Todos los detalles de la boda de Laura Corsini, la amiga de Sofía Palazuelo que viste a Isabel Díaz Ayuso y ha transformado el armario de la reina Letizia

En esta frenética temporada de bodas, la reina de julio es Laura Corsini , por múltiples razones protagonista de uno de los enlaces más esperados de la temporada. La atracción obvia es su conexión con la siempre interesante casa de Alba, pero lo cierto es que la trascendencia de esta mujer menuda y morena, como casi todas las del clan Corsini , es otra. Su firma de moda, Bimani, ya hacía furor entre la jet set y la alta política mucho antes de emparentar con los Fitz-James Stuart gracias al matrimonio de su prima, Belén, con el hijo menor del duque de Alba.

A estas alturas, Laura Corsini Santolaria (Madrid, 1990) debe haberse acostumbrado ya a que la presenten como la prima de Belén Corsini, condesa de Osorno, Sin embargo, la auténtica razón de su éxito es Bimani, una firma de moda femenina que ha hecho de los looks de invitada y ceremonia una adicción de las mujeres con agenda oficial. Han llevado sus looks desde Isabel Díaz Ayuso o Isabel Preysler, hasta Sofía Palazuelo, la próxima duquesa de Alba.

Laura Corsini comenzó de becaria con Ágatha Ruiz de la Prada y Prada Perfumes y hoy puede presumir de un negocio que ha llegado a facturar más de 10 millones de euros. Tras hacer un máster de moda en L'institut Marangoni (París), lanzó una marca basada en clásicos elegantes que se ha ido sofisticando más y más con el paso del tiempo. Algo revelador: Corsini no se considera diseñadora, sino empresaria. Sin duda, ahí respira la huella de su familia.

En realidad, Corsini pertenece a un clan bien conocido en la empresa española, gracias al bisabuelo Carlos Corsini de Senespleda y a su empresa, la constructora Corsán. El negocio tradicional de esta familia es la construcción, de ahí su familiaridad con los círculos de poder y su genio comercial. Ahora mismo, Bimani es junto a Cherubina e Inés Domecq la marca más influyente de las mujeres de la jet set. Y aunque aún no está en el armario de Letizia, sin duda la ha influido para su giro clásico y atemporal, con cada vez menos presencia de la tendencia pura y dura.

Javier Ibáñez Fuertes, el novio de esta boda, viene inevitablemente apellidado con un lacónico 'empresario' en todas las informaciones sobre la gran boda de julio. Poco se sabe de él, más allá de compartir el deseo de formar rápidamente una familia, tras un noviazgo que ha durado poco más o menos dos años. Los dos lo tenían tan claro, que la pedida de mano oficial, con ceremonia familiar, se celebró en Comillas ya en octubre de 2021.

En realidad, la última referencia profesional de Javier Ibáñez no tiene que ver con el mundo de la empresa, sino de la inversión, más concretamente como analista del fondo de inversión inmobiliario Stoneshield Capital, fundado por Felipe Morenés, hijo de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín. Radicado en Luxemburgo, posee alrededor de una veintena de residencias universitarias en España.

Aunque Laura Corsini tiene su centro de operaciones y el hogar familiar en Madrid, está fuertemente vinculada a Comillas, su lugar de vacaciones. Y algo más: es antigua alumna de Administración y Dirección de Empresas Internacional en Comillas ICADE, gracias a cuyas prácticas entró en contacto con la empresaria que considera su primera mentora, Ágatha Ruiz de la Prada.

Fue también en Comillas, en la residencia de vacaciones familiar, donde Laura Corsini vendió por primera vez prendas de su primera marca, Biombo. Montó una pop up store en su casa, con unos burros y un biombo, para probar suerte con unas camisas confeccionadas en un tejido que no se arruga que encontró en una viaje a Shanghai. Fue todo un éxito.

Laura Corsini y Javier Ibáñez han elegido para celebrar la ceremonia religiosa la iglesia de San Adrián, en la villa de Ruiseñada, a tres kilómetros de Comillas. Se trata de un templo del sigo XV y de estilo gótico, rodeado por el entrañable paisaje verde típico de la zona. Fue rehabilitado en 2010 y, ahora, luce en todo su esplendor.

Con buen criterio, Laura Corsini ha decidido encargarse ella misma de su vestido de boda: si resulta un éxito, como probablemente sucederá, puede abrir una nueva línea de negocio dedicado a las novias que se sume a su línea infantil y de decoración. En alguna entrevista ha dejado caer que tuvo dudas al respecto, pero finalmente decidió «hacerlo en casa».

Comprensiblemente, a Laura Corsini le hacía ilusión lo que suele apasionar a la mayoría de las novias: encargar su vestido a alguien reconocido en el mundo del diseño ceremonial. Por suerte, podremos ver finalmente cómo va a ser una novia Bimani, aunque la diseñadora ya ha adelantado que su vestido será «femenino, romántico y emocional».

Aunque el vestido de Laura Corsini será muy definitivo de su visión de la novia Bimani, no podemos olvidar que en 2019 diseñó el traje de novia de su hermana mayor Ana, a partir de un vestido vintage que encontró en París. Pronto sabremos si también una prenda con gran significado sentimental para Laura puede haber servido de inspiración para su vestido.

Se espera una gran concentración de aristócratas, jet set y personas influyentes en Comillas, invitados sobre todo por la novia. Por descontado, la máxima expectación estará dirigida hacia los miembros de la casa de Alba: Sofía Palazuelo, próxima duquesa de Alba, asistirá seguramente con Fernando Fitz-James, duque de Huéscar. Belén Corsini, duquesa de Osuna, hará lo propio con Carlos Fitz-James.

Por descontado, allí estarán los padres de la novia: Jacobo Corsini, uno de los 11 hijos de Jacobo Corsini Marquina,el genio de los negocios que hizo triunfar a Corsán; y Sonia Santolaria del Toro, su segunda esposa. También las hermanas de Laura Corsini, Ana, vinculada a la firma Deloitte, y Alejandra, interiorista y fundadora de la marca b4living.

Laura tiene, además, tres hermanos mayores fruto del primer matrimonio de su padre con Fe Pérez Torrens, fallecida en 2018: Álvaro, marido y socio de la chef Cristina Oria; Marta, quien tras trabajar varios años en museos como el Prado montó su propio estudio de decoración; y Jacobo. Algunos de sus 11 tíos son muy conocidos entre la aristocracia. Francisco Javier Corsini es el dueño de La Flamenca, una de las fincas a las que el rey Juan Carlos solía ir a cazar; y Miguel Corsini fue presidente de Renfe durante el mandato de José María Aznar.