Por suerte para la reina Letizia, sus gustos en lo que se refiere a restaurantes no tienen mucho que ver con los de las infantas Elena y Cristina. / limited pictures

Guía del ocio royal

Estos son los restaurantes de Palma de Mallorca a los que van las infantas Cristina y Elena para no coincidir con la reina Letizia

La expectación es máxima ante la presencia de la reina Letizia y sus hijas en Palma de Mallorca. ¿Querrá coincidir con las infantas Elena y Cristina? Tiene fácil no hacerlo porque no van a los mismos restaurantes.

La frustración de los analistas de Casa Real y los periodistas de la crónica social es grande: imposible saber a ciencia cierta si se ha producido el encuentro, incluso la esperada reconciliación, entre las infantas Elena y Cristina y los reyes Felipe y Letizia. Las relaciones continúan bajo mínimos, a tenor de lo que cuentan los expertos y a pesar de los esfuerzos de la reina Sofía por suturar las heridas que dañaron la familia. Marivent es una fortaleza. Fuera de sus muros, quedan los restaurantes: ¿coincidirán todos en alguno?

Si quisiera coincidir, o si pactaran un encuentro con luz y taquígrafos, podemos señalar como territorio propicio el restaurante donde se produjeron las últimas cenas entre los Borbón Ortiz y el resto de la familia: el restaurante Ola de Mar, en Portixol. Se trata, probablemente, del único lugar de Palma de Mallorca que se ha señalado como territorio más o menos neutral.

Propiedad de Guillermo Cabot, Ola de Mar está cerca de Marivent, dispone de dos terrazas que miran al mar y está especializado en mariscos. Este fue el escenario de la última reunión de la familia del rey que congregó a gran parte de sus miembros. Ocurrió en 2018 y estuvieron todos menos el rey Juan Carlos y la infanta Cristina y sus hijos (Urdangarin ya había ingresado en prisión). En el verano de 2017, se reunieron allí los reyes y sus hijas, junto a la reina emérita Sofía y todos sus nietos Marichalar y Urdangarin.

A la reina Letizia le gustan los restaurantes mediáticos

Las infantas Elena y Cristina tienen muy claro qué restaurantes tienen que evitar, ante la posibilidad de que se encuentren allí cenando a su cuñada, la reina Letizia. La monarca suele inclinarse por locales mediáticos más que tradicionales, probablemente porque también busca un espíritu juvenil que sea del agrado de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Los reyes Felipe y Letizia, algunas veces acompañados por la reina Sofía y su hermana Irene, han visitado Txoco, el restaurante de Martín Berasategui en Santa Catalina, cerca del paseo marítimo de Palma. Ambos mantienen una buena amistad con el chef vasco y, además, sus hijas son fans del concurso de cocina Masterchef, que este visita en cada edición.

Otro restaurante que las infantas Cristina y Elena deben evitar si no quieren encontrarse a la reina Letizia es Beatnik, en el Puro Hotel. Su menú combina sabores del Mediterráneo como platos asiáticos y de América Latina, una exótica mezcla que seguro divirtió a Leonor y Sofía cuando lo visitaron el verano pasado. Es uno de los locales de moda en Palma y se incluye en el top 20 de los mejores establecimientos de la ciudad.

La última vez que la reina Letizia coincidió en Palma de Mallorca con las infantas Elena y Cristina no fue en verano, sino en la Semana Santa de 2011. / LIMITED PICTURES

Hace años que la reina Letizia y sus hijas dejaron de seguir a los regatistas de la familia, una costumbre que la reina Sofía mantuvo contra viento y marea. Sabemos, además, que la monarca se marea, con lo que lo pasa fatal si no embarca en un gran yate que asegure cierta estabilidad. Por ese motivo, no es frecuente verla en el Naútico, uno de los lugares que la infanta Cristina y la infanta Elena pisan a placer.

Las infantas pueden acudir a tomarse algo sin problemas a la Cantina del Náutico, el lugar donde muchos regatistas participantes en la Copa del Rey de vela se reúnen después de los entrenamientos. Ambas lo hicieron cuando competían, cosa que ya no sucede. La última vez que la infanta Elena participó en la Copa del Rey Mapfre fue en el verano de 2018, pero no formaba parte de ninguna tripulación desde 2007.

La infanta Cristina evita aparecer por las calles de Palma

Lo cierto es que la presencia de la infanta Cristina en las calles de Palma de Mallorca es problemática, pues aún está muy presente el momento en que el rey Felipe le retiró el título de duquesa de Palma debido al caso Nóos, que llevó a Iñaki Urdangarin a la cárcel.

La hija pequeña de los reyes eméritos dejó de veranear en Palma en 2014, el año de la proclamación de Felipe y Letizia. En 2012 y 2013 se limitó a acompañar a sus hijos hasta Marivent, pero sin pernoctar (su ahora ex pareja había sido imputado en diciembre de 2011).

Como sabemos, fue en 2022 cuando la infanta Cristina pudo volver a Marivent, justo después de que trascendiera la relación de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Se publicó que había podido encontrarse con el rey Felipe para intentar un deshielo, pero como casi todo lo que trasciende sobre Marivent es pura especulación. Sí supimos que las dos hermanas, Cristina y Elena, acudieron a una cena en casa de una amiga. Continúan limitando mucho sus idas y venidas por la isla.

Una de las últimas fotos de Letizia junto a la infanta Elena en Palma de Mallorca: la noche del verano de 2018. / LIMITED PICTURES

Si las infantas Cristina y Elena quisieran dejarse ver, más allá de los chalets y mansiones de sus amigos y conocidos, lo tendrían muy fácil: bastaría acudir a los restaurantes que formaron parte de la ruta tradicional del rey emérito Juan Carlos para evitar encontrarse con la reina Letizia y sus hijas. Nos referimos, por ejemplo, al Flanigan, en Puerto Portals. Propiedad, entre otros socios, de Rafa Nadal, era el favorito de los Borbón en los veranos del pasado siglo.

Dos restaurantes más podrían entrar en la ruta nocturna de la infanta Elena y la infanta Cristina, para no encontrarse con la reina Leitzia. Uno es Sa Roqueta, el establecimiento donde la ex duquesa de Palma celebró su 51 cumpleaños en 2016. Está en Portixol y es conocido por sus deliciosos arroces.

Otro local con fama de excelente que ya formaba parte de la ruta del rey emérito Juan Carlos es La Cuchara, también favorito de la familia real búlgara asentada en España. Lo mismo ocurre con Sa Cranca: allí se conocieron el rey Felipe y Gwyneth Paltrow, gracias a Rosario Nadal.