LOS TRES PADRES DE FROILÁN
LOS TRES PADRES DE FROILÁN
Si en algún momento hubo reticencias ante el anunciado plan de la infanta Elena para enviar a su hijo a Abu Dabi, seguramente se disiparon con la confirmación de que Felipe Juan Froilán frecuenta locales en los que son habituales las redadas policiales, las drogas y las armas. El escándalo, uno más, ha terminado con el viaje del sobrino de los reyes a Emiratos Árabes, donde el joven se hace ya a la idea de una nueva vida. Nueva vida con viejas compañías.
El escándalo acerca de la vida nocturna de Froilán (24 años) ha generado ríos de tinta digital a propósito del hijo mayor de la infanta Elena y cuarto en la línea de sucesión al trono. La polémica espanta a Casa Real, pero peores que las críticas son las ironías condescendientes que convierten al joven en un meme.
Cronistas políticos o de la crónica social le comparan con Pocholo o Paquirrín. En televisión, le llaman Froilán de todos los Antros o Froilán de Ravechalar y Fiestón. Hay quien le señala como un blanco fácil de aprovechados o incluso como pagafantas. Los que están cerca de Froilán argumentan que esta interpretación del joven Borbón es injusta y malintencionada y que él se siente como el príncipe Harry: incomprendido en su propia casa.
Esta problemática situación parece que ha encontrado freno con el esperado viaje de Froilán a Abu Dabi, la ciudad en la que podría asentarse para hacer frente a su primer compromiso profesional. Imposible no ver la mano del rey Juan Carlos en la oferta de trabajo que ya ha aceptado, por parte de una importante petrolífera saudí. Parece que la oferta es tan suculenta, que ni tendrá que vivir con su abuelo.
De ser ciertas las informaciones que ya se barajan sobre la nueva vida de Felipe Juan Froilán, el hijo mayor de la infanta Elena residiría en una lujosa casa propiedad de su empresa, en la misma marina de Abu Dabi. Una independencia que colisiona con las informaciones que señalaban al rey emérito Juan Carlos como esa figura de autoridad llamada a 'enderezar' a su nieto favorito. Lo va a tener difícil.
En realidad, el ascendiente de la figura paterna en el joven Borbón no parece haber encontrado consistencia. Criado como un príncipe de otra era en una familia que se desvivió con el primer nieto en Zarzuela, vivió una preadolescencia problemática, de internado en internado, complicada por la salud de Jaime de Marichalar y el famoso «cese temporal de la convivencia» con la infanta.
Froilán solo tenía 3 años cuando su padre sufrió el grave ictus que por poco le arrebata la vida. A los 9, vio cómo sus padres anunciaban su «cese temporal de la convivencia» tras unos años muy difíciles de convalecencia. A los 11, ya muy rebelde, fue enviado a un internado en Sussex, Reino Unido, dejando a su hermana y sus amigos en el colegio San Patricio de Madrid.
Jaime de Marichalar explicó que alejaban a Froilán «de la presión mediática», pero los incidentes seguían sucediendo, como el tiro en el pie que se propinó a sí mismo a los 13 años, durante una jornada de caza con su padre. El ya no tan niño cambió de colegio cuatro veces en cinco años hasta dar en SAFA, el internado de Sigüenza donde conoció a su primera novia, la heredera del imperio El Pozo Mar Torres, o su aún íntima Belén Perea. A los 17 fue enviado a un internado militar en Estados Unidos.
Ni Jaime de Marichalar ni el rey emérito Juan Carlos han logrado que el primer nieto Borbón aceptara las limitaciones de un apellido que carga, también, con cargas. Ahora conocemos que el joven Borbón tuvo una tercera figura paterna, que no es la del fiel secretario de la infanta Elena, Carlos García Revenga. Se trata de Nicolás Murga Mendoza, el que fuera ayudante de campo de su abuelo desde 2007 y custodio de muchos de sus secretos financieros.
Murga, coronel del Ejército del Aire, habría acompañado a Felipe Juan Froilán en su viaje definitivo a Abu Dabi. De hecho, podría ser un equivalente a ayudante de campo allá, alguien que facilitara el aterrizaje en un entorno desconocido para el joven. El militar ya habría ejercido como una especie de tutor de Froilán y su hermana, Victoria Federica, durante casi dos décadas. Un tercer padre y enlace con el rey Juan Carlos.