Se desataron numerosas especulaciones después de que se publicaran las fotografías del encuentro privado entre Genoveva Casanova y Federico de Dinamarca en Madrid. El hecho de que la reina Margarita decidiera abdicar poco después en favor de su hijo se interpretó como que podía haber una relación causa-efecto entre ambos acontecimientos.
A favor de esta hipótesis estaban las declaraciones anteriores de la reina Margarita, en las que manifestaba que no tenía ninguna intención de bajarse del Trono. Se daba por hecho que pretendía morir en su cama siendo reina como lo había hecho Isabel II y como se cree que hará el rey Harald de Noruega, que lleva años con una salud muy delicada, pero no ha dado el paso para que le suceda su hijo Haakon.
La llegada al Trono de Federico de Dinamarca se interpretó como una manera de frenar los escándalos en los que se había visto envuelto a lo largo de los años. Estos sobresaltos podían derivar en que su figura no fuera la más idónea para ocupar ese rol tan trascendental en un país donde la monarquía cuenta con un apoyo abrumadoramente mayoritario. También se dio por hecho que había sido un órdago de Mary Donaldson , pues es muy inusual y casi imposible que los reyes se divorcien.
Sin embargo, hace ya casi dos meses Margarita de Dinamarca que arrojó luz en el asunto. Esto no significa que las afirmaciones anteriores sean falsas o no hayan influido también en esta decisión que ha cambiado el curso inmediato de la historia de su país. La madre del rey Federico fue muy clara sobre cuál ha sido el elemento determinante para que haya tenido que renunciar a la que parecía su aspiración de ser reina hasta el final de sus días. Sin embargo, sus palabras habían pasado bastante inadvertidas en medio del shock que supuso su renuncia.
«En febrero (2023) me sometí a una operación muy importante de espalda. Salió bien gracias a la gran capacidad del equipo sanitario que se ocupó de mí. Por supuesto, la operación me hizo también pensar en el futuro y si había llegado el momento de dejar esta responsabilidad a la siguiente generación», fueron las palabras que la reina Margarita pronunció en su discurso navideño, en el que anunció su abdica. Por la actitud que está mostrando desde entonces estas afirmaciones cobran ahora un nuevo sentido.
Este mensaje navideño ha sido pasado por alto durante estos dos meses y las miradas se fijaron en cada movimiento de Federico y Mary, puestos bajo el microscopio de una opinión pública que ahora, poco a poco, parece ir cerrando filas en torno a los flamantes reyes y al príncipe heredero. No en vano al príncipe Christian se le ha ido dando más protagonismo desde que alcanzara la mayoría de edad y su popularidad está creciendo considerablemente.
Otra señal que se pasó por alto fue una entrevista que Margarita de Dinamarca había concedido al periódico Weekendavisen. En ella la reina se refería a la controvertida retirada de los títulos a sus cuatro nietos, hijos del príncipe Joaquín. En estas afirmaciones ya se apreciaba claramente su intención de abdicar, aunque no se captaron las señales: «No estoy feliz de haber tenido que tomar esta decisión, si soy honesta. Todavía es pronto para hablar de ello. Para mí ha sido importante que Federico no haya tenido que dar este paso. Era mejor que fuera yo».
Margarita de Dinamarca consideró, si nos atenemos al sentido lógico de sus palabras, que su hijo Joaquín y sus nietos, a la larga, iban a encajar más fácilmente este golpe que si lo recibían por parte de Federico. La decisión de la soberana de adelgazar la familia real es similar a lo que hiciera el rey Felipe VI, al quitar a sus hermanas y sus hijos ese estatus para que pasaran simplemente a ser familia del rey. Supone un paso de la monarquía danesa para adaptarse a unos tiempos en los que están surgiendo nuevos desafíos económicos y sociales. Por decirlo de otra forma, la hermana de Ana María de Grecia quería que Federico llegara al trono con un capital de aprobación intacto.
Después de 52 años en el trono y una movilidad reducida que le obligaba a permanecer mucho tiempo sentada en actos oficiales o a caminar con un bastón, la reina Margarita de Dinamarca se ha dado un respiro y está encantada. De hecho, en la cuenta de Instagram de la familia real danesa ha compartido una imagen con algunos de los regalos que ha recibido desde que abdicó a la que ha añadido un emotivo texto, que ha sido muy celebrado por sus conciudadanos.
«Desde principios de año, me complace experimentar la gran y cálida atención de todas las razones de la mancomunidad danesa en relación con mi abdicación hace exactamente un mes. Gracias desde lo más profundo de mi corazón por los regalos que he recibido, y a todos los que escribieron, dibujaron, hornearon, tejieron, marcaron, cantaron o enviaron de cualquier otro modo un saludo con motivo del cambio de rey. Me han llegado al corazón y he agradecido cada uno de ellos», ha manifestado la tía materna de Pablo de Grecia.
20 de enero-18 de febrero
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