HOMENAJE A GOYA

La reina Letizia inaugura una exposición de Lita Cabellut, una de las pintoras españolas más cotizadas

No es habitual que la reina Letizia acuda a inauguraciones. Un homenaje a Goya en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la mano de la artista Lita Cabellut lo ha conseguido.

La reina Letizia no tiene tantas citas con las artes plásticas en la agenda oficial, más allá de Arco. / LIMITED PICTURES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

En realidad, lo que sucede hoy en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando es un encuentro entre dos reinas: una, Letizia, por matrimonio con un rey; la otra, Lita Cabellut, por ser una de las artistas españolas más cotizadas. Ambas, además, fueron del todo inesperadas en el trono que ocupan. Cabellut (Sariñena, 1961) ha protagonizado una de las carreras más meteóricas para una española en el mercado del arte, impulsada sobre todo por coleccionistas privados.

Es altamente improbable que la (últimamente espectacular) reina Letizia y Lita Cabellut hablen de sus vidas anteriores, sobre todo porque el argumento que propicia su encuentro es tanto o más fascinante que ellas: Goya. La española presenta en Madrid la exposición 'Goya x Lita Cabellut. Los Disparates. Mísera humanidad, la culpa es tuya', inspirada en la obra del aragonés universal. Preparémonos para que el alto impacto emocional de las piezas de Cabellut se redoble aquí, inspiradas por el maestro del sentir, a veces virulento.

El comisario de la exposición, Eloy Martínez de la Pera, nos avanza esta conmoción. «Las dos miradas analizan el alma del ser humano. Ellos nos hablan de miedo , de envidia, de amistad, de amor, de violencia, de ideología, de política, del caos, de la vejez, de ambición, de poder, de lealtad. Y lo hacen arrojando luz sobre estos conceptos. Una luz metafórica que nos acompaña a adentrarnos en la condición humana, y una luz plástica esencial para entender su forma de 'entender' el arte.»

Lita Cabellut en su estudio, charlando con el comisario Eloy Martínez de la Pera. / lluc queralt

Hay cierta violencia en las obras de Lita Cabellut que tiene que ver con su técnica: la artista retuerce, rasga, fuerza y rasca el enorme lienzo si así se lo pide. Su pintura es física además de química y no se esconde, como ella misma. Cabellut ha contado que su familia soñaba con que se convirtiera en abogada para trabajar en la empresa familiar, pero desde que pisó el madrileño Museo del Prado quiso ser artista.

Lita ha contado que, de niña, pintaba cada día y después de hacer lo deberes, en el garaje de su casa. Evidentemente fue precoz: ella misma ha desvelado a los 16 tuvo su primera exposición, en el Ayuntamiento de Masnou. Todavía guarda en su casa el primer cuadro que pintó: una copia de Goya.

Lita Cabellut / getty imagez

Lita Cabellut ha desarrollado su carrera en Holanda

A los 19, con el pasaporte a estrenar, ya estaba en Ámsterdam, formándose con una beca en la Gerrit Rietveld Academy. Hoy vive en La Haya, en una antigua fábrica de carruajes de caballos donde también tiene su estudio de pintura. Tiene tres hijos, nunca se ha casado y adora las plantas y las flores: de ellas extrae su dosis de belleza y serenidad diaria. En 2021 fue reconocida como Artista del Año en Países Bajos.

El título de la artista española más cotizada la persigue desde 2015, cuando Artprice, la base de datos número uno del mercado del arte, le adjudicó tal logro. Se situó entonces justo por detrás de dos monstruos como Miquel Barceló y Juan Muñoz. En 2022 llegó a vender una de sus obras, 'Janis Joplin' , por 120.000 euros.

Sus compradores que acuden a su estudio o puja en subasta vienen de Arabia Saudí o Rusia, sobre todo. El periódico británico The Times desveló que los famosos se rifan sus cuadros. Halle Berry, Hugh Jackman o el chef Gordon Ramsay son algunos de ellos.

'Disparate ridículo' (2024). / d.r.

Cabellut ha expuesto en Nueva York, Singapur, Colonia, Hong Kong, Chicago, Londres, París, Venecia, Seúl, Dubái… Pero le costó alzar el vuelo. Al principio, sus exposiciones no tuvieron ningún éxito. Fue el público internacional el que la fue aupando y, en España, el apoyo del farmacéutico y mecenas Antoni Vila Casas. En 2013, fue el primero en exponer su obra en España.

Después de Goya, otro grande espera a Lita Cabellut: Chaplin. La artista realizó animaciones sin soporte digital, tal y como se hacía hace 70 años, para el documental que explora el origen gitano del genio del cine mudo. Lo dirige Carmen Chaplin, su nieta, e incluye colaboraciones de otros artistas gitanos, entre ellos Tony Gatlif y Farruquito. «Mi enfoque no está en Chaplin, sino en Hannah, su madre», ha explicado Lita. «Una mujer que la historia ha definido como prostituta, desquiciada, loca…».