Pero, ¿usted quién es?

Sin novia, sin paga y sin carisma: así afronta Christian de Dinamarca, heredero del trono más desconocido de Europa, su mayoría de edad

El 15 de octubre el príncipe Christian de Dinamarca cumple 18 años manteniendo uno delos perfiles más planos de la realeza europea. ¿Se animará a partir de ahora su perfil?

Christian de Dinamarca cumple 18 años el próximo 15 de octubre. / getty

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Ya queda menos para uno de los escasos eventos de la realeza europea con asistentes teenagers de este año: el cumpleaños del heredero del trono danés, el príncipe Christian . La fiesta en su honor que se celebrará el próximo 15 de octubre, a la que acudirán jóvenes de su país que destacan en el mundo del arte, el deporte y la cultura y un selecto grupo de adolescentes con tiara (como Ingrid Alexandra de Noruega o Chiara de Borbón Dos Sicilias ), promete que, por una vez, se hable más del futuro rey danés que de su primo modelo el ex príncipe y ahora conde Nicolás.

Con la mayoría de edad, el príncipe Christian se convertirá, por fin, en el centro de atención. Sus padres, el rey Federico X y su madre, la reina Mary de Dinamarca , decididos a darle una infancia normal (pero con palacios y colegios privados) han ocultado tanto a su vástago como sus homónimos españoles, Felipe VI y la reina Letizia, a nuestra princesa Leonor.

Tan escondido ha estado estos 18 años que el muchacho es apenas conocido fuera de las fronteras danesas por poco más que saludar sin entusiasmo dos veces al año desde el balcón del palacio de su abuela, la reina Margarita.

Y eso que este verano le intentaron hacer una buena campaña de marketing haciendo circular un par de retratos oficiales suyos en los que se le veía marcando mirada «acero azul» a juego con el nada juvenil traje que llevaba puesto y que podrá amortizar usándolo en los próximos 20 retratos oficiales porque nació pasado de moda.

El príncipe danés en uno de los retratos oficiales. (INSTAGRAM)

¿Qué sabemos a fecha de hoy del futuro rey danés que en noviembre asistirá al consejo de Estado y jurará la constitución danesa? Aparte de que le gusta combinar la ropa con el color de sus ojos, de momento, poca cosa. Pero ha llegado el momento de saber más.

Cómo ha sido la vida del príncipe Christian de Dinamarca

A los nueve años el príncipe Christian avisó a su guardaespaldas de que una pareja se había colado en el jardín del castillo de Gråsten para robar cerezas. Cuando tenía 10 un socorrista tuvo que rescatarle del mar en las costas australianas donde celebraba las vacaciones de Navidad con su familia.

A los 16 ya podía obtener su licencia de caza y disparar a faisanes y ciervos aunque, en realidad, desde niño estaba acostumbrado a poner trampas en los cotos de caza reales junto a su padre y su abuelo. A esa misma edad podía, oficialmente, consumir alcohol, aunque con 15 ya fue pillado en un festival fotografiándose en el backstage con un rapero danés y unas cuantas cervezas en la barra.

No es la única fiesta a la que se ha apuntado por ser príncipe, también ha acompañado a su padre el príncipe Federico en el palco del fútbol cuando competía la selección danesa, e incluso en una ocasión llevó la camiseta del jugador Christian Eriksen, que había sufrido un colapso en el campo de juego.

En diciembre de 2020 pilló el covid y en 2023, antes de cumplir los 18, ha aprobado el carné de conducir y ya puede pasearse en coche siempre que le acompañe un conductor con 30 años de experiencia. La reina Margarita hubiera firmado porque sus propios hijos le hubieran salido así de grises.

El príncipe Christian y sus (mini)escándalos

Con un perfil tan bajísimo no es extraño que los medios se hayan lanzado a buscar alegremente un clavo ardiente al que agarrarse al hablar del nieto de la reina Margarita. Durante un fugaz espacio de tiempo ese clavo ardiendo fue el escándalo del internado donde el príncipe acudió para realizar su educación secundaria, el exclusivo Herlufsholm Gymnasium

El centro pijísimo del que sus padres le sacaron a toda prisa en cuanto se empezaron a desvelar en los medios los casos de acoso (con una posible violación incluida) que escondía tras su muros. Un internado en el que sólo se sobrevive «si puedes funcionar en un universo del tipo «El señor de las moscas», o eres rico», o al menos eso declaró uno de sus ex alumnos.

El otro «gran» tema con un príncipe, como no, es sobre sus posibles noviazgos porque, como futuro rey danés, el panorama de seducción se le limita bastante. Para empezar, porque las reglas no escritas de su país aseguran que el heredero del trono no puede casarse con una chica danesa.

El príncipe junto a su abuela, Margarita de Dinamarca. / getty

Si a los Windsor les horripila lo de hablar de sus miserias en público, para la familia real danesa no hay nada peor que una prometida danesa con su familia danesa correspondiente y su «tío Aage» de rigor (la versión danesa del cuñado) haciendo declaraciones en público sobre lo agradables que son todos mientras se toma una cerveza.

Parece que aún resuenan en palacio las palabras que el consejero Per Thornit le daba al otro heredero al trono, el príncipe Federico, cuando era joven: «nunca con una danesa». Al final, Federico, se decantó por una australiana.

Por eso cuando pillaron al príncipe Christian en Mónaco este verano con una joven de su edad guapa, rubia, de sonrisa perenne, apellido de rancio abolengo y extranjera, todos empezamos a soñar con la posibilidad de un noviazgo royal. Pero no, la propia afectada por los rumores, la princesa Chiara de Borbón Dos Sicilias habló con la prensa para aclarar que sólo eran amigos.

Por lo tanto, el príncipe Christian sigue sin novia ni local ni extranjera, que se sepa. Lo que sí se sabe es que tampoco tendrá asignación estatal por ser el heredero: le correspondía al cumplir los 18, pero en la línea de otros herederos de tronos, como Catalina Amalia de Orange, ha decidido rechazarla.

Sin novia a la vista, con la paga congelada hasta los 21 años, sin poder conducir sin acompañante y sin visos de iniciar su formación militar (en lo que le lleva la delantera todo el resto de herederas de Europa), este debería haber sido el año del príncipe Christian, pero seguimos esperando que empiece a brillar.