La sorprendente amistad entre la reina Sofía y Margarita Nuez: 40 años de confidencias y sus mejores looks

Asistió a la celebración del 80 cumpleaños de la reina Sofía , en noviembre de 2018, lo que, sin duda, muestra la cercana conexión que existe entre ellas. La diseñadora aragonesa Margarita Nuez tiene casi la misma edad que doña Sofía (86, la reina, 84, Nuez) y es una de las figuras más importantes de la moda española, a pesar de su total discreción.

Vistió a la reina durante décadas . Nuez trabajaba entonces en Madrid y un día le anunciaron que, en veinte minutos, recibiría la visita de la reina Sofía. En una entrevista con Vanitatis, Margarita se definía a sí misma como una «modista con nombre» cuando la emérita se fijó en ella, en 1985, y decidió encargarle varios diseños .

La complicidad entre ambas se forjó al instante y ha durado casi cuarenta años. Fue, sin duda, esta relación de confianza la que la animó a aconsejar a su nuera, la reina Letizia, que tuviera un diseñador de cabecera , para hacer todo más fácil.

Esta figura fue la de Felipe Varela , que luego casi ha desaparecido del armario de doña Letizia, tras convertirse en reina. Doña Letizia ha diversificado las firmas, españolas y extranjeras, ha apostado por el made in Spain, el low cost, y los tocados y sombreros, un complemento que doña Sofía usó en contadas ocasiones, porque no le gustaban.

Margarita creaba una colección cada año y cuando la reina escogía alguno de sus diseños se lo reservaban. Doña Sofía viajaba con frecuencia a Barcelona y Margarita también la visitaba en Madrid, en el Palacio de La Zarzuela. Nuez tenía clientas en Estados Unidos, Japón o Noruega y presentaba sus colecciones en Nueva York o en México.

Entre sus clientas figuraba la elegantísima Bibis Salisachs, esposa de Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional en los años ochenta y noventa, y una de las más importantes figuras de la alta sociedad catalana.

Doña Sofía se vistió de Jean Dessès en su juventud, y de Elio Berhanyer, Manuel Pertegaz o Jorge Gonçalves cuando llegó a España, a principios de los años sesenta. En su vestidor figura también una espectacular colección de trajes de noche de Valentino, que cosían los hermanas Molinero en Madrid, y de diseños de las propias diseñadoras, de Tony Benítez o Escada y algún Oscar de la Renta.

Pero fue con Margarita Nuez con quien trabó la relación más sólida. Vio en ella alguien con la suficiente discreción y talento para tener al día su vestuario para las decenas de actos a los que tenía que asistir. Le gustaban, sobre todo, los trajes de chaqueta, los tonos neutros y los buenos tejidos. Según explicaba a Vanitatis, destacaba por su sobriedad, su perfeccionismo y su discreción. Nunca se dejó llevar por los dictados de la moda.

Margarita Nuez diseñó el vestido de chaqueta y falda y los zapatos que luce la en el retrato familiar pintado por Antonio López, en 1994. Pero son innumerables los vestidos de Margarita Nuez que ha lucido doña Sofía. De ella son el diseño de gasa rosa empolvado que lució en la boda de Federico y Mary de Dinamarca, o el de madrina en color champán que escogió para la boda de los entonces príncipes de Asturias, que combinó con peineta y mantilla.

Margarita Nuez fue una habitual de la Pasarela Gaudí, desde su creación, en septiembre de 1984, y figura en diccionarios de moda y en colecciones internacionales. Hoy la firma la lleva su hija Patricia. La diseñadora, que vive en Barcelona, está retirada, pero conserva todos los recuerdos de su extraordinaria trayectoria y el cariño de una reina.