No todas las mujeres con un Borbón en su apellido forman parte de la realeza, pero algunas de ellas, como es el caso de Marisa Yordi de Borbón, íntima de Isabel Preysler , sí están incluidas en un círculo aún más restringido y selecto: el de las mujeres más elegantes de España.
Durante la década de los 80, Marisa de Borbón irrumpió en la alta sociedad para adueñarse inesperadamente y sin pretenderlo de uno de los codiciados puestos del listado de mujeres más elegantes de nuestro país. Ahora Eugenia Silva se puede permitir el lujo de caminar por la misma senda gracias al fondo de armario de su suegra.
Casada desde 1971 con Alfonso de Borbón y Escasany (hermano del duque de Sevilla) y madre de Alejandra y Alfonso de Borbón y Yordi, Marisa de Borbón es para cierto tipo de prensa de nuestro país algo más que la Borbón más discreta de la rama Borbón-Sevilla.
Aunque en lo profesional es reconocida por su labor como una de las mejores relaciones públicas del mundo del lujo en nuestro país (así como ahora todos reconocen a Eugenia Silva como una de nuestras top), fue durante los 80 cuando se convirtió de forma inesperada en una de las protagonistas de las noches de la jet set marbellí.
Marisa de Borbón asistía por trabajo y por placer a los saraos del Marbella Club y no faltaba ni a las galas benéficas ni a las celebraciones de cumpleaños de personajes ilustres como el del mismísimo Alfonso de Hohenlohe .
Pero el responsable último de que acabara incluída en el listado de las más elegantes damas de nuestro país fue Jaime de Mora de Aragón , que lo mismo la invitaba a sus fiestas de cumpleaños postinfarto (esas a las que llegaba subido en un mercedes blanco) que pronunciaba su nombre cada vez que alguien le preguntaba quién era más elegante del lugar.
Gracias a su círculo de amistades, su buena percha y sus vestidos de alta costura, Marisa de Borbón consiguió de forma inesperada encabezar la lista de las más elegantes en 1983.
Pero su estilo no se apreciaba solo en la Costa del Sol. También era posible verla vestida de Givenchy en Madrid en una cena ofrecida por Malcolm Forbes o posando embutida en un espectacular Chanel en París acompañada de Carmen Martínez Bordiú en una fiesta organizada por el Barón von Patnz.
Su círculo de confianza era tan selecto como las prendas que llevaba y de todas sus amigas siempre destacó su unión con otra mujer igual de elegante: Isabel Preysler. De hecho en aquellos años de bonanza marbellí se rumoreó que María de Borbón fue la responsable de conseguirle a la pareja Preysler-Boyer la casa malagueña en la que pasaban los veranos y compartían piscina.
El dúo Marisa de Borbón-Isabel Preysler continúa hoy en día tan activo como lo hizo en el pasado. Si en 1986 las amigas se animaban a posar para el pintor Ricardo Asensio para su colección de pinturas «mujeres de España» en 2006 fueron juntas en coche a la boda santanderina de Carmen Martínez Bordiú.
Cuando las fiestas marbellíes empezaron a decaer y tener entre sus invitados cada vez menos aristocracia, Marisa de Borbón desapareció de aquel mapa, aunque quizá también influyera en su decisión de abandonar el papel cuché su pretensión de mantener un perfil bajo y que no todo fue bueno en los 80 en Marbella: por aquellas fechas unos ladrones asaltaron su vivienda marbellí y se llevaron joyas por valor de siete millones de pesetas.
Ahora es otra integrante de los Borbón-Sevilla quién puede presumir de aparecer en las páginas de ¡Hola! por su elegancia, sobriedad y buena percha: la pareja del hijo de Marisa de Borbón, la modelo Eugenia Silva.
En muchas de las ocasiones en las Eugenia Silva nos ha dejado boquiabiertos llevaba, en realidad, ropa cedida por su suegra. Así ocurrió cuando se presentó a la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta vistiendo un diseño negro de Versace rescatado del armario de Marisa de Borbón. Vestido que la incluyó inmediatamente en el listado de las invitadas mejor vestidas de 2018.
No ha sido la única vez. Este mismo verano Eugenia revolucionó Instagram cuando desveló que iba a acudir a una boda vestida con un impresionante modelo de alta costura rojo, ajustado y con apliques de pedrería firmado por Emanuel Ungaro que también formaba parte del fondo de armario de su suegra.
«Me gusta la ropa bastante sencilla. Incluso en los trajes de noche. De colores me encanta el blanco y el negro en verano; no soy muy original», dijo Marisa de Borbón hace décadas, cuando aún concedía entrevistas y hablaba de ropa. A falta de que la discretísima Marisa de Borbón decida de nuevo darnos otra década de gloria mediática, es un placer poder ver hoy en día cómo Eugenia Silva asalta el armario de esa suegra tan «poco original».
20 de enero-18 de febrero
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