pippa, Sophie Carter, esposa del íntimo amigo de William Thomas van Straubenzee, o su amiga de la infancia Emilia Jardine-Paterson, que forman una muralla para preservar su intimidad. Sophie Rhys-Jones fue una gran aliada para Kate cuando llegó a la familia real y tuvo que encontrar su lugar en ella.

Antes de su matrimonio con el hijo menor de la reina Isabel, Eduardo, Sophie se formó como secretaria y trabajó como relaciones públicas, en Suiza y en Australia. En 1996 abrió su propia agencia. Conoció a Eduardo en 1987. Se casaron en junio de 2000. Sophie fue la primera mujer de clase media y profesional que se unió a la familia real.

Abandonó su agencia en 2002, tras algunos escándalos. Fue acusada de querer beneficiarse de su pertenencia a la familia real. Entonces decidió dedicarse exclusivamente a los quehaceres de la corona y su trayectoria ha sido impecable.

Tanto Sophie como Kate pertenecían, en los últimos años, al círculo más cercano de la reina Isabel y fueron fuente de consuelo para ella cuando falleció el duque de Edimburgo, en abril de 2021. Sophie mantuvo una relación muy cariñosa con la reina. La llamaba todos los días y la visitaba con regularidad en Windsor.

Parece que ambas eran unas apasionadas de la historia militar y pasaban largas tardes investigando en los archivos del castillo de Windsor. A las dos les encantaban también los perros. Kate, más joven e inexperta, era, sin embargo, otra de las personas de la familia muy bienvenida para acompañar a la reina.

Per lo lo curioso es que el príncipe Eduardo y el príncipe Guillermo tuvieron una sonada pelea muy poco antes de que conociera a Kate en la universidad. Precisamente cuando Guillermo empezó a estudiar en St, Andrews College, en 2002. donde la pareje se acabaría conociendo y enamorando, su tío Eduardo tenía una productora de televisión, Ardent Productions, especializada en temáticas royal. Y no se le ocurrió mejor idea que intentar conseguir imágenes privadas de su sobrino en su vida diaria como estudiante sin permiso de Casa Real.

Guillermo se enfadó y se enfrentó a él, y Carlos, su padre, le pidió que parara ese material inmediatamente. La productora tenía muchos problemas económicos y ahbái sido muy criticada por el bajo nivel creativo, según contó The Guardian en su momento. La traición a Guillermo se explica como un último intento del cuarto hijo de Isabel II para sacar adelante su empresa. Eduardo abandonó Ardent Productions ese mismo año.

Kate y Sophie también comparten aficiones, como el deporte y la moda, y causas humanitarias, especialmente las centradas en el bienestar de niños y jóvenes. Parece que incluso se dan consejos en lo referente a sus «outfits». Sophie asesoró a Kate en la elección de algunos elementos de su armario, cuando ella decidió darle una vuelta a su estilismo, en 2019, y parece que incluso adquirió algunas prendas y complementos para ella en alguna de las tiendas de su confianza.

Durante el confinamiento, en 2020, hicieron juntas una videollamada para apoyar a las enfermeras de Sierra Leona, de Australia, Malawi, Bahamas y a las del ejército británico en Chipre, para celebrar el Día Internacional de la Enfermería.

Y es muy frecuente verlas una al lado de la otra en las apariciones de la familia real. Por ejemplo, ambas suelen situarse cerca en el balcón del palacio de Buckingham y las ceremonias del Remembrance Day –Día del Recuerdo, dedicado a los caídos– o del cumpleaños de la reina, el Trooping The Color.

Juntas han asistido también a numerosos partidos de polo, afición que comparten, y bodas de amigos comunes. En 2021, cuando la duquesa de Cambridge lanzó su concierto de canciones de navidad, en Westminter Abbey, la primera en mostrar su apoyo fue Sophie, que se sentó al lado de Kate, en primera fila.

Juntas, siempre sonrientes, manteniendo conversaciones e interesándose la una por la otra, también se las ha visto en Ascot, en Wimbledon, en la boda de la princesa Eugenia o en los Juegos Paralímpicos de Londres, en 2012.

Su amistad las ha llevado a compartir consejos sobre la educación de los niños. Los Edimburgo decidieron criar a sus hijos, James, vizconde Severn, y lady Louise Windsor, como niños «normales». Evitaron utilizar sus títulos de altezas reales, conscientes de que su camino les llevará, sin duda, a tener que ganarse la vida en el futuro, como el resto de la gente. Cuando cumplan 18 años ellos decidirán si utilizan sus tratamientos.

Los Gales viven hoy en Windsor, muy cerca de la residencia de los nuevos Duques de Edimburgo, en Bagshot Park, y han compartido paseos y cenas familiares. Lady Louise ha decidido asistir a la Universidad de St Andrews, donde estudiaron –y se conocieron– Kate y William, y, sin duda, ellos habrán aconsejado a Sophie y Eduardo.

Kate tiene que criar a un heredero al trono y a dos niños más, cuyo papel en el círculo real es incierto. Sin duda, Sophie ha podido orientarla en algunas decisiones relacionadas con esa crianza lo más normal posible.

El carácter de las dos mujeres, según expertos en la familia real, es igualmente natural, discreto y alejado de dramatismos. Sophie ha sido de gran utilidad a la corona en los últimos tiempos, con los escándalos de Harry y Meghan, proyectando siempre una imagen de confianza y estabilidad. Es, sobre todo, una mujer leal y la reina supo reconocerlo.

Sophie ha jugado para Kate el papel que quizá hubiera podido jugar Diana, facilitándole la entrada en la vida real, con su experiencia. Sophie y Diana tenían la misma edad y compartían sentido del humor. Sophie ha mostrado un instinto maternal con Kate que la ayudado mucho en la senda de la realeza.

Su nuevo título es un reconocimiento del respeto que siente hacia ella la familia real y del importante papel que han jugado ella y su marido Eduardo en los últimos años como puntales de la monarquía.