«Acabé en el suelo en postura fetal», cuenta el príncipe Harry en un momento de su nuevo documental de Netflix «Heart of Invictus» («Corazón de Invictus»), que acaba de estrenarse. Harry se refiere al estado de ánimo que atravesó tras regresar de Afganistán, en 2012. Aquella experiencia desenmascaró «el trauma» que arrastraba desde los 12 años y del que nunca se había hablado en su entorno.
No es la primera vez que Harry habla de ese trauma y de cómo se enfrentó a él, pero sus palabras resuenan quizás más emotivas en el contexto del estrés postraumático y la discapacidad que arrastran los veteranos, que compiten en los Juegos Invictus, fundados por Harry. También suenan más fuertes y vuelven a señalar a los Windsor a una semana del primer aniversario de la muerte de su abuela, la reina Isabel II.
Harry se ve a sí mismo como un veterano de guerra, aunque muestra su admiración y respeto, a lo largo de cinco capítulos, por un sufrimiento mucho mayor que el suyo. Esta vez, aunque cuente su experiencia personal, ha dejado las críticas escandalosas a un lado.
El contrato de Harry y Meghan con Netflix es de casi 100 millones de euros e incluye la realización de películas, programas infantiles y documentales. Tras la serie «Harry y Meghan», ahora llega «Heart of Invictus», que cuenta la trayectoria de uno de los proyectos más queridos de Harry, los Juegos Invictus, fundados, en 2012, por el duque de Sussex , tras su experiencia en el ejército y en la guerra de Afganistán. Se inspiran en los Juegos Warriors de Estados Unidos.
Se celebraron en Londres, por primera vez, en 2014. En ellos compiten militares con daños físicos y mentales mostrando la capacidad de supervivencia que todos escondemos tras pasar por experiencias traumáticas. Este año, la convocatoria es en Düsseldorf, Alemania, del 9 al 16 de septiembre y Meghan Markle estará junto a Harry en la inauguración. Será su primera aparición juntos tras varios meses.
A pesar de centrarse en la trayectoria de los veteranos que compiten en los Juegos, el guión, contiene, varias revelaciones personales de Harry. No buscan la polémica, pero nos dan más datos sobre la huella que dejó la muerte de su madre. Una de ellas se refiere, de nuevo, a la prensa, y al descontento que todavía arrastra Harry por las fotografías que publicó el periódico The Sun, diez días después de su llegada al frente en Afganistán, en 2008, lo que puso en peligro su situación y la de sus compañeros, y obligó al príncipe a regresar tras solo 10 días, cuando tenía previsto permanecer allí tres meses. El ministerio de Defensa y la prensa habían pactado no revelar esa posición. El príncipe formaba parte del Barallón Sur, posicionado a 500 metros del frente talibán. Parece que fue un compañero quien tomó fotografías de Harry grabando con su móvil, en la base de Delhi, el sacrificio de una cabra para la cena de navidad.
En lo que se interpreta como una nueva crítica, aunque velada, a su familia, Harry habla también abiertamente sobre la falta de apoyo que recibió tras regresar a Londres y tener que enfrentarse a su adaptación a la vida civil. Fue entonces cuando el recuerdo de la experiencia de Afganistán despertó en él el dolor de un trauma más antiguo, el de la muerte de su madre. Harry explica que empezó una psicoterapia. «Nadie quería hablar del trauma de la muerte de mi madre», explica.
En aquellos meses, tras el regreso de Afganistán, el sufrimiento fue en aumento, así como la depresión y la ansiedad. «Un día acabé en el l suelo en posición fetal», recuerda. «Mi etapa en Afganistán volando helicópteros Apache, supuso una especie de revelación. Eran heridas que provenían de los 12 años. Pero nunca había sido consciente del trauma de la pérdida de mi madre. Nunca hablé realmente sobre ello y lo borré de mi mente, como muchos jóvenes hubieran hecho. Nadie a mi alrededor podía ayudarme. No tuve esa estructura de apoyo, esa red y la opinión experta que identificara lo que estaba pasando. No podía llorar, no tenía emociones». Meghan solo hace algunos breves cameos en la serie. Uno de ellos, antes de que Harry haga un discurso ante veteranos en Nueva York, en 2021.
20 de enero-18 de febrero
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