Boda de Johan Friso y Mabel Wisse / gtres

El regreso de la viuda

Qué fue de la princesa Mabel, la trágica viuda de Friso de Holanda que quiere volver a palacio con Máxima

La relación del príncipe Friso con la plebeya Mabel Wisse Smit le costó al hijo de la reina Beatriz de los Países Bajos sus derechos dinásticos. Ahora la princesa marcada por la desgracia parece estar interesada en volver a vivir en Holanda.

Tanto la reina Máxima de los Países Bajos como su marido, el rey Guillermo, sufrieron una gran pérdida en 2013, cuando falleció el príncipe Johan Friso. El monarca perdió a su hermano, la reina a una de sus mejores amigas: Mabel Wisse Smit, la viuda de Friso y la mujer destinada a convertirse en una de las princesas más trágicas de Europa.

La muerte de Friso marcó un antes y un después en la casa real de Orange-Nassau. El comunicado de su fallecimiento fue aséptico y no reflejaba el intenso dolor que causó en la familia su accidente, enfermedad y muerte, algo de lo que más tarde hablaría el propio rey Guillermo en una entrevista concedida con motivo de su décimo aniversario en el trono.

El príncipe Friso falleció a causa de las complicaciones derivadas del daño cerebral que le provocó el quedar sepultado por un alud de nieve el 17 de febrero de 2012 en Lech, Austria. Tras el rescate se sucedieron 18 meses de calvario médico en los que su mujer, la princesa Mabel, permaneció a su lado, primero en el hospital de Innsbruck, después en Londres, por último en La Haya. Llegaba a su fin de esta manera tan triste una historia de amor que escaló los titulares de la prensa mundial por la identidad de la novia. ¿Pero quién es Mabel Wisse Smit?

La historia de amor del príncipe Friso que acabó mal

Johan Friso, el segundo de los tres hijos de la reina Beatriz, renunció al trono de los Países Bajos por amor, o al menos a su puesto en la línea de sucesión del mismo ya que el papel de príncipe heredero lo ostentaba su hermano mayor el príncipe Guillermo. El viernes 10 de octubre de 2003, el Primer Ministro holandés, Jan Peter Balkenende, fue el encargado de dar a conocer al mundo su decisión de no optar a la corona holandesa.

Friso le comunicó al político que no pediría permiso al Parlamento para poder casarse con Mabel Wisse Smit porque se casaría con ella en abril de 2004 dijera el gobierno o la prensa lo que dijera. Ni que decir tiene que esta decisión la tomó porque todos parecían estar en contra de esa boda.

Con tan mal pie empezó el matrimonio del príncipe y la plebeya que durante un breve espacio de tiempo fue considerada como la novia ideal por los Orange-Nassau. Era íntima amiga de la esposa del príncipe Constantine; había hecho muy buenas migas con la siguiente reina, Máxima, y hasta la propia Beatriz de los Países Bajos la miraba con buenos ojos, entre otras cosas porque parecía dispuesta a casarse con el mismo príncipe que en 2001 obligó a su departamento de comunicación a emitir un comunicado oficial para aclarar que era heterosexual.

Mabel Wisse y Beatriz de Holanda / gtres

Pero a pesar del apoyo de la familia real, la que estaba destinada a convertirse en princesa Mabel parecía marcada por la mala suerte. Había perdido a su padre biológico en un accidente de forma prematura y a su padrastro, Peter Wise Smit, alto cargo de Rabobank, poco después de dar a conocer su relación con Friso. Tampoco tuvo buen ojo en el amor antes de encontrarse con Friso.

Después de anunciar su compromiso con Friso, el periodista Peter De Vries destapó en los medios que la prometida del príncipe había mantenido una relación con el narcotraficante Klaas Bruinsma en los años 80. Y el servicio secreto holandés remató el escándalo asegurando que en el pasado Mabel frecuentó a Mohammed Sacirbey, ex embajador de Bosnia-Herzegovina en la ONU y sospechoso de haber malversado 2,5 millones de dólares.

Así las cosas Johan Friso y Mabel se vieron obligados a reconocer el pasado de ella como «un grave error» y pedir disculpas públicas al más puro estilo Mette Marit, pero aún así siguieron con sus planes de boda. Se casaron como tenían previsto en abril, se mudaron a Londres para no soportar más críticas y allí tuvieron a sus dos hijas, la condesa Luana y la condesa Zaira. Pero su matrimonio sólo duraría ocho años, un accidente de esquí dejó a la princesa Mabel viuda.

Qué fue de la princesa tras la muerte del príncipe Friso

Mabel perdió a su padre biológico cuando apenas tenía nueve años. Sus hijas habían perdido al suyo con siete y ocho. Tras el funeral en Lage Vuursche la viuda abandonó Holanda para refugiarse en el Notting Hill londinense. No hablaría con la prensa hasta años después, en 2014, cuando confesó que comenzaba a ver la luz al final del túnel y ya vivía días en los que la tristeza no era «abrumadora».

Pero aún le quedaban duras pruebas que superar. Un año después de fallecer su esposo se quejaba amargamente en Twitter: dos amigos y colaboradores suyos en la lucha conta el VIH acababan de fallecer en el vuelo MH17 que se estrelló sobre Ucrania. En 2016 asesinaron a una de sus mejores amigas, la diputada británica Jo Cox. En noviembre de 2022 su hermana menor anunció que sufría un cáncer con metástasis…

A pesar de tantos y tan duros reveses la princesa Mabel se mantiene fuerte gracias, entre otras cosas, al apoyo de su familia política. Y parece que ahora está más dispuesta que nunca a aprovechar ese apoyo porque la prensa alemana baraja la posibilidad de que vuelva a vivir a Holanda.

En 2018 la princesa Mabel compró una casa en Breukeleveen. A finales de 2020 también adquirió la casa vecina a esta primera propiedad. Ambas casas fueron demolidas y la construcción de las nuevas, más grandes y eficientes, están a punto de terminar. Tanto es así que en Bunte ya vaticinan que la princesa Mabel y muy probablemente su madre, Florence Wisse Smit, ocuparán sus nuevas viviendas a partir de este mismo verano. ¿Se convertirán estas dos villas en el refugio definitivo de la princesa Mabel?