Dos mujeres acudieron al aeropuerto de Peinador (Vigo) para recibir al rey Juan Carlos a su llegada a España. Una era su hija mayor, la infanta Elena, con la que se fundió en un esperado abrazo. La otra figura, la de una altísima e imponente rubia, llamó inmediatamente la atención a las decenas de periodistas que se ha desplazado para seguir cada movimiento del monarca emérito. Le saludó cariñosamente y se metió en el mismo coche que ocupó el rey, conducido por Pedro Campos (72 años), amigo íntimo y presidente de Real Club Náutico de Sanxenxo. Se trata de Cristina Franze (42 años), la segunda esposa de Campos y desde ya anfitriona del padre del rey Felipe VI en su casa en la ya famosísima localidad pontevedresa. El comentario viral ya la ha bautizado como «la otra Corinna».
El rey Juan Carlos se alojará en las habitaciones que Cristina Franze ha preparado en la planta baja de su chalet, cerca de la playa de Nanín. Parece que Pedro Campos y su esposa han realizado algunas reformas en dicha área para facilitar la accesibilidad del emérito, cuyos movimientos se encuentran ya limitados por la edad y las lesiones. «Nuestro invitado de honor, la persona más maravillosa y buena del mundo», parece que ha dicho Franze sobre su real amigo, testigo de excepción de su boda con Pedro Campos en 2017. Probablemente fue un enlace que Juan Carlos de Borbón vivió de manera melancólica, pues unía a su ya veterano amigo y regatista de 67 años con una rubísima y despampanante mujer 30 años menor. Una segunda oportunidad disfrutando del mar y de una esposa de contagiosa juventud. Justo el desenlace que él hubiera querido para su propia vida.
En 2017, cuando el rey emérito contempló a su más querido amigo casarse con Cristina Franze, este ya había perdido toda esperanza de llevar a buen término su gran historia de amor con Corinna Larsen, también rubia, también alta, también 30 años menor. Tuvieron ocho años de romance y llegaron a convivir en la finca La Angorrilla, a cinco minutos de La Zarzuela. El rey Juan Carlos llegó a anunciar su divorcio a la familia, aunque la periodista Pilar Eyre, gran experta en asuntos reales, asegura que Corinna abandonó al rey en 2010 al enterarse de que mantenía una relación paralela con una señora de Valencia. Sea como fuere, el emérito quiso mantener viva la relación, pero esta se apagó entre accidentes de caza, abdicación y disputas financieras.
El destino fue más benévolo con Pedro Campos, quien sí ha podido rehacer su vida con total normalidad con la brasileña Cristina Franze. El íntimo amigo del rey Juan Carlos, nieto de José Calvo Sotelo (ministro de Primo de Rivera), se casó por primera vez a los 43 años con su prima segunda, la vasca Begoña Gil de Barroeta, con la que tuvo a sus dos hijas, Begoña y Paloma, ahora veinteañeras. Franze disfruta ahora del privilegio que supone la amistad del rey, como pudimos comprobar por la amplísima sonrisa que mantuvo en todo momento. Incluso cedió a la tentación de sacar el teléfono móvil para grabar el enorme grupo de periodistas y paparazzi que escudriñaba los movimientos del rey, la infanta Elena y la pareja anfitriona, junto a los 15 efectivos de seguridad desplazados a Vigo.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?