Sabemos por qué la reina Letizia odia esquiar: malos recuerdos, sentido del ridículo y bromas pasadas

En los primeros años de su matrimonio con el rey Felipe , cuando la familia Borbón aún permanecía unida y acudía a Baqueira Beret a principios de año, pudimos ver a doña Letizia preparada para disfrutar de la nieve. Con el tiempo también se unieron al grupo la princesa Leonor y la infanta Sofía .

Pero, estas imágenes desaparecieron, hasta el punto de que Felipe VI ha vuelto, tras varios años, a disfrutar de escapadas en solitario con amigos para practicar este deporte, que le apasiona. Visita Sierra Nevada o Baqueira Beret, pero la reina Letizia hace siete que no le acompaña en estos planes.

Siempre hay quien quiere ver en breves viajes en solitario – como cuando don Felipe acude a comer sin la reina con algunos amigos – un síntoma de crisis en la pareja real. Pero, como en todos los matrimonios, también en el de Felipe y Letizia hay momentos para que cada uno de ellos disfrute por separado. Don Felipe es un gran esquiador, pero doña Letizia no lo es tanto y es un plan que ha dejado a un lado con los años.

Simplemente no le gusta, a pesar de que, en su momento, mostró aptitudes para este deporte. Don Felipe, por su parte, no quiere abandonar su pasión y ha vuelto a reservarse unos días para disfrutar de la nieve con un grupo de amigos. Cuando ha viajado a Sierra nevada, se le ha visto en el apartotel El Lodge y en el restaurante La Alcazaba, mientras que en Baqueira Beret se aloja en La Pleta, la urbanización de lujo en la que la familia real dispone de una casa. En los años setenta, los reyes eméritos invitaban en Navidad a la familia real griega y acudían todos juntos a las pistas de Baqueira.

Doña Letizia nunca había practicado este deporte. Don Felipe trató de introducir a su prometida en su pasión por el esquí, al principio de su relación y la princesa de Asturias siguió varias clases. El 7 de enero de 2004, antes de su boda con Don Felipe, fue su debut como esquiadora y bromeó con los fotógrafos sobre una posible caída. «¿La sacaréis, no?», dijo entre risas. Todos coincidieron en que tenía una buena técnica como esquiadora.

En 2005, la pareja viajó a Canadá para evitar a los fotógrafos. Solo se les volvió a ver en 2017, en Huesca, junto a sus hijas. No se sabe si han hecho alguna otra escapada al extranjero en los últimos años que haya entrado en el ámbito de loprivado y d ela que se desconzocan los detalles. Pero rl rey ya acudió sin doña Letizia a Formigal y a Baqueira Beret en 2014 y 2015. El rey Felipe suele a viajar también a Astún y Candanchú. En estos viajes se le ha visto con su íntimo amigo Pedro López Quesada y su primo Beltrán Gómez-Acebo .

A pesar de su buen estilo y de su afán por integrarse en las aficiones de su marido, la reina se dio por vencida. Parece que se sentía, de verdad, muy incómoda ante la perspectiva de que los fotógrafos que acompañaban a la familia real pudieran captar escenas «ridículas» en la nieve, a pesar de las primeras bromas.

La tradición familiar de los Borbón, de acudir en año nuevo a Baqueira Beret, no la hacía feliz. La compartió durante los primeros años, pero luego la abandonó. Hubo un tiempo en que los reyes y sus hijas acudían a estaciones invernales en el extranjero, habitualmente en los Alpes franceses, para huir de los fotógrafos.

Sin embargo, los planes familiares en estaciones de fuera de España también se interrumpieron. Leonor y Sofía recibieron clases en el colegio y ambas son grandes amantes de este deporte, como su padre. Leonor ha demostrado que tiene una muy buena formación como esquiadora durante las prácticas militares que ha realizado en los últimos días en la estación de Astún, en el Pirineo de Huesca. Pero doña Letizia no se ha calzado los esquís desde 2017. Ocurrió como con la vela, un deporte que apasiona a Don Felipe y su familia y que doña Letizia nunca ha practicado. Los reyes hacen planes por separado, como cualquier matrimonio.