La reina Letizia ha tenido que lidiar con varias peticiones para dormir en la Zarzuela, una cuestión que no solo está en manos de los reyes, sino también del Gobierno. /
En cuestión de semanas, el inestable equilibrio de poder y popularidad entre las dos facciones que dividen a la familia del rey ha dado un vuelco. Los que antes mantenían un perfil bajo obligados por las circunstancias judiciales, hoy protagonizan exclusivas en las que se inmortalizan felices y contentos. Nos referimos, claro, a las fotografías del 86 cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi, con presencia de las infantas Elena y Cristina y cien íntimos amigos.
El renovado entusiasmo del rey Juan Carlos se debe a varias circunstancias, aunque una no menor es el apoyo y aplauso que ha percibido tanto en sus recientes visitas a España como en su comentada fiesta de cumpleaños. Fue tan nutrida como era de esperar: cien invitados . Aunque algunos cronistas reales han confirmado que muchas e importantes personalidades de la vida social, económica y política del país declinaron su invitación en deferencia al rey Felipe VI.
Sin embargo, lo que contribuyó enormemente a la reafirmación del rey emérito en su decisión de estar más presente en la vida pública española ha sido el resultado de los últimos procesos judiciales a los que se ha visto sometido y de los que ha salido, al menos, airoso. Ya no tiene causas pendientes y las acusaciones que enfrentaba se han resuelto a su favor, también gracias a su inmunidad . Si mantiene su residencia en Abu Dabi no es solo por su pacto con Gobierno y Casa Real, sino también por razones fiscales.
Así las cosas, el rey emérito Juan Carlos confirma a sus íntimos que tiene pensado venir más a menudo a España, aunque su estancia aquí no esté libre de problemas 'técnicos'. En Sanxenxo ha resuelto el problema de su alojamiento gracias a su íntimo amigo Pedro Campos , quien le recibe en su casa. Sin embargo, el monarca no logra encontrar un acomodo a su gusto cuando recala en Madrid, pues no ha querido dormir ni en casa de su hija, la infanta Elena, ni en un hotel de lujo ni en la residencia de cualquiera de sus poderosos amigos.
Juan Carlos I es uno de los miembros de la familia real que se ha propuesto en 2024 hacer de la Zarzuela su residencia en Madrid, tal y como ha desvelado en la exclusiva que ha facilitado a la revista 'Hola'. Allí se citan de manera indirecta unas palabras que han debido de caer como una bomba en Casa Real, donde el cordón sanitario alrededor del monarca emérito continúa activo. Así se ha manifestado el emérito:
«Comienza 2024 con un horizonte abierto y toda la ilusión del mundo por volver al mar y a Madrid, para disfrutar de la ciudad unos días, pudiendo quedarse a dormir en el palacio de la Zarzuela . Puede entrar y salir cuando quiera de la que fue su casa durante casi seis décadas, pero, hasta el momento, lo que no ha hecho ha sido pasar la noche. Aunque no parece que sea un problema», especifica la publicación.
Los reyes Feliipe y Letizia guardan con celo todos los espacios de relevancia institucional, tanto Zarzuela como el Palacio Real. /
Evidentemente, el deseo del rey de instalarse en Zarzuela va a chocar contra varios muros no tanto familiares como institucionales, pues es la sede de la Jefatura del Estado y su abdicación incluía su retirada «al ámbito de lo privado», tal y como él mismo manifestó en la carta en la que anunció su decisión de exiliarse en Abu Dabi. No es, sin embargo, el primer miembro de la familia del rey que expresa su deseo de dormir en el deseable palacio madrileño.
Sabemos que tanto la infanta Elena como la infanta Cristina expresaron su deseo de pernoctar en la Zarzuela, junto a la reina emérita Sofía, precisamente para celebrar el cumpleaños de esta . La contestación de los reyes Felipe y Letizia al respecto no puede ser más expresiva de la manera en la que han decidido gestionar el privilegio de dormir a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado: «La Zarzuela no es un hotel», respondió Felipe VI a sus hermanas, según confirmó 'Monarquía Confidencial'.
La joven generación Borbón también han puesto en un brete a los reyes Felipe y Letizia por su deseo de vivir por temporadas en Zarzuela , a mesa puesta y junto a la muy comprensiva abuela Sofía. La primera que quiso poner tierra de por medio y esconderse tras los muros palaciegos fue Victoria Federica, deseosa de librarse de las broncas que, supuestamente, mantenía con la infanta Elena debido a su estilo de vida influencer. No llegamos a confirmar su la nieta mayor de los eméritos ha utilizado o no Zarzuela como refugio.
La que sí ha llegado a vivir con su abuela en Zarzuela es Irene Urdangarin, quizá porque la infanta Cristina confía en la reina Sofía como guardiana de su hija pequeña. Cabe preguntarse por qué una sobrina de los monarcas puede pernoctar en el palacio y otra no. Aunque, como todo lo que se refiere a la vida privada de la familia del rey, nada puede confirmarse a ciencia cierta. Quizá la reina Sofía tiene carta blanca para invitar a quien quiera a su casa, como ocurría hasta la abdicación del rey Juan Carlos en 2014.