El 2025 no ha comenzado mejor para la familia real noruega que como acabó el convulso año pasado. A los problemas de salud de la reina Sonia se unen ahora las acusaciones de una expareja de Marius Borg contra el príncipe heredero Haakon, reprochándole que supuestamente sabía del comportamiento violento de su polémico hijastro pero eligió mirar hacia otro lado. En este clima de tensión, una figura se presenta como la tabla de salvación para los royals escandinavos: la princesa Ingrid Alexandra.
La hija de Haakon y Mette-Marit cumple 21 años y desde el Instagram de la casa real le han dedicado un pequeño homenaje con un carrusel de fotos, algunas de ellas inéditas. Las imágenes muestran el amor de la joven royal por el deporte, la acción y su familia, destacando una bonita instantánea junto a su hermano Sverre Magnus.
En contraste con sus jóvenes colegas de las casas reales europeas, como nuestra princesa Leonor o la princesa Amalia de Holanda , Ingrid Alexandra ha estado relativamente lejos del foco mediático hasta ahora. Pero en cuanto termine su exigente entrenamiento militar de quince meses en abril de 2025, eso podría cambiar. Un hecho que jugaría a favor de la monarquía en su país, ya que la prensa noruega la califica como «el arma secreta» para mejorar su, en los últimos tiempos, deteriorada imagen.
Puede que el entrenamiento militar de la princesa en el campamento Skjold de Tromsø no le deje mucho tiempo para aficiones, pero Ingrid Alexandra, segunda en la línea de sucesión al trono noruego tras su padre Haakon, tiene algunas pasiones propias. La joven es especialmente entusiasta del deporte y ya ha participado en varias competiciones de surf. Pero, como el resto de su familia, también disfruta esquiando y tomando parte en carreras populares.
La joven princesa, que gracias a su tatarabuela también está representada en la línea de sucesión al trono británico, donde ocupa el puesto 86, se encuentra centrada en su futuro militar y académico. Pero ya ha representado a la familia real en más de una ocasión en los últimos meses. En diciembre visitó la planta de pediatría de un hospital con su madre y también apareció en el christmas familiar.
Sobre sus planes inmediatos, Mette-Marit ha insinuado que su hija planeaba estudiar durante más tiempo. Ingrid Alexandra asegura, por su parte, que su madre «estaría especialmente contenta si estudiara medicina». Aún no hay nada decidido, pero el título de doctora podría estar sobre la mesa. De momento, una exigente carrera en la universidad le dejaría menos tiempo para desempeñar un papel importante en la familia real.
¿Y qué hay de su vida privada? Su antiguo novio, Magnus Heien Haugstad, se mudó con ella a finales de 2023. Los dos vivieron juntos en un piso en el barrio de Grünerløkka de Oslo durante casi seis meses, pero la relación se rompió en junio de 2024 . Desde entonces, no se le conoce una nueva pareja.
La trayectoria discreta, pero inmaculada de Ingrid Alexandra podría ser lo mejor que le pasara a la monarquía de su país en estos momentos. Tras un año de escándalos , la joven podría aportar un soplo de aire fresco y pulir la imagen royal dentro y fuera de sus fronteras.
El hecho de que los problemas médicos de Mette-Marit la estén obligando a cogerse bajas con frecuencia, unido a la frágil salud de los reyes Harald y Sonia, es razón de más para apostar por la siguiente generación para dar un paso al frente.
Norén Isaksen, experto en realeza del diario noruego 'Aftenosten', cree que Ingrid Alexandra ofrece «grandes oportunidades a la familia real, sobre todo ante el problema de la falta de personal«. Lo mismo parece aplicarse a su hermano Sverre Magnus , que actualmente está asumiendo un llamativo número de compromisos oficiales.
20 de enero-18 de febrero
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