El príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle , se enfrentan a un nuevo escándalo. Sus intentos por construir una nueva vida en Estados Unidos y un imperio propio (lejos de la familia real británica) se hunden. En esta ocasión, la financiación de su fundación Archewell ha despertado muchas dudas por una misteriosa donación anónima que supone casi toda la recaudación (un 77%).
El duque de Sussex, de 38 años, y Meghan, de 41, crearon en 2020 la ONG. Su objeto era ambicioso, cambiar el mundo. «Creemos que el trabajo filantrópico es más que una limosna, es una mano», recogen en la web. Pero cada noticia sobre ellos es una nueva polémica. La prensa británica está pendiente de los pasos del hijo pequeño de Carlos III, que quiere contar su propia historia en el documental de Netflix Meghan y Harry y su biografía En la sombra(Spare).
El dinero que han conseguido recaudar es más que una ayuda, nada menos que 13 millones de euros en ingresos . De esa cifra, distribuyeron tan solo 3 millones en subvenciones en áreas como «equidad en las vacunas, centros de apoyo, asistencia para refugiados, reasentamiento y construir un mejor mundo en línea».
Las buenas intenciones se han visto manchadas por una nueva polémica. Según el Daily Mail, 10 millones de dólares del total han sido aportados por una sola persona. La noticia se ha descubierto por la propia publicación del informe de impacto de la organización para los años 2020 a 2022.
El movimiento ha sido a través del Silicon Valley Community Foundation (SVCF), una fundación que ofrece a los filántropos (muy) ricos la oportunidad de hacer donaciones sin impuestos de forma anónima. El proceso comienza cuando una persona establece un Fondo Asesorado por Donantes (DAF) en el SVFC. Después, selecciona dónde debe ir el dinero sin exponerse. Todo queda en secreto.
Además, esta subvención a la fundación Archewell no es para un proyecto específico (algo inusual para SVCF). Gracias a este detalle, se puede repartir los fondos entre lo que los duques consideren: gastos de oficina, relaciones públicas o incluso para pagar salarios. Algunos expertos en la casa real insinúan que es una donación del propio Harry, ¿lo habrá pagado con el anticipo de su autobiografía? (Recibió 20 millones de euros).
Aunque el informe no contiene cuentas, ha sido la base para que periodistas como el columnista de Yahoo News, Omid Scobie, indaguen en los documentos. La conclusión es confusa: quedan en el aire 10 millones de euros aún sin tocar, ¿por qué?
Fue el periodista el que comentó en Twitter que Archewell había donado solo el 23% de sus ingresos. Los comentarios se desataron. El ex diputado Norman Baker lo criticó: «Creo que aquellos que han ayudado a construir esta montaña de efectivo estarán ansiosos por saber qué pretenden hacer con los 10 millones que están guardados de manera segura en la bóveda de un banco en algún lugar»
El político reconoció que es prudente que una organización benéfica no gaste todo su efectivo, pero agregó que la pareja debe revelar «el porcentaje del dinero recaudado que se gasta en administración en lugar de destinarlo a los fines de la organización benéfica».
Harry y su mujer trataron de anticiparse a todos los rumores. En la sección de «medición de nuestro trabajo en el mundo» los duques de Sussex se justificaron. Por ejemplo, publicaron que habían aportado «12,66 millones de vacunas Covid-19 adquiridas para la población mundial«, como recoge el texto lo lograron a través de su asociación con la organización Global Citizen.
El cofundador de Global Citizen, Michael Sheldrick, les defiende; considera que el trabajo ha sido un esfuerzo « colectivo»: «Estamos agradecidos de asociarnos con la Fundación Archewell de los Sussex para promover la equidad de las vacunas».
No obstante, un informe de la ONG Global Citizen explica que la fundación de los royals había ayudado a recaudar 535,000 dólares, suficiente para 107,000 inyecciones de Covid, pero muy lejos de los datos que dieron los royals.
En general, lo que se les critica es que colaboran con asociaciones, les roban crédito y solo dan una pequeña fracción. Su as bajo la manga es aportar su fama para animar a los donantes. Son de la realeza y luchan a favor de proyectos sociales, pero su mayor aportación es su popularidad (como si fueran influecers).
20 de enero-18 de febrero
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