Simoneta Gómez-Acebo, disfrutando de la romería en El Rocio. / gtres

CON LA BLANCA PALOMA

Simoneta Gómez-Acebo reaparece tras la muerte de su hermano Fernando: en El Rocío, a caballo y con look de flamenca

Simoneta Gómez-Acebo, cuyo hermano Fernando – conocido como Coco – falleció el pasado 1 de marzo, ha reaparecido en El Rocío este fin de semana. Vestida de flamenca, la hija de la infanta Pilar vuelve a sonreír.

Tras unos meses de tristeza y duelo por la muerte de su querido hermano Fernando, conocido en la familia como Coco y que era el menor de los hijos de Pilar de Borbón, Simoneta Gómez-Acebo ha reaparecido este pasado sábado. Y lo ha hecho en la aldea de Almonte (Huelva) durante el fin de semana grande de El Rocío.

La prima del rey Felipe VI se ha dejado ver en la famosa celebración almonteña montando su propio caballo y vestida de flamenca. Simoneta recupera su agenda y la sonrisa, después de unos meses juy duros tras la pérdida de su querido hermano pequeño.

Ataviada con un vestido de flamenca morado con lunares blancos y gafas de sol a juego, la sobrina de don Juan Carlos lució un original look de flamenca que coronó con una flor en el pelo y grandes pendientes. Un look alegre y llamativo que no pasaba desapercibido.

Simoneta Gómez-Acebo y su alegría en El Rocío

La prima hermana del rey don Felipe, hija de la infanta Pilar de Bobón y de Luis Gómez-Acebo, fallecidos en 2020 y 1991 respectivamente, vivió recientemente la trágica muerte de su hermano pequeño, Fernando. El triste final se debió a consecuencia de una insuficiencia respiratoria derivada de una enfermedad que arrastraba desde hacía tiempo. Coco, como se le conocía familiarmente, fallecía el 1 de marzo de este 2024 a los 49 años de edad. Un duro golpe para la familia que Simoneta, como hermana mayor, tuyo que encarar con especial protagonismo y entereza junto a sus otros tres hermanos.

Simoneta Gómez-Acebo vestida de flamenca y sonriente. / GTRES

Tras la misa funeral por Fernando, a la que acudieron los reyes don Felipe y doña Letizia, además de los eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía y las infantas Elena y Cristina, los hermanos Gómez-Acebo volvieron a su habitual vida discreta. Hasta este pasado fin de semana, en el que hemos podido ver a la mayor del clan subida a lomos de un caballo y vestida de flamenca en la aldea de Almonte, en plena celebración de El Rocío.

Simoneta, que es madre de tres hijos – Luis, Pablo y María – con su exmarido José Miguel Sastrón, de quien se separó en 2012, ha aparecido muy sonriente y emocionada en esta famosa celebración que cada año reúne a muchos rostros famosos devotos, la mayoría de ellos, de la Virgen del Rocío.

Entre otros personajes conocidos se dieron cita este fin de semana Vicky Martín Berrocal y su hija Alba, las modelos Laura Sánchez y Eva González o la cantante Pastora Soler. Todas ellas tan alegres y emocionadas como la propia Simoneta Gómez-Acebo, quien en declaraciones a Europa Press reconocía que vivir El Rocío ha supuesto para ella una experiencia que le ha hecho sentir «muy emocionada», ya que «en la presentación de la Virgen siempre se me cae alguna lágrima», afirmaba ataviada con un original look de flamenca clásica, pero también con el toque moderno de las gafas de sol con montura morada.

Los Gómez-Acebo, una familia aún de duelo

La inesperada muerte de Fernando Gómez-Acebo el pasado 1 de marzo supuso un mazazo para sus cuatro hermanos (Simoneta, Juan, Bruno y Beltrán), así como para el resto de la familia Gómez-Acebo y Borbón. Incluidos, por supuesto, tanto los primos hermanos del fallecido, el rey don Felipe y sus hermanas las infantas Elena y Cristina, además de sus tíos don Juan Carlos y doña Sofía.

La relación entre la Familia Real y los Gómez-Acebo y Borbón siempre ha sido muy estrecha y llena de cariño. Por eso no extrañó la presencia de la familia del rey casi al completo en la misa funeral en recuerdo a Fernando Gómez-Acebo, a quien todos querían especialmente.

Simoneta Gómez-Acebo, durante el funeral de su hermano pequeño, Fernando. / gtres

Acostumbrados a una vida de perfil bajo y alejada de los medios, los cuatro hermanos Gómez-Acebo volvieron a su característica discreción tras despedir a su hermano pequeño. Fueron unos días muy tristes en los que estuvieron arropados en todo momento por el cariño y el calor de su familia más cercana y amigos.

Ahora, Simoneta Gómez-Acebo ha demostrado eso de que «la procesión va por dentro» y, aunque sienta aún la pena y la tristeza por la desaparición de su querido hermano, no ha dejado de cumplir con su visita al Rocío y la enorme emoción que le produce.

Muy guapa y ad hoc vestida de flamenca con un traje morado con lunares blancos, mantón blanco bordado y gafas de sol también lila, y flor en el pelo y pendientes en rosa fucsia, Simoneta Gómez-Acebo ha paseado por la pequeña aldea de Almonte a lomos de un caballo y acompañada de amigos. Y todo ello luciendo una enorme sonrisa. No hay duda de que la royal ha vivido esta experiencia c on la emoción a flor de piel, lo que le ayudará seguro a seguir sobrellevando de la mejor forma la pérdida de su hermano pequeño.