enorme cobertura
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La prensa danesa está haciendo una extensa cobertura de la visita de Estado de los reyes Felipe y Letizia a su país. La presencia de los monarcas españoles ha generado una enorme expectación porque supone una oportunidad, no solo de estrechar lazos entre ambos países, sino también de reforzar las relaciones comerciales. Sin duda, se está dando una enorme prioridad a estas dimensiones, pero la crónica social está subrayando dos cuestiones relevantes para sus lectores y lectoras: la elegancia de la reina Letizia (desde su llegada al aeropuerto de Copenhague) y el presente y futuro de la monarquía española.
El medio que está echando la casa por la ventana en este sentido es Bille-Bladet, que informa al minuto de cada uno de los movimientos de los distintos miembros de ambas familias involucrados en este histórico viaje ( en especial la reina Margarita), pero no podemos pasar por alto que la figura de la reina Letizia les ha generado un enorme interés desde hace años.
La cena de gala de anoche llevó a este medio a rendirse ante la mujer de Felipe VI. A continuación reproducimos algunos de los extractos más significativos de sus distintas crónicas, el primero de ellos a propósito del protocolo: «La reina Letizia lució un vestido de gala de ensueño y una tiara pomposa en el palacio de Christiansborg, donde ella y el rey Felipe fueron invitados a una cena de gala el lunes por la noche. A menudo es la reina Margarita la última en llegar invitada a una cena de gala en el palacio de Christiansborg, pero no fue así en esta ocasión. Esta vez Su Majestad se presentó ante el rey Felipe y la reina Letizia, quienes se encuentran actualmente en visita de Estado a Dinamarca».
El estilo de Letizia pasó el examen con sobresaliente, muy presente aún en las retinas ya que la reina española fue una de las invitadas más elegantes en la boda de Federico y Mary de Dinamarca, con aquel vestido espectacular rojo de Lorenzo Caprile. Ahora leemos lo siguiente: «La reina Margarita se levantó y los recibió en el salón de baile, y hay que decir que la reina Letizia estaba muy elegante para la gran velada. La reina española de 51 años brilló desde el momento en que subió las escaleras con su magnífica tiara, que tiene un significado histórico en la casa real española».
En DR optaron por un análisis de la situación de la monarquía española y los escándalos en relación al rey Juan Carlos I. Esta publicación incluso recurre a fuentes autorizadas para justificar esta mirada a nuestro pasado: «Esta tarde, los reyes Felipe y Letizia llegarán a Dinamarca en su primera visita de Estado danesa, donde, entre otras cosas, asistirán a una cena de gala con la reina Margarita, se reunirán con la primera ministra Mette Frederiksen y visitarán el Ayuntamiento de Copenhague. Pero la pareja real española «levanta un pesado legado», afirma Morten Heiberg, profesor de cultura e historia española en la Universidad de Copenhague.
Por último, alaban el gran trabajo que está haciendo Felipe VI para revitalizar la institución y su jefatura de Estado: «El rey Juan Carlos abdicó en 2014 tras una serie de casos graves. Desde entonces, la mayor tarea del hijo ha sido reconstruir la credibilidad de la casa real, afirma Morten Heiberg. Veremos qué es lo que la familia real española lleva en su equipaje y cuáles son las esperanzas para la monarquía española del futuro».
En TV 2 Nyheder recuerdan la anterior visita de Estado que hicieron los reyes de España a Dinamarca: «La última vez que la familia real española realizó una visita de estado aquí fue en 1980. En ese momento, la reina recibió al entonces rey Juan Carlos. El ex rey vive exiliado en Abu Dabi tras una serie de escándalos. Amantes, una desafortunada cacería de elefantes en Botswana y acusaciones de corrupción y paraísos fiscales son los más famosos».
Por último inciden una vez más en el trabajo que está haciendo Felipe VI para remediar esa situación: «Desde hace casi diez años, su hijo, el rey Felipe, se dedica a una enorme obra de reparación. Esto es lo que nos cuenta la reportera real de TV 2, Marie Rønde«.
'Fue una tarea un tanto difícil que el rey Felipe asumió de su padre en 2014', afirma. Su valoración, sin embargo, es que el rey Felipe y el resto de la familia real han avanzado para corregir la manchada reputación de la monarquía española, pero todavía queda mucho trabajo por delante».