Sofía e Irene de Grecia en el funeral de su hermano Constantino. /
La salud de Irene de Grecia lleva siendo delicada desde hace tiempo, pero fue en el mes de octubre cuando la revista Lecturas publicó que sufría una paulatina pérdida de memoria que la llevaba a haber borrado los recuerdos de su infancia y su juventud, e incluso a confundir los rostros del presente. Fuentes cercanas a la Casa Real nos dicen que «aunque llevan con suma discreción, es posible que su deterioro se haya acelerado en los últimos tiempos».
El deterioro cognitivo reconocido por distintos medios de comunicación, y un cáncer de mama que sufrió en 2002 por el que fue sometida a seis meses de quimioterapia, han supuesto que Irene de Grecia tenga que pasar revisiones médicas periódicas de las que suele estar muy pendiente la reina Sofía , con quien vive desde la muerte de la madre de ambas, la reina Federica el 6 de febrero de 1981.
Las mismas fuentes nos dicen que cada vez es menos posible ver a Irene de Grecia en público, por lo que evaluar su estado real en persona es complicado, aunque sí hay gestos que evidencian cómo todos los miembros de la familia real están pendientes de ella y la arropan en estas circunstancias difíciles, que, según otras fuentes, están estrictamente relacionadas con el deterioro propio de la edad.
Hemos hablado con la periodista Carmen Enriquez, una de las cronistas reales, que más de cerca sigue a los distintos miembros de la monarquía española, cuya versión apuesta por esta interpretación: «Cuando surgió esa publicación hablé con mis fuentes y me dijeron que, a sus 81 años, tiene más pérdidas de memoria que su hermana, que tiene 85, pero que no estaba diagnosticada de Alzhéimer. Me decían que la han examinado y la están cuidando y que ya se vería qué pasa en el futuro».
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Y añade: «Son pérdidas de memoria no alarmantes, propias de la edad, y sigue haciendo vida normal. Ambas hermanas continúan haciendo planes juntas y cuando se publicó esa información mis fuentes, muy cercanas a la reina Sofía, me contaron que justo en esos días habían estado comiendo con unos amigos griegos de ambas en un restaurante. Insisto que mis fuentes son fidedignas, pero hay que tener en cuenta que a veces da como cosa reconocer que la situación puede ser más intensa de lo que es. Por otra parte, considero que tampoco tiene mucho sentido que lo quisieran ocultar. Si tuviera Alzheimer diagnosticado tendrían que decirlo y contar que se encontraría en una fase primaria».
La reina Sofía con su hermana Irene en un concierto, en 2002. /
Este mismo verano veíamos en Marivent a la reina Letizia agarrando de la mano a la hermana de su suegra y, efectivamente, las salidas que hacen la mujer de Juan Carlos I y su adorada hermana suelen ser privadas, no hay apenas testimonios gráficos. Momentos preciosos para ambas, que hace tan solo unos meses sufrieron la pérdida de su hermano , Constantino. Falleció el 10 de enero de este año y lo despidió toda la familia en Atenas.
La reina Sofía y su hermana ocupan la misma planta en Zarzuela y han estado siempre muy unidas. Han compartido no solo el afecto de hermanas sino aficiones, como la música o las filosofías orientales (en el caso de Irene, la hindú, de la que ha sido una estudiosa y ha heredado de su madre, Federica, que tanto tiempo pasó con ella en Madrás).
También tienen los mismos amigos y para Irene, que nunca se casó ni tuvo hijos, los de su hermana son como si fueran suyos, y los hijos de estos como si fueran sus nietos, algo que nos corrobora Carmen Enríquez: «En todas las familias hay una tieta, como cantaba Serrat, y ella ha cumplido esa función».
Los vínculos de Irene de Grecia con España son muy fuertes y por este motivo se le concedió la nacionalidad española. Así aparece recogido en el BOE: «A propuesta del Ministro de Justicia en atención a las circunstancias excepcionales que concurren en Su Alteza Real doña Irene de Grecia de Hannover y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 16 de marzo de 2018, Vengo en conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a Su Alteza Real doña Irene de Grecia de Hannover, con vecindad civil de Derecho común. Esta concesión producirá efectos con los requisitos, las condiciones y los plazos previstos en el Código Civil».
Analizamos esta situación sobre su ciudadanía con Carmen Enriquez: «Irene de Grecia ha sido la confidente y la compañera de la reina Sofía. La reina ha estado muy sola muchas veces. Tiene amigos y sale, pero lo hace de una forma tan discreta que no trasciende. No es cierto que esté siempre metida en la Zarzuela.
Al morir su madre pasaba tiempo con su hermano Constantino en Londres, pero encontró en España su familia. Tanto el rey Felipe como sus hermanas le cogieron mucho cariño. Se convirtió en una persona muy próxima a ellos. Recordemos que ella era apátrida y después de hacerle un estudio completo le dieron la nacionalidad por deferencia, por eso tiene el pasaporte español. Era algo que yo desconocía hasta hace no demasiado porque apenas se habló de ello en su momento».
Los rumores sobre la salud de Irene de Grecia vienen muy de atrás y ahora algunos medios se han aventurado a establecer el diagnóstico como Alzheimer. Sea como fuere ya en 2021 se especulaba con sus posibles problemas médicos y una salida en agosto de ese año, con la preceptiva mascarilla por la pandemia, en Mallorca, ayudó a contrarrestar las especulaciones que ya circulaban en ese momento. Se la vio con buen aspecto, acompañada por los reyes Felipe y Letizia, sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y su hermana, la reina emérita.