Letizia no fue la única reina que se apuntó un tanto en la coronación de Carlos III, aunque fuera ella la monarca más destacada por toda la prensa internacional. Máxima de Holanda , en un plano mucho más discreto, también acertó con un vestido blanco impecable y sorprendentemente sencillo, una clave inesperada en una reina normalmente llamativa. El responsable de este giro tiene un nombre: Jan Taminiau.
Probablemente no te suene nada el nombre de este diseñador, aunque ya ha sido responsable de los vestidos de novia y de fiesta de algunas de nuestras aristócratas más destacadas. De hecho, Jan Taminiau solo posee dos 'ateliers' de alta costura , el principal en su base de operaciones en Baambrugge, una pequeña ciudad cercana a Utrech, y una segunda extensión en Madrid, donde ya se ha hecho con un grupo de clientas VIP's nada desdeñable.
En realidad, la clienta estrella de Jan Taminiau es Máxima de Holanda , a la que ya ha vestido en innumerables ocasiones. A ella le debe el despegue de su marca, pues en 2009 se puso una fantástica chaqueta, confeccionada con tela de una vieja saca de correos y adornada con la bandera de Países Bajos.
Cuatro años después, la reina Máxima lució otro diseño inolvidable: el vestido azul Klein con bordados de encaje y pedrería e imponente capa que llevó a su coronación . También llamó mucho la atención un vestido capa rojo, negro y maquillaje que lució en Portugal en 2017.
Aunque Jan Taminiau ha vestido a estrellas globales como Rihanna, Beyoncé o Lady Gaga, en realidad sus creaciones de alta costura, presentes en la Semana de la Moda de París, conectan más con la realeza y la aristocracia que con el espectáculo. De hecho, podríamos decir que se ha especializado en el estilo royal, una circunstancia que explica que desde 2016 tenga tienda-taller en Madrid.
La conexión Madrid-Amsterdam no nos coge desprevenidas, pues Máxima de Holanda y sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Arianne, han venido frecuentemente de vacaciones o escapada a la capital española o a otras ciudades como Sevilla. De hecho, Jan Taminiau no solo cose aquí para clientas royal españolas, sino también para las grandes fortunas latinoamericanas que alternan en la alta sociedad española.
Sin embargo, el factor más decisivo que explica la presencia de Jan Taminiau en Madrid es la nacionalidad española de su pareja, el experto en arte Juan Várez. De hecho, decimos tienda-taller, pero en realidad el ambiente que Jan Taminiau ha querido traer a su espacio en Madrid es el de una casa-estudio llena de obras de arte, entre ellas algunas piezas extraordinarias de Juan Muñoz, Patricia Dauder o Tobias Rehberger.
Situada en el barrio de las Letras, el estudio de Jan Taminiau ocupa una casa de mediados del XIX y 475 metros cuadrados, la misma donde vivió donde vivió Sonsoles Icaza, marquesa de Llanzol y musa de Balenciaga. Allí presenta sus colecciones dos veces año, en pases exclusivos para no más de 50 clientes. Entre ellas, Casilda Finat, Pilar González de Gregorio, María de la Orden, Tamara Falcó o Sofía Palazuelo.
Sofía Palazuelo , próxima duquesa de Alba se ha convertido en una de sus principales valedoras en España, pues ha lucido varios diseños de Taminiau. Son, por lo impactantes y únicos, inconfundibles. Por ejemplo, el vestido corto metalizado que llevó al Thyssen o el azul con cinturón joya que se puso para la boda de Carlos Fitz-James con Belén Corsini. El vestido de princesa que Tamara Falcó llevó en su 40 cumpleaños también era un Jan Taminiau.
Máxima no es, sin embargo, la única reina a la que ha vestido Jan Taminiau. Matilde de Bélgica también ha lucido diseños del exclusivo diseñador holandés. El más espectacular es un vestido de la colección de alta costura de 2015 confeccionado con lentejuelas, pedrería y brillos y con gran escote que puede adornarse con cuello espectacular de quita y pon.
Sorprende muchísimo que dos monarcas, además de similar edad y en países vecinos del mismo continente, quieran lucir looks de un mismo diseñador. Como soñar es gratis, Jan Taminiau ha confesado ya que, aunque no la conoce personalmente, le gustaría sumar a una tercera royal a su curriculum: Letizia .
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?