Mette-Marit habla de sus problemas con Haakon de Noruega: «A veces las cosas pueden ponerse tensas»

Más de veinte años llevan casados el príncipe heredero Haakon de Noruega y la princesa Mette-Marit . Un camino que no ha sido precisamente sencillo y que ya empezó con problemas incluso en los primeros pasos de noviazgo. De hecho, ella misma ha contado en más de una ocasión que le cuesta ver vídeos de su pedida de mano o sus primeras apariciones en público hace dos décadas.

Ahora, cuando están a punto de cumplir 23 años de su boda (celebrada en agosto de 2001), se estrena una nueva serie ('Haakon y Mette-Marit – nuestra Noruega') que recoge declaraciones muy personales de ambos. Los príncipes hablan abiertamente de aspectos íntimos que hasta ahora no habían sido tratados y admiten que su matrimonio «no ha estado exento de problemas».

En 2023, Haakon y Mette-Marit cumplieron 50 años y para celebrarlo, se dedicaron a viajar por su país y visitar lugares que tenían cierta relevancia para ellos o que querían dar a conocer. En total se grabaron cinco viajes que forman parte de la serie que recoge tanto los parajes naturales del país como confesiones de los príncipes.

Los futuros reyes de Noruega se muestran más cercanos que nunca y admiten que su matrimonio, como muchos otros, no ha sido un camino de rosas: «Creo que cuando funciona, somos un muy buen equipo», le contesta el príncipe a la princesa a la pregunta sobre cómo describiría su relación. «No siempre es así, ni está completamente libre de problemas... Pero creo que somos bastante buenos complementándonos», responde el heredero.

Mette-Marit habla también abiertamente y no tiene problemas en admitir que no siempre las cosas funcionan entre ellos: «De vez en cuando las cosas pueden ponerse un poco tensas», admite. Aunque reconoce que ella y su marido forman un equipo bien engrasado: Siento que somos un muy buen equipo. A veces puede empeorar. Pero creo que se trata del hecho de que tenemos una gran sensación de seguridad por el hecho de que hemos trabajado juntos durante casi 22 años. Lo sabemos... Conozco muy bien a Haakon. Sé lo que le molesta mucho y lo que le va bien.

Se conocieron en un festival de música y consiguieron pasar bastante desapercibidos en los primeros pasos de su noviazgo . El propio príncipe lo explicaba así en su libro de memorias: «Algunos amigos sabían que Mette y yo nos conocimos, pero no muchos. Después de todo, ella tenía un hijo pequeño, por lo que no era del todo obvio que los dos nos convertiríamos en pareja».

El entorno de la pareja no confiaba mucho en que la relación fuera para adelante y cuando el príncipe se instaló un tiempo en Estados Unidos, parecía que todo podía quedar diluido. Pero a su regreso, se volvieron a ver y entonces todo salió a la luz: el periódico Fædrelandsvennen reveló la identidad de la novia del heredero y la prensa comenzó su acoso, y no precisamente de una manera demasiado benevolente.

El hecho de que Mette-Marit fuera una plebeya, madre de un niño pequeño cuyo padre era un hombre encarcelado por tráfico de drogas, no ayudaba mucho. Si a eso le sumábamos que se había presentado estando embarazada a un reality televisivo, la tormenta perfecta estaba en marcha.

La prensa afiló los titulares y los paparazzi sus flashes. Desde el descubrimiento del noviazgo hasta la confirmación de su compromiso de boda con el heredero del trono pasó un año que aún «le revuelve el estómago» según ella misma ha contado en alguna ocasión. En el libro de memorias que Haakon publicó, la princesa hablaba del daño que le habían hecho algunos artículos relacionados con sus padres: «La relación con mi padre se volvió aún más dolorosa. Él y yo ya teníamos una relación complicada y parte de la prensa se aprovechó de eso», contaba. «Era una experiencia surrealista ver a la gente en televisión menospreciando a tu novia», afirma el príncipe.

Ha pasado casi un cuarto de siglo desde aquellos inicios accidentados y por el camino han tenido que superar rumores de crisis y, en el caso de la princesa, una delicada salud que le ha dado más de un susto y que la ha mantenido apartada en más de una ocasión de las actividades propias de su agenda. Todas estas complicaciones de salud vienen provocadas por la fibrosis pulmonar, una dolencia crónica y degenerativa que le diagnosticaron en el 2018. Desde entonces ha visto reducida su presencia pública y tampoco realiza viajes al extranjero.

Con los problemas médicos del rey Harald , que tuvo que ingresar de urgencia en un hospital de Malasia mientras disfrutaba de unas vacaciones privadas, y posteriormente ser evacuado para seguir los cuidados en su país, la prensa se interroga sobre una posible abdicación. Como hizo la reina margarita de Dinamarca justo antes de terminar 2023. Eso convertiría a Haakon y Mette-Marit en los nuevos monarcas noruegos. Aunque el viejo rey que tiene 89 años y lleva 33 en el trono no parece muy dispuesto a ceder el sitio: «No, la verdad es que no. Me atengo a lo que he dicho siempre, he hecho un juramento al Parlamento y dura toda la vida».