Federico y Mary de Dinamarca, junto al rey Haralda en su reciente visita a Noruega. /
Poco antes de que nuestros reyes Felipe y Letizia celebrasen sus veinte años de matrimonio , eran sus homólogos daneses, Federico y Mary de Dinamarca, los que conmemoraban sus bodas de porcelana. Por azares del destino, y tras una anterior visita a los reyes de Suecia, este señalado aniversario que tuvo lugar el 14 de mayo coincidió con un viaje de Estado a Noruega .
La agenda oficial del evento incluyó varias citas importantes para Federico y Mary, pero como suele ser habitual, el punto culminante de la visita fue sin duda el glamuroso banquete de Estado que tuvo lugar el mismo día en que celebraban su aniversario. Una fecha que el rey Harald no quiso pasar por alto en un emotivo discurso que ya se ha hecho viral en las redes sociales, en un momento en el que el matrimonio de los royals sigue en el ojo del huracán tras los rumores de infidelidad del monarca .
Durante la cena, Harald de Noruega pronunció su discurso habitual como Jefe de Estado. Pero entre las habituales cortesías sobre los lazos que unen a ambas familias reales escandinavas, dedicó un momento para dirigirse directamente a la australiana.
Hablando con la esposa del padrino de su nieta, Ingrid Alexandra de Noruega , Harald dijo frente a los numerosos invitados del banquete de gala: «Te impusiste una gran tarea cuando te enamoraste de este danés deportista. Llevaste a Dinamarca, al país y a su gente en lo más profundo de tu corazón. Y hoy lleváis veinte años casados. Eso merece un aplauso. Es bonito que hoy celebréis vuestro aniversario de boda con todos nosotros».
En el vídeo que está cosechando miles de likes en Instagram se puede ver lo emocionada que está la reina de Dinamarca por las palabras del monarca noruego. Tras el discurso, Mary y Harald se miran a los ojos y se sonríen de forma muy cariñosa.
Es muy posible que las palabras del rey Harald fueran tan emotivas porque él mismo sabe lo importante y valioso que es el amor, incluso cuando se pone por encima de una corona, ya que el monarca noruego tuvo que luchar por su felicidad durante mucho tiempo. Hoy, él y su esposa, la reina Sonia, llevan 56 años casados , pero la pareja tuvo que capear muchas tormentas para llegar hasta este momento.
Debido a sus orígenes plebeyos, la noruega no era lo bastante buena para sus suegros. Ambos se conocieron en 1959 y al principio mantuvieron su romance en secreto. No fue hasta nueve años después cuando el rey Olaf V, tras consultar con el Gobierno, anunció su consentimiento para que el príncipe heredero se casara. Harald había hecho pública su decisión de incluso renunciar a sus derechos al trono si no se autorizaba su boda.
Escarmentados por el trato que habían recibido, cuando el primogénito de la pareja real, el príncipe heredero Haakon, quiso casarse con la plebeya Mette-Marit , Harald y Sonia no lo dudaron ni un segundo. Lo mismo pasó con la primera boda de su hija Marta Luisa con el escritor Ari Behn y con el 'sí, quiero' que se dará el próximo mes de agosto con el controvertido chamán estadounidense Durek Verrett.
Tras sus singladuras por sus países vecinos, ahora ha sido el turno de Mary y Federico de sumarse a sus compatriotas para la Royal Run, una carrera popular en varios puntos de Dinamarca, que los reyes y sus hijos han disputado por separado junto a cerca de cien mil entusiastas corredores.
Mientras el primogénito de la reina Margarita participaba por primera vez en la competición como monarca en la ciudad de Fredericia, el príncipe heredero Christian , por un lado, y sus tres hermanos, Isabella, Josephine y Vicent, tomaban la salida en otros puntos del país.
Federico de Dinamarca tras la conocida Royal Run. /
Por su parte y vestida con el uniforme deportivo reglamentario de la prueba, la reina Mary disputó la carrera este año en la ciudad de Kalundborg. La australiana recorrió una distancia de 5 km en un exigente recorrido que incluía una empinada colina con una pendiente media del 8,6%, más pronunciada incluso que la célebre subida al Alpe d'Huez.
La dureza de la cuesta hizo que la royal alternara entre caminar y correr ese tramo del recorrido. Terminada la Royal Run, Mary declaró a los medios que «ha sido una carrera dura para mí, pero ha estado bien. Ha sido más accidentada de lo que esperaba. Cuando es tan empinada y no estás en buena forma, para mí es más rápido caminar que correr. Pero la misión era disfrutarlo y lo hice».