De qué viven Luis y Rafael Medina, los hijos aristócratas de Naty Abascal que lo han hecho (casi) todo en la moda, el lujo y la crónica rosa

Ni lo laboral ni lo sentimental se ponen de acuerdo en las biografías de Rafael Medina y Luis Medina , los guapísimos y elegantísimos hijos de Naty Abascal . La que fuera influencer española global por excelencia en los 70 y 80 se refugia ahora en un segundo plano, mientras uno de sus hijos triunfa (nos referimos a Rafael, duque de Feria) y el otro procura desaparecer mientras se dilucidan sus problemas judiciales.

Claramente, la cuestión sentimental es menos controvertida que la profesional, aunque sea la misma la polarización biográfica de los dos hijos de Naty Abascal. Rafael Medina (44) lleva 13 años felizmente casado con Laura Vecino , diseñadora de moda, estilista estrella y una de las mujeres más elegantes de España. Los duques de Feria y sus dos hijos viven en Madrid, lugar de reunión del negocio del lujo y la aristocracia.

Luis Medina (42) también vive en Madrid, en el lujoso barrio de El Viso, pero su vida sentimental no está tan asentada como la de su hermano. Su lista de novias y amigas entrañables es interminable, e incluye a Alejandra de Rojas, Tamara Falcó, Priscila de Gustín, Alejandra Pérez-Pla, Amanda Hearst, Cristina Fontcuberta o Paula Barcala, entre otras. Ahora sale con Clara, enfermera de Madrid y modelo ocasional.

Si la vida profesional de Rafael Medina asciende en influencia y éxito, la de Rafael brilla por su ausencia. El duque de Feria y su familia se mudaron de Barcelona a Madrid en 2018, coincidiendo con un movimiento profesional clave: Rafael dejó Inditex para pasar a Wow Concept, el centro comercial multimarca fundado por Dimas Gimeno, ex CEO de El Corte Inglés. Además es socio de Mr. Ab, otro espacio comercial multimedia y colabora con Ecoalf, la marca sostenible favorita de la reina Sofía.

Rafael Medina se estrena como director de la línea de ropa deportiva de Ecoalf, la firma de ropa sostenible de Javier Goyeneche, casado con Macarena Rey, CEO de la productora responsable de Masterchef. Se llama Ecoalf Sports, y supone el retorno del duque de Feria a la serie media de la moda. Recordemos que su primer éxito en el negocio fue Scalpers, la firma de ropa masculina que creó en 2007, al dejar su trabajo anterior en banca.

Mientras Rafael Medina afianza su posición como valioso ejecutivo de moda, tanto en la vanguardia de la sostenibilidad con Ecoalf como en el del comercio multimarca de la tendencia y el lujo, Rafael Medina vuelva bajo. Su aparentemente nula productividad esté probablemente relacionada con el escándalo de las mascarillas, un caso que aún sigue su curso judicial. Sin embargo, con anterioridad tampoco había brillado en los negocios.

Luis Medina ejerció hasta 2007 como influencer de moda: figuraba sí o sí en la lista de los españoles más elegantes y era un habitual de las alfombras rojas del lujo. El hijo menor de Naty Abascal decidió entonces hacerse empresario y borró su perfil social en redes sociales: se dedicó por entero a un negocio, el showroom de moda Show Me That, que no llegó a buen puerto.

Tras el cierre del showroom, Luis Medina redujo al mínimo su actividad, auqnue aparecía en algunas sociedades dedicadas, por ejemplo, a la «promoción y compra y venta de acciones» o a «la intermediación del comercio de productos diversos». Dentro de este epígrafe puede encuadrase el negocio de las mascarillas que le ha traído tantos problemas, no solo de reputación. Está imputado por imputados por delitos como estafa, blanqueo o falsedad y por ello se le ha retirado el pasaporte.

Rafael y Luis Medina operan en lo laboral y lo sentimental como el ying y el yang, un ehco que no parece haber afectado a su relación de hermanos. Lo cierto es que ambos han tenido que 'buscarse la vida' entre la élite aristocrática, sin poseer grandes fortunas en las que apoyarse. Contaban, eso sí, con la fabulosa agenda de contactos de su madre, Naty Abascal, y una belleza pocas veces vista entre los royal españoles.

La gran ironía de toda esta situación tiene que ver con la fabulosa herencia que, tras seis años de pleitos, Rafael y Luis Medina lograron asegurarse en abril de 2021. Se trata de su parte correspondiente de la fortuna que dejó Mimí Medinaceli, abuela de ambos, que su tío el duque de Segorbe se negaba a liquidar. Los hijos de Naty Abascal se embolsarán 4.200.000 euros cada uno, despejando así cualquier tipo de inquietud que pudieran tener al respecto de su futuro económico.

¿Por qué un heredero multimillonario como Luis Medina arriesgaría su nombre y su reputación en un negocio tan dudoso como el de las mascarillas? Parece de difícil justificación. Sea como fuere, es la herencia de su abuela Mimi Medinaceli la que ha ofrecido como fianza para anular su imputación por alzamiento de bienes. Esta oportuna maniobra, finalmente, no ha podido ser: su tío, el duque de Segorbe, ha recurrido la sentencia por la herencia y la disputa legal familiar sigue viva.