Por qué el príncipe Harry no irá al cumpleaños del rey Carlos III: las contradictorias versiones de su ausencia

El próximo martes 14 de noviembre, Carlos III celebra una fecha muy importante: su 75 cumpleaños. Será el primero como monarca tras su coronación el pasado mes de mayo. Lo festejará con una pequeña fiesta privada en Clarence House, una de sus residencias oficiales. Se espera que acudan amigos íntimos y familiares, como el príncipe Guillermo y Kate, y los hijos de Camilla, Laura y Tom. Sin embargo, ya ha comenzado la polémica. El príncipe Harry no asistirá tras llevar un año sin hablarse con su padre.

Según el diario The Sunday Times, el hijo pequeño de Diana de Gales habría sido invitado a la velada pero la habría declinado. Establecido en su cuartel general de Montecito, California, junto a Meghan Markle y sus hijos, Archie y Lilibeth, no se ha pronunciado al respecto (de momento), pero gente de su entorno habría hablado con Daily Mail, que mantiene la versión contraria: nadie desde Buckihngham se ha puesto en contacto con él para invitarle a esta celebración. ¿Quién miente?

Después de la entrevista con Oprah Winfrey, su documental en Netflix y la publicación de sus memorias, la comunicación es inexistente. «La familia ha decidido cerrar las puertas por el momento debido al documental y el libro. Antes de eso, había alguna esperanza de que se pudiese enmendar. El rey sería más rápido en perdonarlo que el resto de la familia porque es su hijo, pero la puerta está sellada por el momento», señalan en The Sunday Times.

Uno de los motivos fue la descripción de Camilla en sus memorias. 'Villana? o 'peligrosa', eran algunos de los adjetivos que utilizó para describirla y, como es lógico, no sentó nada bien en palacio. Según las mismas fuentes, el rey prefiere hablar con su hijo por teléfono o por carta antes «que mandar un mensaje de texto». El 15 de septiembre fue el cumpleaños de Harry y ni su hermano ni su padre le habrían felicitado. «Carlos III se siente decepcionado», asegura el mismo medio.

De ser cierta la afirmación de que sí habrían contado con él para la celebración del cumpleaños del soberano británico, sería la segunda vez que habría rechazado una invitación de su familia. El pasado mes de septiembre también se habría negado a viajar hasta Balmoral para unirse a ellos en el aniversario de la muerte de su abuela, la reina Isabel II. Una misa privada a la que acudieron tanto los reyes como los príncipes de Gales.

La última vez que se les vio juntos a ambos hermanos fue en la coronación de Carlos como rey, donde asistió en solitario sin la presencia de Meghan. Se sentó junto a sus primas, Beatriz y Eugenia de York, hijas de su tío, el príncipe Andrés. Todos los focos estaban puestos para ver una imagen de los hijos y el padre juntos en un evento de enorme trascendencia histórica, pero el pequeño se marchó a Estados Unidos, después de haber sido relegado, como consecuencia de su decisión de apartarse de manera institucional y personal de su familia.

La última imagen donde pudimos ver a Meghan junto a Carlos y Camilla fue en el funeral de Isabel II . Sorprendió a todo el mundo poder ver a una Meghan emocionada por la despedida de la que fuera soberana de Reino Unido y abuela de su marido. Una matriarca que sin duda alguna dejó huella en todos ellos e incluso en ella a pesar de sus diferencias.

Este fin de semana los Sussex viajaron en jet privado hasta Las Vegas para ver en concierto a Katy Perry. Se les pudo ver disfrutar de todo el repertorio de la cantante e incluso bailar. Sin duda, llevan una vida llena de lujos que está siendo muy criticada en el Reino Unido.

Sea como fuere, Harry y Meghan están viendo cómo su popularidad decrece exponencialmente, no solo en el Reino Unido. También en Estados Unidos, donde se les han caído ya algunos de sus contratos millonarios. Mientras tanto, los príncipes de Gales mantienen su tendencia al alza por su compromiso con la Corona y no haber pisado ninguna línea roja, como es el caso de los Sussex.