Un valor incalculable

La historia de la polémica tiara Kokoshnik que ha estrenado la reina Camilla: 488 diamantes y una colecta para pagarla

La esposa de Carlos III lució por primera vez esta pieza, una de las favoritas de Isabel II, durante el banquete en honor al emir de Catar en Buckingham.

La reina Camilla luciendo la tiara Kokoshnik en Buckingham. / gtres

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

La reina Camilla, superados sus recientes problemas de salud , fue la anfitriona junto a Carlos III del banquete de Estado celebrado en el Palacio de Buckingham en honor del emir de Catar y su esposa. Sobre su real cabeza brillaba una joya muy especial que lucía por primera vez: la impresionante tiara Kokoshnik, convirtiéndose en la quinta reina en llevar este histórico tocado de diamantes.

Sin la asistencia de Kate Middleton, que terminaba recientemente su tratamiento contra el cáncer y de momento tiene una agenda limitada, una de las presencias más destacadas en la cena de gala fue la de David y Victoria Beckham. En su discurso, el monarca afirmó que «el Reino Unido se siente orgulloso de ser el amigo más antiguo de Catar en el mundo occidental. Tenemos un vínculo especial basado en el respeto mutuo que ha resistido el paso del tiempo».

Este banquete fue el primero en honor a un dirigente catarí desde la cena ofrecida por la reina Isabel II a los padres del actual emir, el jeque Hamad y la jequesa Moza, en el Castillo de Windsor en 2010. En esta señalada ocasión, el emir lució las insignias de la Orden de la Independencia de Catar y la Orden de Bath, que había recibido de Carlos III ese mismo día. A su lado, la reina Camilla apostaba por un vestido de noche rojo de Fiona Clare, que ya había llevado el año pasado para recibir al presidente de Corea del Sur.

El banquete en honor al emir de Catar. / gtres

Pero sin duda lo más llamativo de su atuendo fue el estreno de la tiara compuesta por 488 diamantes y engastada en oro blanco y amarillo. Una de las favoritas de la difunta reina Isabel II , ella fue la cuarta monarca en llevarla, ya que la pieza se hizo originalmente para la princesa, y más tarde reina, Alexandra en 1888. Curiosamente, para ser la tiara más cara de la Colección Real, fue financiada por un grupo de 365 mujeres conocido como las Damas de la Sociedad.

La tiara Kokoshnik y su curiosa historia

En aquel momento de finales de la era victoriana, Alexandra, la entonces princesa de Gales, celebraba sus bodas de plata con su marido, el futuro Eduardo VII. Este periodo también marcó el comienzo de la decadencia de la nobleza terrateniente británica, pero cuatro mujeres de la alta sociedad decidieron poner en valor el honor de su familia, formando un comité para recaudar fondos para obsequiar a la royal con una tiara extraordinaria.

En total fueron 365 las mujeres de la aristocracia y las clases altas que colaboraron para el regalo, consiguiendo recaudar 4.400 libras. Se pidió a la propia princesa Alexandra que diera su opinión sobre el diseño de la tiara y ella quiso que se pareciera a una con forma de halo de diamantes que tenía su hermana, la emperatriz María Feodorovna de la dinastía rusa de los Romanov .

La princesa Alexandra con la tiara en 1983. / royal collection trust

En su forma original, el prestigioso joyero de la corona Garrard creó una tiara de 400 diamantes a partir de 77 flecos engastados en oro blanco y amarillo. Pronto se convertiría en una de las piezas favoritas de la princesa, que la luciría en numerosas ocasiones.

Sin embargo, la suntuosa pieza no tuvo la mejor acogida en su momento. Los diarios la describieron como una copia exacta de una que poseía su hermana, la emperatriz de Rusia, diciendo sobre la tiara que no era «un objeto particularmente bello». Con el paso de los años se perfeccionaría hasta su estado actual de 488 diamantes.

Una tiara para cinco reinas

Durante la vida de Alexandra, la diadema fue prestada en varias ocasiones a otros miembros de la realeza, y su madre, la reina Luisa de Dinamarca, fue fotografiada a menudo con ella antes de que su hija llegase al trono británico. Con su nuevo y refinado engaste, la tiara Kokoshnik fue descrita como «una de sus joyas más hermosas» cuando por fin se convirtió en reina consorte en 1901.

Isabel II con la tiara Kokoshnik en 1960. / gtres

Tras su muerte en 1925, la tiara pasó a manos de la reina María, quien a su vez la legó a la reina Isabel II en 1953. La difunta soberana la luciría inmediatamente en su gran Gira de la Commonwealth de 1953, así como en repetidas ocasiones a lo largo de sus largas décadas en el trono, a menudo combinada con otras piezas, como su famoso collar de la Coronación.

En su primera vez luciendo la tiara Kokoshnik, la reina Camilla combinó la histórica pieza con unos pendientes de diamantes de su colección privada , así como con un collar de diamantes que también perteneció a la que fuera su suegra y un brazalete de rubíes y diamantes.