Letizia tiene un problema en Zarzuela: por qué Victoria Federica e Irene Urdangarin quieren vivir en palacio con la reina Sofía

Quien pensara que la fiesta de cumpleaños de Leonor en el Palacio de El Pardo había marcado un tope en lo que a fricciones familiares se refiere, se equivocaba. No cesan las tensiones entre Casa Real y los disgustados Marichalar y Urdangarin, pese a que los reyes Felipe y Letizia han podido llamarlos a capítulo varias veces este año. Ahora no son las infantas Elena y Cristina las que dan la lata. Son sus hijas.

La coincidencia no deja de ser significativa: parece que Irene Urdangarin sigue los pasos de su prima y amiga del alma Victoria Federica , acaso consejera de la pequeña del clan vasco afincado en Suiza. Recordemos: hace algunos meses, la hija pequeña de la infanta Elena pidió mudarse a Zarzuela, con la excusa de acompañar a su abuela, la reina Sofía. Casa Real se lo negó.

Aunque Victoria Federica pasa alguna que otra noche en Zarzuela, algo difícil de constatar para los medios de comunicación debido a la seguridad que protege entradas y salidas al recinto, lo cierto es que su intención de residir allí no fue bien recibida. Parece que la joven estaba agobiada por la persecución de la prensa o harta de discutir con su madre. Sea como fuere, su propósito no prosperó.

La aspiración de Victoria Federica de contar con las facilidades de vida que ofrece Zarzuela cayeron en saco roto, también porque la ajetreada vida de la influencer 'royal' no parecía muy compatible con su ofrecimiento de hacer compañía a su abuela. Al final, Vic pasa la vida viajando y posando fuera de Madrid, con lo que Zarzuela quedaría únicamente como su base de operaciones.

La hija de la infanta Elena no fue la única que quiso instalarse en Zarzuela este año. A propósito de la reunión familiar con motivo de la jura de la Constitución de Leonor, otras dos Borbón quisieron al menos pernoctar en el palacio, residencia oficial de los reyes Felipe y Letizia. Fueron el rey emérito Juan Carlos y las infantas Elena y Cristina, estas con motivo de la celebración del 85 cumpleaños de la reina Sofía.

Si el rey emérito Juan Carlos tenía más que complicado quedarse en Zarzuela, pues el pacto con el que selló su exilio en Abu Dabi incluye no utilizar ninguna residencia sufragada a través de dinero público, la situación de las infantas era otra. Según publicó 'Monarquía Confidencial', habría sido la reina Sofía quien anunció su intención de pedir a sus hijas que se quedaran unos días en Zarzuela, como invitadas.

Informado el rey Felipe y siempre según el relato de 'Monarquía Confidencial', este habría contestado a su madre con un incontestable « Zarzuela no es un hotel». Evidentemente, liquidando cualquier esperanza de las infantas o su madre de convivir durante unos días en el palacio. ¿Por qué insiste ahora Irene Urdangarin en la misma cuestión, si ya ha de saber de la política de Casa Real al respecto?

Según narra hoy Vanitatis, la hija menor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin volverá a Madrid en diciembre para tratar de conseguir el carné de conducir y se instalará en Zarzuela, con visos de pasar la Navidad en la capital y disfrutar de la compañía de su abuela y sus primos. Esta excepción a la regla de los reyes Felipe y Letizia es significativa: ¿por qué no se queda Irene con su prima, en casa de la infanta Elena?

Evidentemente, la cuestión de que Zarzuela se convierta en un hotel para los Urdangarin o los Marichalar es una patata caliente que cae directamente en las manos del Casa Real. También de Letizia, quien sin duda tiene voz y voto en cada cuestión pero, sobre todo, en las del rey Felipe. Parece que el monarca tiene las cosas claras, pero no tanto como para negarle a su madre el disfrute de sus nietas. Al menos, de la más formal de ellas.