Así es Marco Casiraghi, el cuñado millonario de Carolina de Mónaco que está al frente de los negocios familiares

La tragedia dio la vuelta al mundo y en esas fechas no se hablaba de otra cosa. La muerte de Stefano Casiraghi en un accidente en la bahía de Montecarlo el 3 octubre de 1990 no solo dejó destrozada a Carolina de Mónaco, que en ese momento estaba en París con su amiga Inès de la Fressange , a sus tres hijos, a sus padres y a sus hermanos. También truncó muchos sueños profesionales en los que ya estaba inmerso y que ahora hace realidad su hermano, Marco Casiraghi.

No se puede decir que la familia Casiraghi no haya convivido con la tragedia, pues solo dos de los cuatro hermanos sobreviven a día de hoy. Rosalba Casiraghi, una de las ejecutivas más respetadas y valoradas de Italia, y Marco Casiraghi, que está al frente de la empresa familiar, Engeco, en la que también trabaja su sobrino, Pierre Casiraghi.

No hay que pasar por alto que fue Stefano Casiraghi quien fundó la empresa Engeco. Muy pronto se convirtió en una de las empresas de construcción de referencia en el Principado de Mónaco. No en vano, la compañía no solo se dedica a la construcción de nuevos edificios, sino también a la renovación y la rehabilitación de los ya existentes, a la ingeniería civil, las obras públicas y la demolición.

Marco Casiraghi es presidente de esta compañía, pero también lo es de FPMC, una promotora inmobiliaria de lujo que bebe de la experiencia de Engeco. Se dedican a la venta de inmuebles de lujo, situados en los lugares más excepcionales del principado de Mónaco y realizados para cumplir los sueños de los clientes más exigentes. Como es sabido, Montecarlo tiene entre sus habitantes a muchas de las grandes fortunas del mundo.

El cuñado de Carolina de Mónaco es miembro del Consejo de Administración de diferentes empresas de Europa y Estados Unidos. Asimismo, es el fundador de Businessgames @ school para la «promoción de empresas y emprendedores» y el fundador del 'Monaco mouse trap car Grand Prix' para la promoción de la ingeniería entre los estudiantes de secundaria.

«Una de las condiciones fundamentales para el progreso es la educación, es decir. el intento de poder ayudar no sólo al pensamiento crítico sino también a la aplicación de lo que se puede aprender. Creo que es importante apoyar la difusión y el amor por la ciencia y la ingeniería. A veces estoy convencido de que nuestra sociedad no aprecia lo suficiente lo que la ingeniería, que es la aplicación de la ciencia, ha aportado a la vida cotidiana», manifestó en una entrevista en la web We Wealth.

Marco Casiraghi está felizmente casado con Cecilia Casiraghi, quien es vicepresidenta del Garden Club de Mónaco, donde se celebra el concurso de bouquets cada año y que no suele perderse su cuñada, Carolina de Mónaco, con quien mantiene una excelente relación personal. La princesa monegasca sigue muy integrada en la familia Casiraghi.

En una entrevista con la web 'Monaco Italia Magazine' Cecilia Caisraghi habló sobre su pasión por las flores y el lugar que ocupan en su vida. «Son una fuente de belleza que nos acompaña en la vida. Se necesita muy poco y requiere muy pocos cuidados para mantener un bonito ramo de flores en casa, para tener siempre incluso un centro de mesa. Lo mismo para los balcones», aseguró.

Al igual que su hermana Rosalba, Marco lleva una vida tremendamente discreta y apenas aparece en los medios de comunicación más allá de lo imprescindible y siempre con cuestiones relacionadas estrictamente con sus negocios y el emprendimiento. Una discreción que también han heredado sus sobrinos, Carlota, Andrea y Pierre Casiraghi, y la propia Carolina, cuya vida privada es una auténtica incógnita. No en vano, sigue sin divorciarse de Ernesto de Hannover .