junto a federico
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Los daneses han despedido el año con el sorprendente anuncio de la abdicación de la reina Margarita para dejar paso a su hijo que se convertirá en el rey Federico X. El futuro monarca ascenderá al trono el 14 de enero y con su proclamación, Mary de Dinamarca pasará a ser reina consorte.
Tras este anuncio histórico, Mary Donaldson es de nuevo una de las protagonistas del foco mediático en este arranque de año. La australiana es uno de los personajes royals preferidos por los medios de comunicación, entre otras cosas por su gran popularidad entre el pueblo danés, siendo incluso mayor que la de la mismísima reina Margarita. Por ello, su reaparición en la cena de Año Nuevo ha sido la ocasión perfecta para volver a demostrar que está lista para ser reina.
Sabiendo la expectación generada, la princesa Mary aprovechó para volver a lucir uno de sus vestidos favoritos con guiño a Dinamarca. Escogió una prenda de la diseñadora danesa Birgit Hallstein en color velvet burgundy de manga larga, con cola barrida y cinturón. Es uno de sus favoritos y fue creado en 2007 a medida cuando estaba embarazada de Isabella. Tras el parto, lo reajustaron para adaptarlo a su nueva figura. Desde entonces, lo ha utilizado en diversas ocasiones incluidas varias cenas de Año Nuevo.
La princesa Mary reutilizó uno de sus vestido favoritos. / GTRES
No fue la única prenda que Mary reutiliza, ya que el clutch en plata que llevaba de la firma J.Furmani tampoco era nuevo. No solo lo ha llevado ella en otras ocasiones, sino que también se lo ha prestado a su hija Isabella en algunas ocasiones como en la fiesta del 18 cumpleaños de Christian celebrada el pasado mes de octubre.
La guinda del pastel fue la tiara de rubíes perteneciente al joyero real y que fue creada en 1804 para la coronación de Napoleón como emperador. Además, esta tiara tiene parejo unos pendientes, un collar y varios broches que también lució.
La primera vez que las utilizó fue para el banquete de su preboda con el príncipe Federico en el año 2004. Tal y como relató ella misma, al principio se sintió rara llevando estas joyas porque sentía que eran un préstamo, pero fue cuestión de tiempo para que Mary las sintiera suyas.
No han sido meses fáciles para la futura reina consorte y es que las últimas polémicas que rodean a Federico han hecho mella en su matrimonio. Las fotos donde se le ve junto a Genoveva Casanova paseando por Madrid afectaron la estabilidad de la pareja. Tal vez por ello, y para poner distancia, volvió a su tierra natal junto a sus hijos durante unos días.
El viaje a Australia puso sobre la mesa el peso que tiene dentro de la casa real danesa. Sirvió también para volver al origen de todo porque fue Sidney el lugar donde Federico y Mary se conocieron después de que ella mantuviera una larga relación de siete años con Brett Annnels, su primer gran amor.
Sorteados los momentos más complejos de la crisis de pareja, la respuesta por parte de Margarita ha sido clara y contundente: una familia unida. Todos acabaron celebrando por primera vez en cuatro años la Navidad en el palacio de Marselisborg. No fue fácil, pero parece que los esfuerzos no fueron en vano para ver una última vez a todos reunidos antes de la histórica abdicación de la reina Margarita que dará el testigo al futuro Federico X y a la reina consorte, Mary de Dinamarca.