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Así es María del Carmen Cerruti, la madre de Máxima de Holanda que se muda a vivir con ella (y a la que prohibieron ir a su boda)

María del Carmen Cerruti, madre de Máxima de Holanda, podría cambiar muy pronto de residencia. Tras unos años muy complicados, se muda desde Buenos Aires a La Haya.

Máxima y Guillermo de Holanda han celebrado este año sus 22 años de casados / gtres

Lidia A. Costa
Lidia A. Costa

La madre de la reina Máxima de Holanda , la argentina María del Carmen Cerruti Carricart –con raíces españolas, francesas e italianas–, está pensando en dejar Buenos Aires, donde sigue viviendo en el piso familiar y siempre según la revista lecturas.

Tras el fallecimiento de su marido Jorge Zorreguieta en 2017 y el suicidio de su hija Inés en 2018, la progenitora de la monarca quedó sumida en una profunda tristeza. Decidió seguir viviendo sola en el domicilio familiar de Buenos Aires e intentar pasar el profundo duelo con ayuda profesional, yoga y gimnasia.

Estos días hemos conocido la intención de Cerruti, quién cumplirá 80 años el próximo mes de septiembre, de dejar Buenos Aires y trasladarse a La Haya para estar cerca de su hija mayor, la reina Máxima, su yerno el rey Guillermo y sus nietas Amalia, Alexia y Ariane , a las que adora. Según el medio holandés Frau Aktuell, es una gran noticia para la monarca, ya que está deseando tener por fin a su madre cerca.

María del Carmen Cerruti, sola en Buenos Aires tras la muerte de su marido

María del Carmen Cerrutti Carricart nació el 8 de septiembre de 1944, y es la segunda esposa de Jorge Zorreguieta, con quien se llevaba 16 años. Él estuvo casado antes con la escritora y filósofa Marta López Gil, con quien tuvo a sus tres hijos mayores: María, Ángeles y Dolores. Al lado de Cerruti, el que fuera secretario de Agricultura y Ganadería de Argentina entre 1917 y 1989, años de la dictadura del militar Videla, tuvo otros cuatro vástagos: Máxima, la mayor nacida en 1971, seguida de Martín (1972), Juan (1982) e Inés, la más pequeña (1984).

Como hijos de un político muy próximo al gobierno del dictador Videla, los hermanos Zorreguieta, así como Cerruti, siempre gozaron de una vida acomodada y privilegiada en barrio porteño de Recoleta. Se formaron en las mejores escuelas, como el Northlands School y, a pesar de que la mayor de los Zorreguieta-Cerruti se convirtió en reina de Holanda el 30 de abril de 2013, todos los miembros del clan familiar han mantenido siempre un perfil bajo. Y hoy parecen haber llegado a una conclusión: el mejor lugar para la matriarca está en Holanda, cerca de los reyes y su hija y, en concreto, en el palacio de Huis ten Bosch de La Haya, lugar de residencia de la Familia Real.

María del Carmen Cerruti y Máxima de Holanda en una imagen de archivo. / GTRES

Pero la gran tragedia de María del Carmen Cerruti fue el suicidio de su hija Inés , la menor de los cuatro hermanos. La joven, que tenía serios problemas de salud mental y que por eso se había convertido en la «protegida» tanto de su madre como de su hermana Máxima –siempre estaba pendiente de ella, incluso en al distancia–, se quitó la vida en su apartamento de Buenos Aires el 6 de junio de 2018. Un trágico suceso que provocó un enorme impacto en una familia que aún intentaba recuperarse de la muerte del patriarca, Jorge Videla. El expolítico había fallecido un año antes, el 8 de agosto de 2017, a los 89 años y tras padecer leucemia.

María del Carmen Cerruti y su triste ausencia en la boda de su hija Máxima

Cerruti nunca superó la trágica muerte de su hija Inés Zorreguieta. Sus otros tres hijos, incluida Máxima, han seguido pendientes de ella, y es sabido que viaja de vez en cuando a La Haya para visitar a su hija, su yerno y sus nietas. También Máxima vuela a Buenos Aires cuando puede, e intenta volver a la Patagonia, donde veranea desde que era niña. Pero la avanzada edad de Cerruti, a punto de cumplir 80 años, parece ser la razón más poderosa para que su hija Máxima haya conseguido convencerla de que lo mejor para ella es mudarse a Holanda.

A pesar de haber disfrutado de una vida propia de la clase más acomodada y privilegiada de su país durante los años que duró la dictadura, también padeció el desprestigio de su marido cuando Argentina recuperó la democracia. Jorge Zorreguieta fue persona de confianza de Videla, el dictador detenido en 1984 y condenado a cadena perpetua en 1985. Al militar se le atribuían más de 300 delitos de privación de libertad, 93 casos de tortura y al menos 66 asesinatos. Solo cumplió cinco años de condena y falleció en 2013.

Unos acontecimientos que han hecho mella en la familia Zorreguieta-Cerruti de diversas maneras, como cuando en 2009 en Congreso argentino le retiró al expolítico su jubilación vitalicia. O cuando tanto a él como a su esposa se les prohibió acudir a la boda de su propia hija Máxima con el heredero al trono de Holanda. Un acuerdo entre el gobierno argentino y el holandés y consecuencia de la innegable relación de Jorge Zorreguieta con un gobierno, el de la dictadura de Videla, que había violado los derechos humanos.