Un lote de cartas escritas a mano por la fallecida princesa Diana a la antigua ama de llaves de su familia se acaban de subastar por un total de 51.850 libras (61.000 euros). Las misivas fueron enviadas a Violet Collison, el ama de llaves de Park House en la finca de Sandringham, donde Diana pasó su infancia. Los objetos se subastaron en la casa Sworders de Stansted Mountfitchet, en Inglaterra.
Llamada cariñosamente Collie por la difunta royal, el ama de llaves mantuvo una estrecha relación con Diana y solía enviarles regalos a ella y a los príncipes Guillermo y Harry , a los que Diana respondía con cartas de agradecimiento y tarjetas navideñas.
Una de las cartas, escrita en papel con el membrete del palacio de Buckingham, fue enviada apenas tres semanas antes de la boda de Diana con el príncipe Carlos . «Todo el mundo está frenéticamente ocupado aquí haciendo arreglos de última hora», escribía la entonces todavía lady Diana Spencer, añadiendo: «¡La futura novia ha permanecido bastante tranquila!».
En otra carta fechada en septiembre de 1984, Diana agradece a su antigua ama de llaves un regalo para el príncipe Harry, describiendo una situación muy lejana a la actual guerra que mantiene ahora con el heredero al trono. « Guillermo adora a su hermano pequeño y se pasa todo el tiempo repartiendo un sinfín de abrazos y besos a Harry», escribía su madre.
La pieza más reciente del lote es un christmas para felicitar la Navidad y Año Nuevo de 1994 con una bonita foto de Diana junto a los príncipes Guillermo y Harry.
Violet Collison era el ama de llaves principal de Park House, en Sandringham Estate. Ella fue testigo del nacimiento de Diana, así como del de sus hermanos, Sarah, Jane y Charles , según asegura Luke Macdonald, director de la casa de subastas Sworders. «Collison fue una constante en la vida de Diana y lo siguió siendo toda su vida», contaba también Macdonald, «para Diana, ella siempre estuvo ahí».
Incluso después de que ella se retirara en 1973, Diana siguió visitándola a menudo, « escapándose para tomar una taza de té en la casa de Collison en Norfolk». El responsable de la casa de subastas insiste en que ambas «estaban muy unidas».
Refiriéndose a las cartas subastadas, añadió que «son cosas que de otra manera probablemente no conoceríamos fuera de los pequeños círculos de la familia real» y describió las misivas como «muy íntimas». Macdonald dijo también que «el hecho de que quisiera dar las gracias de forma especial, aunque fuera por pequeños regalos, demuestra lo amable, generosa y cariñosa que era Diana».
Entre los objetos que fueron al mejor postor figuran también tarjetas de Navidad firmadas por la familia y recuerdos de acontecimientos relacionados con la vida de Diana, como una invitación personal a la boda real o un recordatorio de su funeral.
Los que codician objetos relacionados con la familia real británica nunca están cortos de subastas para incrementar sus colecciones, con Diana como la que sigue despertando más expectación. Este pasado mes de junio, una colección de vestidos de la difunta princesa alcanzaba precios estratosféricos en una subasta celebrada en California.
Calificada por sus organizadores como la más amplia colección de objetos personales de Diana desde que esta organizara su propia subasta benéfica dos meses antes de su muerte en 1997, en ella se vendió un vestido de noche diseñado por Victor Edelstein por 840.000 euros. Otro más firmado por Murray Arbeid que la Princesa Diana lució en una representación de 'La Cenicienta' en la Royal Opera House en 1987 alcanzó los 750.000 euros.
Pero estos precios palidecen al lado del precio récord que alcanzó su famoso jersey de ovejitas . La prenda, que Diana de Gales vistió por primera vez cuando acudió a presenciar un partido de polo en 1981, fue vendido en la sede neoyorquina de Sotheby's por un millón de euros. Lo sorprendente es la casa de subastas había fijado su valor entre los 45.000 y los 75.000 euros.
20 de enero-18 de febrero
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