Kate Middleton vuelve al trabajo: la próxima vez que la veremos «si tiene días buenos» y el viaje que ha tenido que cancelar

En vísperas de su primera aparición pública en más de seis meses, antes de que la viéramos en el desfile Trooping the Colour , Kate Middleton compartió un mensaje en el que aseguraba que «como sabrá cualquiera que haya recibido quimioterapia, hay días buenos y días malos». Desde entonces, la princesa de Gales, de 42 años, ha aparecido tan solo en otro acto oficial más con motivo de la final masculina de Wimbledon en julio, donde la vimos visiblemente emocionada cuando la pista central se puso en pie a su llegada junto a su hija Charlotte y su hermana Pippa.

Ahora, según asegura el 'Sunday Times', su círculo cercano afirma que la incertidumbre de sus días buenos y malos «sigue vigente», pero se atreven a aventurar las dos próximas fechas donde veremos a la royal. Aunque bien es cierto que de momento no hay confirmación oficial de cuándo será su regreso a la vida pública, ni compromisos anotados en su agenda. También se sabe que Kate no acompañará al príncipe Guillermo a Ciudad del Cabo a principios de noviembre para los premios Earthshot de este año.

Pero si sigue teniendo más «días buenos», se da por hecho que ha puesto su objetivo en «potencialmente», según especifica el diario inglés, unirse a Carlos III y la familia real británica para asistir al servicio religioso con motivo del Día del Recuerdo que tendrá lugar el 10 de noviembre. También conocido como Día de la Amapola, es una fecha que se celebra en los países de la Commonwealth para recordar los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra.

La segunda fecha en la que ya está trabajando el equipo de la princesa de Gales es su tradicional misa anual televisada de villancicos 'Juntos en Navidad' que se celebrará en la Abadía de Westminster en diciembre. Kate Middleton ha seguido trabajando desde su casa de Adelaide Cottage, en Windsor y ha mantenido reuniones periódicas con su secretario privado, Tom White , su secretaria privada adjunta, Natalie Burrows, y el secretario de comunicaciones, Lee Thompson para planificar el futuro.

Cuando la princesa emitió un emotivo mensaje de vídeo en marzo anunciando su diagnóstico tras someterse a una cirugía abdominal en enero y comenzar la quimioterapia a finales de febrero, aseguró: «Mi trabajo siempre me ha aportado una profunda sensación de alegría y estoy deseando volver cuando pueda«.

Y cada vez se hace más evidente que ese regreso al trabajo a tiempo completo está cada vez más cercano, aunque las personas cercanas a Kate siguen insistiendo en que «no hay expectativas de que se apresure a volver» a la vida pública. «La gente sabe y comprende que la recuperación es un largo camino», aseguraba un amigo de la royal en declaraciones recogidas por el 'Times'. En sus propias palabras cautelosamente optimistas de junio, mientras hablaba sobre «hacer buenos progresos», también dijo: «Aún no estoy fuera de peligro».

En todo caso, cualquier regreso de la princesa a sus obligaciones oficiales será gradual y no irá paralelo a la apretada agenda del rey desde que reanudó sus compromisos públicos en abril, tras revelar su propio diagnóstico de cáncer en febrero. Carlos III, que sigue en tratamiento y cuyo estado de salud «evoluciona favorablemente», según fuentes de Buckingham, apoya plenamente los planes de Kate. El ya estrecho vínculo entre Carlos y su nuera, a la que adora, no ha hecho más que reforzarse desde que ambos hayan compartido similares problemas de salud.

Durante el verano, la royal ha disfrutado de varias semanas de discreto descanso junto a su marido y sus tres hijos. Los Gales se han alojado principalmente en su casa de Norfolk, Anmer Hall , cerca de la finca de Sandringham, y posteriormente se unieron al resto de su familia en los terrenos del castillo de Balmoral.

En sus pocas apariciones durante estos meses estivales, los cinco fueron vistos disfrutando con pistolas de juguete durante un festival organizado por el célebre explorador Bear Grylls o disfrutando de un tradicional 'fish and chips' en un restaurante junto a la playa cercano a su casa de vacaciones. Ya junto a los reyes Carlos y Camila pudimos ver a Kate mientras acudía a la iglesia de Crathie Kirk para la misa del domingo.

Desde el diagnóstico de Kate, la prioridad de los príncipes de Gales ha sido proteger a sus hijos y mantener una vida doméstica y escolar lo más normal posible para el George, Charlotte y Louis, siempre con la inestimable ayuda de su niñera española, María Teresa Turrión Borrallo .