La princesa Leonor, como una militar más en la ceremonia de entrega de sables en Zaragoza

La princesa Leonor ya es una militar más. Después de sorprendernos con las primeras fotos de Leonor vestida de militar , Casa Real ha vuelto a difundir nuevas imágenes de esta nueva etapa en la vida de la heredera al trono español y el efecto ha sido el mismo: está guapísima y cada vez se parece más a su padre.

El motivo de estas imágenes se debe a la ceremonia de entrega de sables que ha tenido lugar hoy. La princesa Leonor , junto al resto de sus compañeros de promoción, ha participado en este primer acto como cadete de la Academia Militar de Zaragoza y las fotografías no han dejado a nadie indiferente.

Siendo una más de los 560 cadetes de nuevo ingreso, la princesa Leonor ha recibido el sable oficial de la mano de los cadetes de segundo curso. Este acto interno, uno de los más tradicionales de los que se realizan en la Academia General Militar, es conocido por ser el primero en el que participan los alumnos de reciente ingreso y porque simboliza la obtención de sus títulos de caballero o dama cadete.

Ha sido una ceremonia presidida por el general de brigada Manuel Pérez López, director del Academia General Militar y, aunque el empleo del sable se limita a actos y ceremonias solemnes, siendo portado por aquellos que ejercen el mando de las unidades, su recepción adquiere un primer valor como símbolo del mando que ejercerán en unos años.

De esta forma, con la recepción del sable, el caballero o dama cadete asume esta función de mando de la que hablamos para la que se tiene que preparar, formalizándose la obligación de abrazar los valores del patriotismo, honor, lealtad y servicio, base de su formación moral, recogidos en el decálogo del cadete.

Lo dicho, tras superar la primera etapa de adaptación a su nueva vida, la princesa Leonor ya es una militar más y se encuentra centrada en esta formación necesaria e imprescindible para el objetivo más importante de su vida: ser la futura reina de España.

En las imágenes difundidas, hemos podido ver a la monarca actuar como el resto de jóvenes. Además, la hemos visto compartir gestos de complicidad, cariño y algo de emoción con sus compañeros. Aunque, sin lugar a dudas, lo más llamativo de ellas es el gran parecido que tiene con su padre.

Al verla vestida con este uniforme militar, no hemos podido evitar de acordarnos de las imágenes de un joven Felipe que, a la edad de la princesa de Asturias, cumplía también con la formación militar. ¡Es hija digna de su padre! Y sí, la cadete Borbón Ortiz ya está preparada.