La reina Letizia con sus hijas, Leonor y Sofía, en Palma /
En apenas dos semanas, la princesa de Asturias y la infanta Sofía han abandonado el pabellón del príncipe, donde residen con sus padres, los reyes Felipe y Letizia, en el complejo de Zarzuela, para volar solas. La princesa Leonor se encuentra cumpliendo en la Academia General Militar de Zaragoza para cumplir con el primero de sus tres años de formación militar, mientras que su hermana menor sigue sus pasos en el UWC Atlantic College , como ya hiciera la primogénita del matrimonio Borbón.
Ese momento vital en el que los hijos se marchan de casa ha sido objeto de todo tipo de ensayos, novelas y hasta películas. Por poner algunos ejemplos cinematográficos recientes podemos hablar de la francesa Mi niña, protagonizada por Sandrine Kimberlain, en la que interpreta a la madre de tres niñas que paulatinamente van dejando su hogar para emprender sus caminos y ella se empecina en grabar todo lo que hace la menor antes de marcharse a Canadá.
Otro filme que también refleja muy bien esta situación es El nido vacío, dirigida por el argentino Daniel Burman y con Cecilia Roth y Óscar Martínez, en sus principales papeles, metidos en la piel de una estudiante hiperactiva y un escritor que tienen que hacer frente a esta situación.
La psicóloga Lara Ferreiro, autora del libro Adicta a un gilipollas, nos define qué es exactamente el síndrome del nido vacío: «Es el estado emocional que se les queda a unos padres cuando sus hijos se van de casa. Hay cinco fases por las que hay que pasar. La primera es la de luna de miel, que puede durar unas semanas o unos meses. Es la falsa euforia o idealización porque te sientes liberado».
«La segunda etapa es la crisis de pareja, como, por ejemplo, salen los viejos conflictos, padres que solo estaban juntos por los niños. Hay quienes incluso se quieren divorciar. La fase tres es el duelo por los hijos. Si se han divorciado, lo hacen por separado, mientras que si siguen juntos comparten la tristeza», nos explica.
«La fase cuatro es la negociación y la creación de nuevas rutinas con la pareja. Muchas parejas empiezan a salir solos como cuando salían de cita. Digamos que ya se han adaptado a esa nueva realidad. La fase cinco es la adaptación a esa nueva vida, en la que sientes felicidad por tus hijos, que han crecido, se han hecho mayores. Es una nueva etapa en la vida de todos», concluye.
«Con respecto a los reyes, el lenguaje no verbal de las imágenes que hemos visto recientemente, parecen estar en una muy buena etapa de pareja. Es muy buena señal. Si el síndrome de nido vacío se minimice porque cuanto mejor estés como pareja menos va sentirlo. Igual ya se han hecho a la idea de que esto es solo una etapa».
«Si el síndrome de nido vacío dura más de seis meses se recomienda ir a terapia, incluso de pareja. Es algo que suele afectar más a las madres que a los padres. La gente debe ser consciente de que esto es una etapa más de la vida y es bueno que los hijos crezcan de manera independiente y adulta», señala.
La periodista y escritora Pilar Eyre, finalista del Premio Planeta con Mi color favorito es verde, nos comenta que «tendrán más tiempo para estar el uno con el otro, como pasa siempre en estos casos, harán más planes juntos y se redescubrirán, lo que ocurre en las familias que viven situaciones de estas características».
«Por lo que vemos, están viviendo una etapa dorada en su relación . Cada uno tiene su papel ya muy asentado, el rey como Jefe de Estado, tiene el respeto ya de mucha gente. Y ella, con todos estos últimos actos que ha hecho se ha mostrado espontánea, divertida, mucho más cercana que en años anteriores y pienso que están viviendo un momento dulce tanto en lo personal como en su imagen pública», nos comenta la autora de Un perfecto caballero y Cuando éramos ayer.
«A las hijas también las hemos podido descubrir, que siempre nos quejábamos de que no las veíamos. Creo que al final Letizia nos ha hecho caso y las hemos visto este verano. No sé por qué la gente tiene tanto miedo a la cercanía. Toda la gente gana en la cercanía, en las distancias cortas. En el caso de la familia real es evidente. Las dos se han mostrado, cada una con su carácter», explica.
«En Sídney, por ejemplo, Sofía, se ha mostrado muy divertida y alegre . Es la hermana segunda sin responsabilidades y puede manifestarse de una manera más libre y divertida, mientras que su hermana mayor tiene que hacerlo con más responsabilidad, al ser la heredera tiene que dar otra imagen», afirma la articulista de Lecturas y Youtuber (su canal Al aire de Pilar Eyre se acerca ya a los 100.000 seguidores).
«En el caso de Leonor, hasta ahora ha sido una persona privada, pero a partir de ahora será tutelada por el gobierno. Sus pasos estarán más dirigidos, gozará de menos libertad, pero también ha sido educada para esto desde que nació, aunque a nosotros nos pueda parecer monstruoso. Debe de estar acostumbrada o resignada, no sé cuál es la palabra», concluye Pilar, que ultima el lanzamiento de su nueva novela, De amor y de guerra, que se publica el 20 de septiembre.