Royal Party

Así eran las fiestas que organizaba el rey Juan Carlos: al aire libre, con cañonazos y 4.000 invitados

El rey Juan Carlos celebra su 86 cumpleaños en Abu Dabi rodeado de parte de su familia y algunos amigos. Pero hubo un tiempo en que sus fiestas reunían a gran parte de la sociedad española.

el rey Juan Carlos en una de sus fiestas. / getty images

Elena Castelló
Elena Castelló

Es difícil imaginarlo hoy con el rey Juan Carlos en horas bajas y con un rey como Felipe VI, mucho más austero y reservado, en el trono. Aunque el emérito va a celebrar su 86 cumpleaños en Abu Dabi con presencia familiar (sus hijas Cristina y Elena, acompañadas de sus hijos) y representación de famoseo patrio (de Carlos Herrera a Los del Río), nada tiene que ver con los festejoS que organizaba por San Juan y que era una de las grandes citas sociales del año.

Hubo un tiempo en que la sociedad española –aristócratas, deportistas, empresarios, artistas, periodistas, políticos y folclóricas– se reunía en una gran recepción, al aire libre, en los Jardines del Moro, junto al Palacio Real, en Madrid, para celebrar el santo del Rey Juan Carlos. El día de San Juan estaba anotado en rojo en todas las agendas y recibir o no la invitación de Casa Real era una especie de termómetro de la influencia personal del invitado.

Con los atardeceres ya más largos de comienzos del verano y una agradable temperatura, se formaban corrillos en los senderos del Jardín en los que los personajes más importantes del momento hablaban de forma relajada. También ocurría que se juntaban matrimonios ya divorciados como el de Alicia Koplowitz y Alberto Cortina, protagonistas de uno de los mayores escándalos de los años 80, propiciado por unas fotografías de él con la entonces marquesa de Cubas, la desaparecida Marta Chávarri .

Las revistas se llenaban con las fotos de Isabel Preysler, Encarna Sánchez, Carmen Romero, esposa de Felipe González, Lola Flores o la Duquesa de Alba , con coloridos y brillantes vestidos de «moiré» palabra de honor, con tirantes o flecos y, por supuesto, grandes hombreras, saludando a la familia real, junto a ministros y diplomáticos. Los looks de las infantas Elena y Cristina, aficionadas a las mangas abullonadas, los volantes y las grandes lazadas, solían ser muy comentados. El entonces príncipe Felipe asistía de uniforme de gala, como su padre.

La primera recepción se celebró el día de San Juan de 1976, cuando don Juan Carlos llevaba un año en el trono. Se escogió el Palacio Real y fue así durante los siguientes cuatro años. A partir de 1981, se pasó a los jardines del Campo del Moro, que se habían abierto al público en 1978. A las recepciones llegaron a asistir 4.000 personas. Empezaban a las ocho y media de la tarde, cuando llegaba la familia real, y sonaba la marcha real y 21 salvas. Luego empezaba el besamanos y a continuación un cóctel.

El rey Juan Carlos saludando a algunos de los asistentes a la fiesta por su santo en 1986 (en la imagen junto a Adolfo Suárez) / gtres

Tras dos horas, la familia real se retiraba, y sonaba el himno de España. Durante 10 años se siguió celebrando la fiesta. En 1991, tuvo lugar en el Jardín Inglés de los Reales Alcázares, en Sevilla, coincidiendo con una visita oficial de los reyes a las obras de la Expo. En 1992 no se celebró, porque la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos habían sobrecargado la agenda real. En 1993, se suspendió por respeto a Don Juan, que había fallecido unas semanas antes.

En 1994, tuvo lugar en el Club Náutico de Las Palmas de Gran Canaria. A partir de 1996, la celebración regresó al interior del Palacio Real y se reservó a las autoridades del Estado. En 2010, Don juan Carlos la suspendió debido a su operación de rodilla, y, a partir de entonces, ya no se celebró ninguna más.

El gran evento social de los reyes Felipe y Letizia

Quizá pueda encontrarse un pararelismo con la recepción que han venido celebrando los reyes Felipe y Letizia todos los veranos en Mallorca, en el Palacio de la Almudaina, a la que acuden acompañados por la reina Sofía. En 2019, reunieron a 600 personas. En 2020 se suspendió por la pandemia.

Estos encuentros sustituyeron a las cenas de gala que ofrecían los reyes eméritos. Congregan en una misma sala a autoridades políticas, deportistas, actores, cocineros, diseñadores y periodistas, entre otros. Pero no tiene el color de las socialités de antaño. Es todo más sencillo, más institucional. Hoy, el punto fuerte es, como siempre, el estilismo de doña Letizia.