Hablamos con Mónica Martín Luque, ex mujer de Fernando Gómez-Acebo: «Todavía no soy consciente de que no está»

La elegancia es un concepto con diversas acepciones y podemos aplicarlo a la elección de las palabras, a lo que se dice y a lo que se reserva. Esta cualidad se la podemos atribuir a Mónica Martín Luque , con quien mantenemos una emocionante conversación telefónica para recordar a su ex marido, Fernando Gómez-Acebo, que murió el 1 de marzo del año pasado. Hacemos balance con la empresaria del balance de sus años en el seno de su familia política y pasamos revista a algunos de sus recuerdos más emotivos.

Mónica Martín Luque prioriza los grandes momentos vividos con el hijo pequeño de la infanta Pilar sobre las diferencias que les llevaron a romper como pareja, pero no como amigos, porque se siguieron queriendo y mucho. En lo profesional, debemos destacar que está al frente de la empresa Pantallas Potosí que se dedica a la producción y venta de lámparas de diseño, un establecimiento emblemático que abrió su padre en los años 70. En lo personal, sigue feliz con su actual pareja, José Manuel Yzaga Fernández de Córdoba.

Cuando falleció tu ex marido, dijiste que fue el peor día de tu vida y ahora se cumple el primer aniversario de su muerte. ¿Cómo recuerdas ese momento?

Sí, la verdad, fue una noticia terrible, -nos dice con la voz entrecortada.

Su hermana, Simoneta Gómez-Acebo manifestaba recientemente que se necesitaba tiempo para elaborar el duelo y salir adelante...

Lo que me pasa y me ha pasado otras veces cuando se han ido personas que quería mucho es que me cuesta asimilarlo. Todavía no soy consciente de que no está. Hay ratos que lo paso muy mal y lloro. En otros momentos pienso que le puedo llamar, que le puedo ver. Hace falta tiempo, el duelo es cuestión de mucho tiempo hasta que finalmente asimilas que la persona ya no está ahí.

¿Cuáles eran las cualidades que más te gustaban de Fernando?

Siempre lo he dicho: su generosidad y su amor. Era una persona que te daba todo su cariño, que se daba al cien por cien a todo el mundo. Era generoso en todos los aspectos. Y muy buena persona. Creo que con eso ya te lo he dicho todo. Era el tío más divertido del mundo, no parabas de reírte con él desde que te levantabas hasta que te acostabas.

Todo el mundo coincide en su sentido del humor…

Es que era muy ingenioso. Era una risa constante.

Antes de ser pareja fuisteis amigos mucho tiempo, así que no solo perdiste a un ex marido a quien querías mucho sino también la figura del amigo.

Por supuesto. Era como un amigo, como un hijo, como un hermano. Era muchas cosas para mí.

Cuando rompisteis en una entrevista dijiste, con mucha elegancia, que el motivo fundamental de la ruptura era que tenías mucho trabajo.

Es mejor no juzgar en ciertas cosas… Es cierto que yo trabajaba muchísimo y estaba muy centrada en eso, más allá de los problemas de la pareja, que es una cosa de la que nunca me ha gustado hablar. Eran cosas nuestras. Cuando hay una separación es duro, es muy doloroso. Sobre todo cuando te has querido tanto.

Estuvisteis juntos doce años, ¿qué es lo que más huella te dejó, qué recuerdas con más cariño?

Al final, todo. Siempre lo digo, nos llevábamos muy bien, nuestra relación era muy llevadera, era todo muy fácil. Luego es verdad que vinieron una serie de cosas, porque no te separas por nada, pero prefiero no recordarlas. Soy una persona que se olvida de las cosas malas, en general con todo el mundo. Siempre tiendo a recordar lo bueno. Lo bueno era que nos reíamos muchísimo, lo pasábamos bien, nos llevábamos bien, nos entendíamos perfectamente.

También recuerdas con cariño vuestra luna de miel.

Sí, nos lo pasamos muy bien. Cualquier viaje con él era siempre muy divertido. Era un tipo muy espontáneo y se le ocurrían cosas muy curiosas. Era como estar en el Club de la Comedia constantemente, cada día.

Fernando tuvo que convivir con la falta de salud y en eso demostró una gran fortaleza, ¿verdad?

Sí. Tenía una salud un poco débil y sufría de los pulmones desde siempre.

¿Qué recuerdos guardas de tu suegra, la infanta Pilar? Para Fernando su muerte fue un golpe muy duro porque de sus hijos era en el que depositó más protección.

Fernando era el pequeño y era una persona que le daba mucha conversación, que le hacía mucha compañía. De la infanta Pilar diría que era una señora con mucho carácter, pero luego era muy divertida también. Sus momentos divertidos eran geniales.

Para la familia Gómez-Acebo fue un año durísimo porque unos meses después murió Juan Gómez-Acebo.

La muerte de Juan también fue terrible. Son cosas que no asimilas y te dices que no puede estar pasando esto.

¿Tuviste mucho trato con Juan?

A Juan Gómez-Acebo le traté durante los años que estuve casada con Fernando, al igual que al resto de sus hermanos.

¿Tenías buena relación?

Una relación cordial.

En la actualidad te va muy bien con tu empresa, legado de tu padre, ¿no es así?

Sí, trabajando muchísimo. Hay que trabajar muchas horas, como cualquier otra empresa. Lo tienes que pelear mucho y muy duro. Lo voy sacando adelante, pero como nos pasa a todas las empresas pequeñas, con mucho esfuerzo y poquito a poco.

¿Sigues con tu pareja?

Gracias a Dios he encontrado a una persona muy divertida, que me quiere mucho, que me apoya, que me ayuda también en mi trabajo con buenos consejos. Siento que me quiere un montón y que me cuida. Al final pienso que he tenido relaciones muy duraderas y muy buenas. Todas las personas con las que he estado me quieren muchísimo y son grandes amigos, me apoyan y están ahí.