A punto de llegar Rompemos la ley del silencio en Sanxenxo: las preguntas que nos hemos atrevido a hacer sobre el rey Juan Carlos (y las sorprendentes respuestas)

« No tenemos información, agradecemos tu llamada». Esta es la respuesta que recibimos esta mañana cuando nos ponemos en contacto telefónico con el departamento de comunicación de Zarzuela. Nuestra pregunta es muy sencilla, pero la respuesta es el silencio o mejor dicho esta fórmula que suele ser habitual cuando los periodistas realizamos alguna cuestión de estas características, pero había que intentarlo…

Queríamos saber si Zarzuela estaba involucrada de alguna manera en la organización de este viaje del que fuera jefe del Estado, que solamente ha regresado a nuestro país en una ocasión desde autoexilio en Abu Dabi (el año pasado para asistir a las regatas en Sanxenxo y un encuentro privado con su hijo en Zarzuela), pero nos encontramos con un muro que ningún medio de comunicación ha logrado franquear en estos días.

Todo lo publicado están siendo especulaciones, filtraciones interesadas o no, y datos imprecisos, pero parece ser que la estrategia de comunicación en esta ocasión se basa en que los medios glosemos los hechos consumados. Así que habrá que esperar los acontecimientos para poder contarlos.

Un respuesta similar nos encontramos con el departamento de comunicación del ayuntamiento de Sanxenxo, donde se nos atiende con mayor locuacidad, y nos hacen entender algunas de las claves que parecen marcar esta visita que, nuevamente, ha generado una enorme expectación.

«En esta ocasión no vamos a dar entrevistas ni queremos ningún tipo de protagonismo», nos informan desde al consistorio, donde dejan claro que «todo lo que rodea a la localidad se está gestionando como siempre, no se están tomando especiales medidas de seguridad, más allá las de las habituales, se mantienen los mismos servicios de limpieza…»

Nos hacen referencia también al alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín González, que cuando trascendió la inesperada visita, hizo unas declaraciones a la agencia EFE, en las que se mostraba feliz de la presencia del monarca en su localidad: «Los hoteleros son los que reciben y cuidan a la gente. Nosotros nos dedicamos al a a industria del a felicidad y el rey viene como un ciudadano más. Sanxenxo recibe bien a todos los ciudadanos.

Se nos dice que no tendremos acceso al alcalde en esta ocasión y cuando preguntamos si se van a habilitar lugares específicos para poder acceder al rey emérito de una manera ordenada nos hacen ver que no están al tanto de que vaya a ser así. Se recordará que el año pasado se le preguntó al emérito a pie de coche por la reacción de su hijo Felipe VI por su venida a España y supuso un momento de cierta tensión entre la prensa y el monarca, cuando se disponía a marcharse en un coche.

Mostramos al ayuntamiento nuestro interés en cómo repercute positivamente en términos de hostelería y ocupación hotelera la presencia del padre de Felipe VI y nos remiten a Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo, que no responde a nuestras llamadas ni mensajes y su buzón de voz finalmente aparece lleno, lo que parece evidenciar lo solicitado que está.

Lo mismo nos ocurre con Alejandro Varela, del departamento de Comunicación del Puerto Marítimo de Sanxenxo. No obtenemos respuestas de nuestras llamadas ni mensajes para poder constatar el número de periodistas nacionales e internacionales acreditados para las pruebas de vela que se celebran allí esta semana y que, lógicamente, trascienden lo deportivo por la presencia de Juan Carlos I.

Otra de las incógnitas que siguen sin despejarse es si se hospedará como habitualmente en casa de su gran amigo, el armador Pedro Campos, pero su propiedad ya es de sobra conocida por la prensa y no sería descartable que se optara por otro alojamiento. El presidente del Club Náutico de Sanxenxo y armador del Bribón suele ser una fuente habitual, dentro de la discreción con la que siempre se ha manejado, sobre los hipotéticos movimientos del emérito, pero en estos días está guardando un escrupuloso silencio.

Muy esperada es la visita de la infanta Elena, que suele acompañarle, y al igual que su hermana Cristina, muy pendiente de él desde que se marchó a Abu Dabi en agosto de 2020. Viajan con bastante frecuencia hasta el emirato para acompañarle y han estado junto a él en sus viajes más recientes, como su asistencia en París a la entrada en la Academia Francesa de Mario Vargas Llosa, donde fue Cristina la que le acompañó, y también coincidieron con él en el funeral de su tío, el depuesto rey de Grecia Constantino, donde se pudo captar una fugaz imagen del emérito con Felipe VI.

En estos días ha habido informaciones contradictorias sobre la supuesta visita del rey emérito a Carlos III, invitado por él a almorzar, pues algunos medios españoles lo daban por hecho, mientras que otros citaban fuentes de la embajada española en el Reino Unido que manifestaban que no está previsto ningún encuentro de estas características .