Cómo la reina Letizia se ha convertido en la royal con mejor imagen siendo la que menos dinero se gasta en ropa (todo lo contrario a Charlène de Mónaco)

Dicen que la elegancia no se compra con dinero, pero también podemos estar de acuerdo en que es más difícil de lograr con un presupuesto de moda bajo mínimos. El mejor ejemplo de la complicada relación entre estilo e inversión está en la reputación 'royal' de la reina Letizia y la de la princesa Charlène de Mónaco, las dos consortes que menos y más se gastan en ropa, según 'UFO No More', un website especializado.

Un año más, la 'royal' que más dinero se gasta en ropa en Europa es Charléne de Mónaco, con un gasto contabilizado por los expertos de 739.541 euros. El conteo enumera 105 piezas nuevas, entre ropa, joyas y accesorios. El gasto medio de cada uno de sus looks asciende a 11.377 euros, muy por encima de lo que se gasta, por ejemplo, Kate Middleton (700.000 euros en doce meses, a 1.293 euros por look) y, por descontado, nuestra reina Letizia.

La comparación entre Charléne de Mónaco y la reina Letizia resulta más adecuada que la comparación de ambas 'royal' con Kate Middleton, ya que la británica aún tiene el estatus de princesa de Gales y nuestras protagonistas ocupan ya el trono como consortes. Además, ambas pertenecen a países con fuerte cultura católica (Mónaco es, además, un estado confesional), en la que el lujo no resulta tan penalizado como en las culturas de raigambre protestante.

Obviamente, la diferencia entre el acercamiento a la moda de Charlène y de Letizia está absolutamente polarizado por las circunstancias económicas de sus respectivos países. Mientras que Mónaco continúa funcionando a pesar de los esfuerzos de su regente como un pequeño paraíso fiscal en el centro de Europa, España es una de las locomotoras económicas del continente que sufre la crisis que corresponde a la coyuntura actual, con una guerra en Europa y gestionando una pandemia y una crisis energética grave.

En realidad, Letizia ocupa el puesto 14 en la lista que enumera el gasto de las 'royals' en moda, pero por detrás de ella solo encontramos princesas con una agenda oficial mucho menos cargada que la de nuestra monarca: por ejemplo la princesa Marie de Dinamarca, con un gasto en ropa y accesorios de 49.800 euros en 2022; la heredera del trono sueco, la princesa Victoria de Suecia, con 35.500; Stéphanie de Luxemburgo, con 24.000; la princesa Eugenia, con 18.300; y, por último, Magdalena de Suecia, con 18.200.

Nuestra reina se gastó en 2022 53.919 euros, más del doble de lo que se gastó en 2021 (21.694 euros) precisamente porque la pandemia interrumpió por completo la agenda oficial prevista por Casa Real. Letizia es muy consciente de la vigilancia a la que se somete a los gastos suntuarios de la monarquía y de que la percepción de una monarquía despilfarradora puede menoscabar su popularidad. De ahí la contención del gasto: jamás ha superado los 55.000 euros anuales.

La viralidad de los looks que subrayan la inventiva y austeridad de la reina es la prueba de que su política de contención del gasto funciona. Su idea de reciclar looks de la reina Sofía y sus populares vestidos del low cost español (en especial, el vestido naranja casi rojo de la colección de Narciso Rodríguez para Zara que costaba 139 euros o el famoso vestido blanco y negro de Mango que no llegaba a los 50) se han llevado los mayores aplausos de 2022.

A pesar de su exiguo presupuesto, la reina Letizia es una de las monarcas que más piezas estrenó en 2022, 129, lo que la coloca en el quinto lugar de la lista en esta categoría. Esta buena posición tiene todo que ver con su afición al low cost, algo que le agradecen muchísimo las marcas españolas que suele promocionar. Pero su reputación de elegante no descansa únicamente en su sobriedad. En realidad, Letizia invierte de manera inteligente.

La reina y su equipo de comunicación e imagen saben perfectamente cuándo recurrir al low cost y cuándo el público espera de la monarca un ejemplo de elegancia sobresaliente.

Por eso, el gran despliegue de moda y la mayor inversión en estilo se produce cuando Letizia viaja a otros países o ejerce de anfitriona a otros monarcas en el Palacio Real. La media de gasto por look de la reina es bajísima, 539 euros, pero se dispara en ocasiones especiales como en el viaje oficial que realizarona Alemania los reyes el pasado año en la que lució prendas de Hugo Boss (en un homenaje al país anfitrión) o el ya famoso vestido-capa naranja de Stella McCartney .

Otra de esas ocsiones fue la visita del emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, y su esposa, la jequesa Jawaher bin Suhaim Al Thani. Para la cena de gala ofrecida en el Palacio Real, Letizia apostó por un vestido plateado firmado por el argentino (de padre gallego) Gabriel Lage que costó alrededor de 10.000 euros.

La reina tenía que apostar fuerte para competir con el impresionantemente lujoso armario de la jequesa y, de hecho, el segundo look más caro que lució en 2022 es un vestido blanco con flores celestes de Carolina Herrera que se puso para darle la bienvenida a la jequesa: casi 6.000 euros.

Estas excepciones lujosas en el armario de la reina Letizia, aunque estratégicas, son fundamentales. Le permiten dar la máxima nota cuando corresponde y, en eventos más informales, reciclar looks, recurrir al armario de sus hijas (recibió a la primera dama de Paraguay con un vestido de Carolina Herrera que había estrenado la infanta Sofía) o repetir diseños.

Las firmas españolas que la reina Letizia apoya puntualmente o luce una y otra vez (Magrit, Cherubina, Mango, Vogana, Miphai, The IQ Collection, Mishonet, Psophía, María Malo…) se lo agradecen. Todas confirman que, tras aparecer en los looks virales de la monarca, la demanda les desborda.