La reina Letizia deja atrás su mes más dramático, pero también el más exitoso para la Corona. /
El repaso a lo que 2024 ha deparado para la Corona española no puede ser más favorable: los reyes Felipe y Letizia celebraron veinte años de matrimonio , diez desde la proclamación del Rey y un índice de popularidad en máximos. Según el último barómetro del Real Instituto Elcano, el monarca español es el líder europeo mejor valorado, por delante de Carlos III, el papa Francisco y los habituales de mandatarios europeos. El único español vivo que le supera en popularidad internacional es Rafa Nadal.
Apuntémosle una parte de esas buenas notas a la reina Letizia, al menos en calidad de cómplice y sin duda en el papel de inspiradora. El ascendiente de Letizia y sus hijas sobre el rey Felipe es indudable: ninguna imagen más poderosa que cuando se inmortaliza como afable pater familias de un matriarcado. Sumemos, además, el contacto con la gente de a pie y la calidez de trato que Letizia Ortiz aporta a la inevitable sobriedad expresiva del monarca. Si de puertas afuera Felipe VI convence, de puertas adentro Letizia Ortiz conecta.
Este 2024, aunque prolijo en acontecimientos relevantes para la monarquía española, se resume mucho mejor en forma de imágenes, sobre todo si es la reina Letizia el eje de las mismas. Inevitablemente hubo polémicas, la familia Borbón continuó dando de qué hablar y se celebraron trágicos funerales y alegres bodas que reunieron las dos facciones del clan. Sin embargo, lo que pasará a la memoria del año serán tres imágenes muy concretas protagonizadas por la reina. No se van a borrar tan fácilmente de la memoria.
Los reyes Felipe y Letizia, luchando con chubasqueros y paraguas bajo la lluvia de París, en la inauguración de los Juegos Olímpicos. /
la ceremonia inaugural de los Juegos de París 2024 estuvo llena de momentos fascinantes, pero ninguno como contemplar a los monarcas europeos sentados en una vulgar grada, jaleando a sus respectivos equipos nacionales. Era complicado lograr una imagen viral en esas circunstancias, pero Letizia lo apostó todo al glamour de Carolina Herrera, pese a que los fríos asientos metálicos no aconsejaban grandes faldas. Dio igual: la reina compareció con un vestido de vuelo gris de lo más lady.
¿Se vistió Letizia por encima de sus posibilidades para aquella ceremonia de apertura? Jamás lo discutimos, aunque tanto máxima de Holanda como Mary de Dinamarca lucieron trajes de chaqueta y pantalón de lo más confortables. No lo discutimos porque ocurrió lo peor: la lluvia hizo acto de aparición y mojó por completo las cabezas de la grada VIP, coronadas o no. Menos mal que la organización lo había previsto y preparó para sus ilustres invitados el auténtico protagonista de la jornada: un chubasquero de plástico .
La foto se hizo viral por una buena razón: resultó divertidísimo contemplar a Felipe y Letizia luchando con el plástico del chubasqueros, aferrados a sus paraguas y protegiéndole como podían del chaparrón. En el caso de la Reina, el que luciera un escotado y decorado vestido de Carolina Herrara logró subrayar aún más lo cómico de la escena. Tres meses después, comprobaríamos lo mucho que Letizia detesta el agua, sobre todo si lleva zapatos escotados. En el desfile del 12 de octubre, la imagen de la Reina sola, protegiéndose de la lluvia y apartada del resto de invitados también fue viral.
La impactante fotografía de Letizia con la cara manchada por el barro de Paiporta. /
Las fotografías tomadas en Paiporta, durante la primera visita de los reyes Felipe y Letizia a las víctimas de la DANA, trasladan todo el dramatismo del drama vivido por los valencianos con el desbordamiento del río Magro. Tras ver cómo sus casas, sus coches y todas sus posesiones se perdían, tras comprobar además el fallecimiento de familiares, amigos vecinos, la indignación estalló contra los primeros que llegaron a la zona cero: los reyes.
El estoicismo de la reina Letizia a la hora de soportar las reclamaciones, los reproches y, sobre todo, las bolas de barro que se lanzaban desde múltiples direcciones y que impactaron en su pelo, su cara y su ropa , no va a ser fácilmente olvidado. Sus gestos de miedo, sorpresa y, finalmente, desconsuelo, conforme iba escuchando relatos indignados forman ya parte de la nómina de momentos difíciles que la monarquía ha superado con nota. Con una lección para el futuro: la Corona jamás se equivoca cuando se pone al lado de las víctimas.
El retrato a la reina Letizia tomado por Annie Leibovitz. /
El retrato más esperado de la primera década de reinado de Felipe VI no defraudó: Annie Leibovitz, la cotizada fotógrafa estadounidense, trasladó una imagen de los Reyes que no dejó a nadie indiferente. Y que llenó de visitantes la Colección de Banco de España, propietarios del díptico. Leibovitz fue fiel a su estilo y presentó un retrato altamente idealizado de los Monarcas: él, con el uniforma de gala de capitán general del Ejército de Tierra; ella, con el glamour clásico que emparenta la alta sociedad con Hollywood. La crítica no fue unánime: la viralidad de la imagen, sí.