EL SHOCK CASANOVA CONTINÚA
EL SHOCK CASANOVA CONTINÚA
No van a ser unas Navidades fáciles para la familia real danesa, agitada en su núcleo duro por la decisión de la reina Margarita de desposeer del título de príncipes a cuatro de sus nietos: los hijos de Joaquín y Marie. La suma de las fotos del príncipe Federico (55) con Genoveva Casanova (47) era lo que faltaba en Marselisborg, el palacio de invierno de los Monpezat. El escándalo ha sido tal, que Mary Donaldson (51) ha huido a Australia, con su familia.
A nadie extrañó que, el día 7 de diciembre, Mary Donaldson cogiera a sus dos hijos pequeños, los gemelos de 12 años Vincent y Josephine, y tomara un avión rumbo a Sídney, donde quizá volvería a tomar otro vuelo rumbo a Tasmania. El momento era propicio para refugiarse en la familia y reflexionar, después de que Europa entera viera las fotos del príncipe Federico con la 'socialite' mexicana afincada en España Genoveva Casanova. La complicidad y el horario de sus paseos lo decía (casi) todo.
Ante los rumores de infidelidad, en Dinamarca se activó el protocolo de silencio: se suspendió la cobertura de prensa de una famosa jornada de caza anual y se hizo el silencio en los diarios nacionales sobre las amigas del príncipe heredero. La reina Margarita llamó a filas a toda la familia, citada para la primera Navidad en plan clan en cuatro años. No debe faltar nadie, ya que hasta Joaquín y Marie con cuatro de sus hijos asistirán para sumar en la foto de 'royal family' bien avenida.
Falta, eso sí, Mary Donaldson, princesa a la fuga a Australia mientras amaina la tormenta o, quizá, para consolar su frustración y enfado en territorio amigo. No pasó inadvertida la posibilidad de que la australiana pudiera hacer como Charlène de Mónaco y trasladarse temporalmente a la que fuera su casa en las antípodas. Tendría motivos, pero el escándalo en Dinamarca sería mayúsculo. La futura reina no puede desaparecer.
Para tranquilidad de muchos, lo cierto es que la princesa Mary ha viajado en otras ocasiones a Australia en estas fechas. Son unos días de vacaciones previos a la Navidad en los que aprovecha para reunirse con su familia, a la que por la distancia no ve tanto como desearía. Este año, sin embargo, el plan vacacional ha coincidido con la mayor crisis matrimonial que la pareja ha vivido en este siglo. Normal que su viaje de larga distancia preocupe, y mucho.
No se puede decir que sea tranquilizador que Federico, tras cumplir con el compromiso de asistir a la Cumbre del Clima en Dubai y a un consejo de Estado en Dinamarca, haya viajado él mismo a Australia, para reunirse con su mujer y sus dos hijos pequeños. El diario británico 'Daily Mail' les ha fotografiado en Nueva Zelanda, juntos pero no exactamente revueltos.
Como manda la seguridad, la pareja viajó desde el continente a Nueva Zelanda en aviones privados separados y cada uno acompañado por uno de sus hijos. Aterrizaron en Queenstown, donde previsiblemente pasaron unos días de playa, descanso y deporte en familia. Cabe reseñar que este viaje navideño de los herederos al trono de Dinamarca es el más discreto de los realizados hasta la fecha: no han tenido ningún tipo de agenda pública.
Este es el primer viaje de vacaciones a Australia de Mary Donaldson en el que la futura reina de los daneses no realiza al menos una aparición pública, prueba de la intención de no exponerse ante los periodistas en este momento de grave cuestionamiento de su matrimonio con el príncipe Federico. Veremos en las próximas horas si la pareja, ya completamente reconciliada, vuelve a Dinamarca a tiempo para celebrar la fiesta anual de Navidad de la reina Margarita.
Efectivamente, hoy debería celebrarse la tradicional fiesta de Navidad que la monarca danesa ofrece todos los años en el castillo de Marselisborg. Y, de hecho, ya están allí el príncipe heredero Christian, quien no viajó a Australia con sus padres por motivos de estudio, y sus tíos y primos.
Si Mary Donaldson y familia vuelven felizmente a Dinamarca, solo habrá dos ausencias en la Navidad danesa: los hijos mayores de Joaquín Félix (aunque el día 25 estará en Marselisborg) y Nikolai, que ya vive en Australia, donde realiza sus estudios universitarios no como príncipe, sino como conde.