ENTREVISTA
ENTREVISTA
Este jueves, 14 de noviembre, abre sus puertas El Rastrillo de Nuevo Futuro, por segundo año consecutivo, en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Esta jornada tan importante será presidida por la presidenta, Josefina Sánchez-Errázuriz, y la infanta Elena, sobrina de la creadora de esta gran iniciativa solidaria, la recordada infanta Pilar, y prima de la vocal, la siempre discreta Simoneta Gómez-Acebo, con quien hablamos la víspera de la inauguración.
Simoneta está muy vinculada con esta iniciativa y nos atiende unos minutos mientras supervisa los últimos detalles. La cita es entre los días 14 y 17 de noviembre, en horario ininterrumpido de 11 de la mañana a 10 de la noche en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles de Madrid. Cuenta con más de 30 puestos de muebles, decoración, moda, arte y gastronomía, y recauda fondos para prestar atención y acompañar a niños y jóvenes con dificultades en su núcleo familiar. Cuestiones todas que abordamos con la sobrina de los reyes Juan Carlos y Sofía, también muy comprometida con la causa. Nos pide que la tuteemos y así lo hacemos.
¿Cómo afrontas esta nueva edición del Rastrillo Nuevo Futuro?
Con ilusión, porque siempre hay que ponerle ilusión a las cosas. Si no, es mejor no hacerlas. Con la misma ilusión que todos los años.
Es una iniciativa que cada año crece y no es sencillo porque hay muchas acciones solidarias con las que se puede colaborar.
Es cierto que la ventaja de llevar 56 años en funcionamiento juega a favor nuestro. Tenemos una parte de trabajo hecha, porque la gente ya sabe más o menos lo que va a encontrar, lo que quiere. Por eso es muy fiel y vuelve año tras año. Poco a poco se añaden personas nos va conociendo y otras que se acercan por primera vez para verlo.
Sin duda, también contribuye que tengáis nueva sede desde hace dos años.
¡Y tanto! La diferencia de estar en la Casa de Campo a en el precioso ayuntamiento de Madrid es abismal.
Es importante destacar que no solo participa la alta sociedad, que siempre es lo más visible, sino personas de todos los estratos de la sociedad.
Participa todo tipo de gente. Nosotros no le decimos que no a nadie que quiera ayudar. Ahora estaba hablando con unos chicos que están formándose como camareros y en hostelería en la Fundación Mahou que han venido a ayudarnos a montar el bar. No te puedes imaginar cómo van todos de perfectos, qué encantadores son, qué bien trabajan. Todo el mundo es bienvenido a echar una mano.
Los medios siempre hemos dado mucha más visibilidad a El Rastrillo que a la labor tan importante que se hace con esos niños y jóvenes en riesgo de exclusión social con la ONG Nuevo Futuro.
Es el fin que perseguimos. Lo que hacemos con el rastrillo es poder financiar Nuevo Futuro y los hogares donde viven unos 1.850 niños. Es lo que hace que pueda funcionar, además de la subvención. Mantenemos vivo Nuevo Futuro todo el año gracias a ello.
Recientemente entrevistaba al sacerdote Luis de Lezama, que es un gran amigo de tu familia, y que colabora a través del Grupo Lezama con Nuevo Futuro. Me mostraba su orgullo por el seguimiento que se hace de esos niños, muchos de los cuales colaboran ahora con la organización.
Muchos de los niños que dejan Nuevo Futuro vuelven a nuestra esfera. Ya sea a ayudar en El Rastrillo, o trabajando en Nuevo Futuro. No se acaban de alejar de nuestro entorno porque hemos sido su familia y nos sienten como tal.
Supongo que la máxima satisfacción es ver los resultados…
Tengo el privilegio de trabajar ahí todo el año y ver lo que se hace. Tenemos el privilegio de ver el día a día de los niños. No estamos dentro de los hogares, pero como tenemos un comité cada quince días, estamos muy enterados de lo que pasa y de cada problema. Cada niño es un mundo y se le trata individualmente. Son familias de nueve niños, pero cada uno de ellos tiene su espacio y nos preocupamos por ellos.
La gente que tiene familia numerosa sabe muy bien que no todos los hijos requieren la misma atención en el mismo momento. Hay veces que unos lo necesitan más que otros. Yo hay veces que me ocupo más de un hijo mío que de otro porque lo necesita más en ese momento. No hay que dejar desatendido a ninguno y hay que detectar si está teniendo problemas. Estamos muy contentos también con los hogares de emancipación, que es a donde van cuando cumplen 18. En ese momento ya no les subvenciona la Comunidad de Madrid y van a unos hogares donde aprenden un oficio o estudian. Además, les ayudamos a insertarles en el mercado laboral.
La promotora de este proyecto fue tu madre, la infanta Pilar, ¿qué aprendiste de ella para poder llevando esta iniciativa adelante y estar a su altura?
Ahí nadie estamos a la altura de mi madre, mi madre era irrepetible. Casi todo lo bueno que he aprendido de la vida lo he aprendido de mi madre. No solo de Nuevo Futuro.
Ha sido este un año muy duro para Simoneta Gómez-Acebo, por la pérdida de dos de sus hermanos. Fernando Gómez-Acebo murió en marzo, y en agosto falleció Juan Gómez-Acebo. Con una gran fortaleza y energía, si se nos permite hacer la comparación, la misma que su madre, la infanta Pilar, está volcada no solo en Nuevo Futuro sino también en su trabajo en Michelangelo Foundation For Creativity and Craftsmanship, fundación de la que es representante en España.