sus años más felices La conexión íntima y personal de Kate Middleton con Jordania, el país en el que creció y pasó su infancia la princesa de Gales

Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, han hecho una aparición sorpresa este jueves, en Amman para asistir a la boda del heredero de Jordania , el príncipe Hussein, con la arquitecta saudí Rajwa Alseif . Su asistencia solo fue confirmada pocas horas antes de la ceremonia, cuando fueron vistos en un lujoso hotel de la capital del reino hachemita.

La pareja, como príncipes de Gales, ha intensificado su relación con otras monarquías y acontecimientos internacionales. La relación entre los Windsor y la familia real jordana es una de las más cercanas. Sin embargo, este viaje tiene además un significado muy especial para la princesa de Gales , porque vivió en Amman de niña, durante varios años y aprendió árabe en la guardería.

De hecho, en 2021, el palacio de Kensington hizo públicas unas fotografías de Kate y Guillermo con sus tres hijos durante unas vacaciones en Jordania para felicitar la Navidad. Kate había querido compartir con su esposo y con George, Charlotte y Louis los recuerdos de su infancia en un país fascinante.

Los Middleton pasaron tres años en Jordania en la primera mitad de los años ochenta, cuando Kate tenía apenas dos años. Su padre, un directivo de British Airways, había sido destinado allí como director de la oficina de British Airways en Amman. Kate asistió a una guardería británica, The Assahera Nursery, una de las más caras de la ciudad.

En 2011 su fundadora, Sahera al Nabulsi contó algunas anécdotas de cómo era la pequeña Kate entonces, cuando se anunció su compromiso con el príncipe Guillermo. Los niños cantaban canciones en inglés y en árabe y leían versos del Corán y escuchaban historias de los profetas. De esta forma, se fomentaba el respeto entre las dos culturas.

La princesa de Gales estaba en una clase con 12 alumnos, pero a la escuela asistían un centenar. Entre ellos había niños de Jordania, Gran Bretaña, India, Indonesia y Estados Unidos. Los pequeños celebraban en Navidad, la llegada de Santa Claus, pero también el final del Ramadán. Desayunaban hummus, queso y labneh, un yogur muy concentrado típico de la región.

Hanna Hashweh era jefa ejecutiva de Hashweh Corportion, una agencia de viajes, en Amman, a principios de los ochenta y en aquella época mantuvo una relación muy cercana con la familia Middleton. Cuando se anunció el compromiso de Kate y Guillermo recordaba la integridad de Michael Middleton y su honestidad. «Jugaba al tenis en el British Embassy Club y la familia solía hacer excursiones a Petra y a las ruinas romanas de Jerash los fines de semana. En verano viajaban al Mar Muerto». Vivían en el barrio de Om Azeena, en una villa alquilada de dos pisos, cercana a la guardería de los niños.

Fueron años muy felices para la princesa de Gales que contribuyeron a su estrecha relación con la familia real jordana. Los Middleton regresaron a Berkshire en 1986. Kate ama el país, al que viajó, sin ella, el príncipe Guillermo, en 2018, en una visita oficial, en la que trabó una gran amistad con el heredero, el príncipe Hussein. En aquel viaje, Guillermo comentó que Kate guardaba un gran vínculo con el país. Kate acababa de dar a luz a su tercer hijo, Louis, y no pudo acompañar a su marido. «Está muy contrariada», reveló el príncipe. «Su familia recuerda con mucho cariño los casi tres años que pasaron aquí».

En aquella visita, Guillermo visitó las ruinas de Jerash, donde Kate fue fotografiada durante su estancia en Jordania de niña. Guillermo dijo a los fotógrafos que volvería con sus hijos y en 2021 la familia reveló su estancia por medio de su tarjeta de felicitación navideña de aquel año.

Los Gales visitaron la ciudad de Petra y otros lugares del rico patrimonio jordano a comienzos de otoño, durante las vacaciones de mitad de trimestre. Sonrientes y relajados, los Windsor er la viva imagen de la felicidad. Otra de las imágenes de aquella visita, con el príncipe Guillermo y sus tres hijos muy sonrientes, fue publicada por Kensington Palace para festejar el día del Padre, unos meses más tarde.