Máxima y Amalia de Holanda, muy criticadas por este lujoso capricho en su último viaje juntas

La reina Máxima y la princesa Amalia acumulan en los últimos tiempos tantas alabanzas por sus acertadas decisiones estilísticas , como críticas por algunas de las decisiones en su vida privada. Con la popularidad de la monarquía en los Países Bajos bajo mínimos, no ha debido de sentar nada bien en el país enterarse del alto coste que ha tenido el viaje exprés de ambas para asistir en Atenas al homenaje de la activista griega Marianna Vardinogiannis, fallecida en julio de 2023.

Madre e hija quisieron estar presentes en este recuerdo a una figura muy unida a las familias reales de Holanda y Grecia, donde disfrutaron de un evento musical titulado 'Marianna: Amor, Esperanza, Luz' en el Odeón de Herodes Ático de Atenas. La obra rindió tributo a la vida y obra de la filántropa y embajadora de la UNESCO. Allí estuvo presente también otra royal como Ana María de Grecia, que ultima los preparativos en Atenas para la inminente boda de su hija Teodora .

Para la ocasión, que se producía horas después de tomar parte en los solemnes actos del Día del Príncipe, en La Haya, ambas deslumbraron como nos tienen acostumbrados. La reina Máxima eligió un mono color crema con aberturas de Elie Saab, mientras que Amalia optó por un traje pantalón color de Max Mara. La princesa heredera lució como complementos una fina diadema dorada y pendientes a juego.

Pero la polémica estaba servida cuando se filtraba que Máxima y Holanda habían alquilado un pequeño jet privado de seis plazas modelo Pilatus PC-24, con un coste de 32.000 euros. Una decisión cuestionable, sobre todo si tenemos en cuanta que ambas tienen a su disposición un flamante y lujoso Boeing 737 que le supuso en su día al Gobierno holandés unos 90 millones de euros.

Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima sienten especial predilección por el país mediterráneo, donde suelen pasar sus vacaciones de verano. El pasado mes de agosto incluso invitaron a los reyes de España y sus hijas a pasar unos días con ellos en su villa. Pero al mismo tiempo, Grecia ha sido también escenario de algunas de sus controversias más sonadas.

La adquisición de la casa de sueños frente a una playa griega les costó un disgusto, ya que a los habitantes de la zona se les negó de repente un extenso tramo de playa pública por cuestiones de seguridad. Los residentes calificaron las actividades del gobierno holandés de « comportamiento poco respetuoso con el medioambiente por parte de representantes de un estado extranjero que son huéspedes en Grecia«.

Sin embargo, la mayor controversia vacacional de los reyes de Holanda no llegaría hasta octubre de 2020. Entonces el matrimonio y sus tres hijas se fueron en avión a Grecia en plena pandemia de coronavirus mientras sus compatriotas vivían bajo estrictas restricciones. Las críticas fueron tan fuertes que la Familia Real se vio obligada a regresar a los Países Bajos al día siguiente de aterrizar en Atenas, en un vuelo regular de KLM.

La heredera al trono holandés está cosechando con sus últimos looks unas buenas notas por los expertos en moda. De eclipsar a su madre en el Prinsjesdag con un espectacular vestido verde estilo Hollywood pasó a lucir uno de los outfits más bonitos que le hemos visto nunca en la gala del Consejo de Estado .

Sin embargo, y para su desgracia, la princesa Amalia no deja de saltar a los titulares por motivos desagradables. Tras verse obligada a 'exiliarse' en Madrid por las amenazas de un peligroso grupo criminal , el retorno a su país natal no está siendo tan apacible como ella y sus padres esperaban.

Primero, la casa real se vio obligada a pedir disculpas tras la detención con tintes racistas de unas personas que viajaban en un vehículo que había la misma ruta que el de la princesa. Después, se produjo un nuevo revuelo cuando Amalia decidió unirse a una controvertida fraternidad que en el pasado fue señalada por sus actitudes misóginas. Un cúmulo de situaciones adversas de las que de momento se libran sus hermanas, ambas lejos de casa . Mientras Alexia acaba de comenzar sus estudios en una universidad londinense, Ariane estudia bachillerato en el campus del Adriático de la UWC.